¡Descarga La Inquisición en Nueva España: Funcionamiento, Delitos y Castigos y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Derecho Penal solo en Docsity!
TRIBUNAL DE LA SANTA INQUISION
EN MEXICO
Índice
- Introducción..........................................................................................................................
- Inquisición en Nueva España..........................................................................................
- Delitos que perseguía el Tribunal del Santo Oficio.........................................................
- Etapas del juicio.............................................................................................................
- Tribunales Inquisitoriales................................................................................................
- Instrumentos y métodos de tortura..............................................................................
- Abolición del Tribunal de la Santa Inquisición..............................................................
- Conclusión....................................................................................................................
- Bibliografía..........................................................................................................................
1.Inquisición en Nueva España
La Ciudad de México-Tenochtitlan se rindió a
Hernán Cortés el 13 de agosto de 1521,
consolidándose así el virreinato de forma
rápida. A los indígenas les vinieron problemas
de todo tipo: represiones, enfermedades,
pestes, guerras, esclavitud, por lo que en
poco tiempo, de 20 millones de indios
quedaron solamente cinco. Para cubrir el
trabajo de minas y cultivos difíciles como la
caña, se trajeron negros, que poblaron
fundamentalmente las costas, pero ni así se
controló la gran mortandad. En estos primeros
tiempos, y por haber quedado en manos de
frailes, a esta época se le llamó “Inquisición
monástica”, y dio malas cuentas, porque la
Corona recibió muchas quejas de castigos
demasiado severos por idolatría y otros
pecados que para los indios eran conductas
llanas y normales. En 1570, la Corona le quitó
la Inquisición a los frailes y se la encargó a los
obispos, periodo llamado “Inquisición
episcopal” (Figura 7).
El primer inquisidor fue fray Martín de Valencia (Figura
8), ejecutor de cuatro tlaxcaltecas nobles, acto que
provocó indignación entre los indios, que amenazaron
con levantarse. Años después, fray Juan de Zumárraga
(Figura 9) enjuició a otros indios nobles, entre quienes se
hallaba un descendiente de Nezahualcóyotl.
Esto provocó tal escándalo que la Corona se vio obligada
a expedir la orden de que la población nativa no fuera
juzgada por la Inquisición, considerándose que eran
cristianos nuevos que no conocían las prohibiciones
cristianas. Pero esta actitud no se aplicó a las castas y
otros grupos raciales como los negros, chinos, mestizos,
filipinos y europeos que venían como comerciantes o
corsarios, y que siempre fueron castigadas
inmisericordemente. Con estas disposiciones, se modificó
la Inquisición en una tercera etapa llamada “de jueces de
tribunal”, que duró de 1571a 1820, con la interrupción
de 1808 a 1813 por las órdenes de José Bonaparte de
cerrar el Santo Oficio.
En Nueva España se usaron tres tormentos: la garrucha, el potro y la toca. Cuando se le declaraba culpable, pedía perdón
para que la Iglesia lo volviera a aceptar en su seno, y si lo conseguía se le llamaba reconciliado. Pero si no se le perdonaba, se le aplicaban fuertes castigos que podían ser azotes, años en galeras, encarcelamiento, destierro o muerte. A los que se les aplicaba la muerte se les llamaba relajados, y se les ahorcaba o quemaba vivos, o bien se les rompía el cuello con el garrote (Figura 4), y cuando morían antes de ser juzgados, se les quemaba en efigie. El hermoso edificio diseñado para dar cabida al Tribunal del Santo Oficio se construyó de 1732 a 1736 y desde entonces destacó como un gran representante del arte barroco en América. A partir de la segunda mitad del siglo XIX sus celdas dieron paso a los salones de la Academia de Medicina. Ubicado en el conjunto arquitectónico de la espléndida Plaza de Santo Domingo de la capital de México, en la esquina de Belisario Domínguez y Brasil, el Palacio de la Inquisición, símbolo del control que la Iglesia católica ejercía sobre la población novohispana, ha sido testigo del transcurrir del tiempo y de la transformación acelerada de la vida citadina. pág. 5
- Etapas del juicio No, había un largo tramo a la hoguera. Generalmente el proceso se podía dividir en seis partes: 1.- Edicto de fe: Esto no era más que la invitación a denunciarse a sí mismos, si es que alguien se creía hereje, así como a denunciar a otros. Este período correspondía a un lapso de entre 30 y 40 días. 2.- La detención: Después de levantar el informe conocido como “sumaria”, que recogía los testimonios de cargo contra el acusado, se procedía al arresto, y éste iba acompañado de la confiscación de los bienes; si era una persona de alto rango, se le permitía tener uno o dos criados que permanecerían encerrados con ellos. 3.- La instrucción: Una vez detenido, el presunto culpable permanecía aislado en su celda durante semanas o meses. Muchos no sabían de qué estaban siendo acusados y sólo tenían contacto con su carcelero. Cuando finalmente los inquisidores interrogaban al prisionero, las preguntas tenían que ver con los oficios que había desempeñado hasta entonces, quiénes eran sus padres y abuelos; ciudades donde había vivido; cónyuges, hijos, estudios y viajes realizados. Después se comprobaba que conociera las principales oraciones católicas y se le pedía que dijera las razones por las cuales estaba detenido y que confesara sus pecados. 4.- La tortura: El proceso anterior se repetía hasta tres veces con intervalos de algunos días. Si tras el tercer interrogatorio el prisionero no confesaba, se le llevaba a la celda de tortura, a donde sólo podían acceder el escribano, los inquisidores y el verdugo. La tortura a los prisioneros era para hacerlos confesar, aunque los inquisidores eran conscientes de que el tormento no era un medio seguro de obtener la verdad. 5.- El veredicto: Llegado este punto era imposible declarar a un acusado inocente, era preferible decir que no había pruebas suficientes. Según el grado de culpabilidad se distinguen tres tipos de acusados: Herejes que niegan serlo a pesar de las pruebas. Culpables que lo confiesan. Pertinaces A los primeros dos se les permitía la reconciliación a través de diferentes abjuraciones, la cual dependía del tipo de delito. El tercer grupo se dividía a su vez en tres categorías, ninguna con un final deseable. pág. 7
6.- El auto de fe: Este evento se debía realizar un domingo o un día festivo para que todos los habitantes pudieran asistir; días antes se leía una proclama pública para invitar a la población. Una vez que el penitente era vestido adecuadamente, respecto al delito cometido (con el Sambenito, la prenda que vestían los acusados por el Tribunal), abandonaban la prisión hacia donde se realizaría el auto de fe. Un predicador pronunciaba un sermón para atacar la herejía, después se hacía la lectura de las sentencias y, una vez terminada la lectura, un destacamento llevaba a los condenados a los lugares de suplicio; inmediatamente después se arrojaban los cuerpos a la hoguera para reducir a cenizas los cadáveres. Esto podía tomar toda la noche.
- Tribunales Inquisitoriales Los tribunales inquisitoriales estaban formados por los inquisidores (juristas y teólogos) un procurador fiscal (que investigaba las denuncias e interrogaba a los testigos), los calificadores (que determinaban si había delito de fe), los consultores (juristas asesores), tres secretarios (notario de secuestros, notario del secreto, y el escribano general), un alguacil (que detenía y encarcelaba a los acusados), el nuncio (que daba a conocer los comunicados del tribunal), un alcalde o carcelero (que alimentaba a los reos), los familiares (colaboradores laicos nobles o de clase popular), los comisarios (sacerdotes colaboradores ocasionales). Pero el Tribunal del Santo Oficio requirió entidades que le apoyaran en su labor dentro de la Nueva España. Por eso, se crearon comisarías, que fueron representantes locales de la administración inquisitorial novohispana. En términos generales, el espacio colonial se dividió en distintas jurisdicciones inquisitoriales, que a menudo se extendían más allá de los límites de las ciudades, villas, puertos, reales de minas o pueblos, procurando implantar una cobertura eficaz sobre la población no indígena, que residía en dichas jurisdicciones.
5.Instrumentos y métodos de tortura
Las técnicas utilizadas para torturar durante la Inquisición Española variaban
dependiendo del fin que se buscara obtener. Más comúnmente, la tortura no era
utilizada para asesinar a la víctima, sino para obtener información. Esto hacía que las
técnicas fuesen increíblemente dolorosas, pero no letales.
Los instrumentos utilizados en estos procesos solían ser bastante efectivos para
incapacitar la movilidad de la víctima y causarle dolor
intenso. El uso de las diferentes herramientas dependía
del tipo de tortura que se practicara. Algunas torturas
requerían de ciertos tipos de amarre, mientras otras
dependían de la efectividad de sus herramientas.
Garrote vil
Se trataba de un collar de hierro con un tornillo que tenía
como objetivo romper el cuello del preso.
Potro o estante de tortura
El estante de tortura o potro es
posiblemente el mecanismo más
complejo utilizado en la Inquisición
para obtener información de los
prisioneros. El estante era una
figura rectangular de madera, con
cilindros rotativos amarrados a
cuerdas y cadenas. Estos estaban intercalados con tablas de madera en las que se
sostenía al sujeto torturado.
El estante poseía un sistema conectado a una palanca, el cual estiraba las muñecas de
la víctima hacia arriba y los tobillos hacia abajo. Esto causaba un dolor agudo durante
la tortura; comúnmente resultaba en articulaciones dislocadas y severos daños físicos
irreparables.
Este instrumento de tortura separaba de tal manera las articulaciones de las personas
que en muchos casos los músculos perdían la capacidad de contraerse. Cuando esto
ocurría, las lesiones ocasionadas no tenían reparo. Los pies de la víctima eran
sujetados utilizando cuerdas tensas ubicadas en la parte inferior del mecanismo. El
torturado se encontraba acostado a lo largo del dispositivo, y sus muñecas eran
atadas a las cadenas ubicadas en la parte superior del estante.
Garrucha
Se ataba las manos a la espalda y se elevaba con una
polea a una considerable altura, dejándolo caer, pero sin
que tocase el suelo. Esto podía provocar la dislocación
de las extremidades superiores
Hoguera Más que de tortura era un método de ejecución. pág. 11
7.Conclusión La tortura es y será un método inhumano que se ha estado intentando erradicar pero es un tanto complicado por cuestiones que podrían llegar a ser de carácter religiosas y de costumbres muy antiguas (como es el caso de algunas regiones del continente asiático en donde verter ácido sobre la cara de mujeres es permitido no sólo por un sistema judicial débil, altos niveles de impunidad, pobreza, discriminación sino también por su religión). Se debe de tomar conciencia de que todos somos iguales y nadie merece esto. La inquisición trato exhaustivamente de crear una sociedad perfecta en todos los sentidos es así que en la actualidad se perdieron gran parte de la identidad que definía al pueblo mexicano como sus creencias, sus ritos y sus tradiciones , con medidas extremas y crueles como la tortura ,el sometimiento de las personas para practicar una Fe en su totalidad extraña .La sociedad mexicana ha aprendido que la inquisición fue un órgano maligno que arraso cruelmente con una gran parte de las comunidades, las tradiciones y creencias del antiguo pueblo mexicano a la inquisición, no hay que criticarla sin más ni menos, hay que aprender de ella para poder explicar su existencia. Aunque nunca se podrá olvidar aquellos hechos crueles causados por la iglesia que perjudico a gran parte del “Viejo” y “Nuevo” mundo en su mayoría no queda más que seguir aprendiendo de la historia para no repetir los mismos errores que se cometieron en el pasado. pág. 13
Bibliografía Greenleaf, Richard E. (1992). La Inquisición en Nueva España: siglo XVI. Fondo de Cultura Económica Ahuatzin, B. B. (2010). INQUISICIÓN e Ilustración en Nueva España. 8-19. Cabrera, S. I. (6 de Septiembre de 2015). komoni. Recuperado el 15 de Enero de 2020, de komoni: https://komoni.chemisax.com/la-santa-inquisicion-tormentos-y-delitos/ Contreras, J. (s.f.). Estructura de la actividad procesal del Santo Oficio. http://www.congreso.gob.pe/Docs/participacion/museo/Inquisicion/files/delitos- juzgados1.pdf. Obtenido de http://www.congreso.gob.pe/Docs/participacion/museo/Inquisicion/files/delitos- juzgados1.pdf Ibarra, M. (s.f.). lifeder. Recuperado el 15 de Enero de 2020, de lifeder: https://www.lifeder.com/instrumentos-tortura-santa-inquisicion/ JJD, C. (2 de Agosto de 2016). Recuperado el 14 de Enero de 2020, de culturacolectiva: https://culturacolectiva.com/historia/la-santa-inquisicion Peraz, C. R. (2 de junio de 2014). revistas.juridicas.unam.mx. (L. e. Yucatán, Editor) Recuperado el 2020, de revistas.juridicas.unam.mx: https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/ 7025/ Robles, A. R. (2014). Relatos e historias de Mexico. Recuperado el 15 de Enero de 2020, de Relatos e historias de Mexico: https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/el-fin- de-la-inquisicion (1. Miranda Ojeda, Pedro, “La comisaría del Santo Oficio”…, p. 163.
- Solís Robleda, Gabriela, Entre la tierra y el cielo, pp. 30-31.)