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Diabetes y obesidad: el papel del estrés en el desarrollo del cáncer **Angelo Avogaro** **Recibido: 26 de abril de 2024 / Aceptado: 17 de mayo de 2024** O The Author(s) 2024 Resumen La diabesidad es una condición en la que un individuo tiene tanto diabetes como obesidad, lo que puede llevar a complicaciones graves, incluyendo enfermedades cardiovasculares, una causa principal de mortalidad. Recientemente, el cáncer se ha convertido en una causa principal de hospitalizaciones excesivas, y tanto la diabetes como la obesidad están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. En esta revisión, proponemos que el estrés crónico aumenta significativamente esta asociación. Manejar la diabetes y la obesidad es un desafío ya que ambas causan un estrés significativo. La relación entre el estrés y el cáncer está interconectada, con la ansiedad y la depresión siendo comunes en los pacientes con cáncer. El diagnóstico y tratamiento del cáncer pueden causar cambios duraderos en el sistema neuroendocrino del cuerpo, con el estrés causando una liberación excesiva de catecolaminas y prostaglandinas en pacientes sometidos a cirugía de cáncer, lo que promueve la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo. Además, el estrés podría aumentar significativamente el riesgo de cáncer en pacientes con diabetes, obesidad, o ambos. Palabras clave Estrés e Diabetes mellitus e Obesidad e Cáncer e Enfermedad crónica no transmisible Introducción Las enfermedades cardiovasculares son una causa principal de mortalidad en individuos diabéticos y aumentan el riesgo de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular. En Inglaterra, las hospitalizaciones excesivas en 2003 se debieron principalmente a diabetes y enfermedad isquémica del corazón. Sin embargo, para 2018, las condiciones respiratorias no infecciosas, los cánceres no relacionados con la diabetes y la enfermedad isquémica del corazón se habían convertido en las principales causas de hospitalizaciones excesivas. Es importante señalar que más del 80% de los individuos diagnosticados con diabetes también son obesos. Esto resalta la conexión entre estos dos importantes problemas de salud. La obesidad es un problema de salud pública generalizado que afecta a una parte significativa de la población estadounidense. La incidencia de la diabetes ha seguido una trayectoria ascendente similar a la de la obesidad. La obesidad afecta desproporcionadamente a los grupos minoritarios y desfavorecidos de menores ingresos, y duplica el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Se espera que el costo de la atención médica atribuida a la obesidad aumente a 860.7-956.9 mil millones de dólares estadounidenses para 2030. Esto constituye una parte significativa de los gastos totales de atención médica en EE.UU. Aunque la obesidad de grado 1 puede no aumentar el riesgo de mortalidad, los niveles más altos de IMC están relacionados con tasas más altas de mortalidad, principalmente debido a enfermedades cardiovasculares y cáncer. Vale la pena señalar que en los pacientes con "diabesidad”, hay un cambio significativo en la causa de muerte de la enfermedad cardiovascular al cáncer. Por lo tanto, es crucial tener una comprensión más profunda de los mecanismos subyacentes para 2 está asociada con un aumento de más del 20% en el riesgo de desarrollar cáncer. Un análisis agrupado de 19 cohortes prospectivas basadas en la población asiática mostró que la diabetes estaba asociada con un aumento del 26% en el riesgo de muerte por cualquier cáncer en asiáticos, lo que enfatiza la necesidad de un mejor control de la creciente epidemia de diabetes y obesidad para reducir la mortalidad por cáncer. Además, los pacientes con diabetes tipo 1 tienen una incidencia significativamente mayor de cáncer, particularmente en el hígado, páncreas, riñón, endometrio y ovario. El prediabetes también está relacionado con un mayor riesgo de cáncer, especificamente en el hígado, endometrio, estómago y regiones colorrectales. Dado que la diabetes es un factor de riesgo independiente para aumentar las tasas de mortalidad relacionadas con el cáncer, es crucial asegurar una detección adecuada del cáncer para los pacientes diabéticos en todo el mundo. Es esencial destacar que manejar la diabetes es posible en pacientes con cáncer. Varias terapias anticancerígenas sistémicas, como la quimioterapia citotóxica, la terapia hormonal, la terapia dirigida y la inmunoterapia, pueden afectar el control glucémico. Varios agentes anticancerígenos aumentan el riesgo de hiperglucemia, incluso en individuos sin un diagnóstico previo de diabetes. Un estudio ha indicado que el 11% de los individuos sometidos a quimioterapia de rutina recibieron un nuevo diagnóstico de diabetes, con la mayoría recibiendo esteroides de corta duración junto con quimioterapia y el 40% sometidos a tratamiento curativo/adyuvante Estrés crónico en diabetes y obesidad El estrés crónico puede contribuir a la aparición y progresión de la diabetes y la Estrés y desarrollo del cáncer El estrés no solo afecta la diabetes y la obesidad, sino que también puede influir en el desarrollo y progresión del cáncer. El estrés crónico puede suprimir el sistema inmunológico, permitiendo que las células cancerígenas crezcan y se propaguen más fácilmente. También puede aumentar la producción de factores de crecimiento y citoquinas proinflamatorias, que pueden promover la angiogénesis y la metástasis del tumor. Mecanismos subyacentes El estrés crónico induce cambios en el microambiente tumoral que facilitan la progresión del cáncer. Por ejemplo, el aumento de la liberación de catecolaminas puede activar receptores adrenérgicos en las células tumorales, promoviendo la proliferación y la invasión celular. Además, el estrés puede aumentar la expresión de genes relacionados con la inflamación y el crecimiento celular, creando un entorno propicio para el desarrollo del cáncer. Estrés, diabetes, obesidad y cáncer: una interconexión compleja La interrelación entre el estrés, la diabetes, la obesidad y el cáncer es compleja y multifacética. El estrés crónico no solo contribuye a la aparición de la diabetes y la obesidad, sino que también puede aumentar el riesgo de cáncer en individuos con estas condiciones. A su vez, la presencia de cáncer puede aumentar los niveles de estrés y complicar el manejo de la diabetes y la obesidad. Implicaciones para la atención clínica Es crucial que los profesionales de la salud reconozcan la interrelación entre estas condiciones y adopten un enfoque holístico biológicos que pueden contribuir a la progresión del cáncer, la diabetes y la obesidad. Estos incluyen el sistema inmunológico, el eje hipotalámico-pituitario- adrenal (HPA) y el sistema nervioso simpático. Sistema inmunológico El estrés crónico puede suprimir la función inmunológica, lo que reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y controlar el crecimiento de células tumorales. Las catecolaminas y los glucocorticoides, liberados durante el estrés, pueden inhibir la actividad de las células asesinas naturales (NK) y otros componentes del sistema inmunológico que son esenciales para la vigilancia y eliminación de células cancerosas. Eje HPA El eje HPA regula la liberación de glucocorticoides, como el cortisol, en respuesta al estrés. El cortisol tiene efectos metabólicos profundos, incluida la regulación de la glucosa y la acumulación de grasa. El estrés crónico puede llevar a niveles persistentemente elevados de cortisol, lo que contribuye a la resistencia a la insulina y la obesidad abdominal. Estos cambios metabólicos no solo aumentan el riesgo de diabetes, sino que también crean un ambiente favorable para el desarrollo del cáncer. Sistema nervioso simpático El sistema nervioso simpático (SNS) se activa en respuesta al estrés y promueve la liberación de catecolaminas, como la adrenalina y la noradrenalina. Estas hormonas pueden influir en la progresión del cáncer al estimular la angiogénesis, la invasión y la metástasis tumoral. Las catecolaminas también pueden afectar la función inmunológica y aumentar la glucosa. Estrategias de manejo del estrés El manejo efectivo del estrés es crucial para mejorar los resultados de salud en personas con diabetes, obesidad y riesgo de cáncer. Las estrategias incluyen: - **Intervenciones psicológicas**: Terapias como la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ayudar a las personas a manejar mejor el estrés y reducir sus efectos negativos sobre la salud. - Actividad física**: El ejercicio regular es una herramienta efectiva para reducir el estrés y mejorar la salud metabólica y cardiovascular. - **Mindfulness y meditación**: Técnicas de mindfulness y meditación pueden reducir el estrés y mejorar la calidad de vida en personas con enfermedades crónicas. - **Soporte social**: Tener una red de apoyo social fuerte puede mitigar los efectos del estrés y mejorar la resiliencia emocional. Conclusiones y recomendaciones El estrés crónico tiene un impacto significativo en la diabetes, la obesidad y el cáncer. Comprender los mecanismos biológicos y conductuales a través de los cuales el estrés afecta estas condiciones puede guiar el desarrollo de intervenciones más efectivas. Un enfoque integral que combine el manejo del estrés con el tratamiento médico estándar puede mejorar los resultados de salud y la calidad de vida en esta población. Es necesario realizar más investigaciones para identificar las intervenciones más efectivas y para comprender mejor cómo el estrés contribuye a la progresión de estas enfermedades. Los profesionales de la salud deben estar atentos al papel del estrés en sus pacientes y ofrecer recursos y apoyo adecuados para ayudarles a manejarlo. 3. **Enfoques personalizados**: Investigar cómo el manejo del estrés puede ser personalizado para diferentes individuos, teniendo en cuenta factores como la genética, el entorno y las circunstancias personales. 4. **Impacto del estrés en diferentes etapas de la enfermedad**: Examinar cómo el estrés afecta a las personas en diferentes etapas de la diabetes, la obesidad y el cáncer, y cómo el manejo del estrés puede integrarse en el tratamiento en cada una de estas etapas. 5. **Estudios longitudinales**: Realizar estudios longitudinales a largo plazo para evaluar el impacto del estrés crónico en el desarrollo y progresión de estas enfermedades y para identificar posibles factores de riesgo y mecanismos protectores. Conclusión El estrés crónico desempeña un papel significativo en la interrelación entre la diabetes, la obesidad y el cáncer. Un mejor entendimiento de los mecanismos biológicos subyacentes y el desarrollo de intervenciones efectivas para manejar el estrés pueden mejorar significativamente la salud y el bienestar de las personas afectadas por estas condiciones. Es esencial que los profesionales de la salud adopten un enfoque integral y multidisciplinario para tratar a los pacientes, teniendo en cuenta el papel del estrés en la etiología y progresión de estas enfermedades. Futuros estudios deben centrarse en identificar y evaluar estrategias efectivas de manejo del estrés, así como en comprender mejor la relación compleja entre el estrés, la diabetes, la obesidad y el cáncer. Abordar el estrés crónico como parte del tratamiento estándar puede reducir el riesgo de cáncer y mejorar el control de la diabetes y la obesidad, lo que en última instancia conduce a mejores resultados de salud y una mayor