Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Ciclo Reproductivo Humano y Desarrollo de las Células Sexuales, Resúmenes de Anatomía

Una detallada descripción del ciclo reproductivo humano, incluyendo la producción de espermatozoides y ovocitos, el desarrollo de las características sexuales secundarias masculinas y femeninas, y el control de hormonas en el proceso. Además, se explica el desarrollo de las células sexuales femeninas desde su estado más primitivo hasta la ovulación, y se detalla el control de los cambios cíclicos del útero por estrógenos y progesterona.

Tipo: Resúmenes

2022/2023

Subido el 14/03/2024

nayla-rodriguez-5
nayla-rodriguez-5 🇦🇷

1 documento

1 / 18

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
SISTEMA REPRODUCTOR
Reproducción
La mayoría de los vertebrados -y todos los mamíferos- tienen reproducción sexual -que implica la MEIOSIS y la
FECUNDACIÓN.
Los vertebrados se caracterizan por tener reproducción sexual e implica a dos progenitores. Los gametos masculinos
y femeninos se forman por meiosis en las gónadas.
SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO
Consta de los órganos sexuales primarios y las estructuras sexuales secundarias. Los primeros son los testículos y las
segundas incluyen a los conductos genitales y excretores, a las glándulas anexas y al pene.
La producción de espermatozoides y el desarrollo de las características sexuales secundarias masculinas están bajo
control de hormonas, incluyendo la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), las gonadotrofinas LH (Luteinizante)
y FSH (Foliculoestimulante) y la Testosterona.
SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO
Incluye a los ovarios, el útero, la vagina y los genitales externos.
Los ovarios son los órganos productores de gametos femeninos y los ovocitos primarios se desarrollan dentro los
folículos.
La producción de ovocitos y la preparación del endometrio para la implantación del embrión son cíclicos (cada 28 hay
una producción de ovocitos a través del ovulo, este produce una célula que es el ovocito, y el mismo va a tratar de
tener contacto con el gameto masculino que es el espermatozoide y se prepara el endometrio). El ciclo reproductor,
que se conoce en los seres humanos como ciclo menstrual, es controlado por hormonas que incluyen la hormona
liberadora de gonadotrofina (GnRH), las hormonas gonadotrópicas FSH y LH y los estrógenos y progesterona (las
hormonas sexuales femeninas).
SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO
Testículos
Son pequeñas glándulas ovoideas ligeramente aplanadas de lado a lado que miden 4-5 cm de longitud y pesan 10-15
g. El testículo izquierdo se encuentra por lo general en el saco escrotal 1 cm por debajo del derecho. Ambos testículos
están suspendidos en el saco por su anclaje al tejido escrotal y por los cordones espermáticos.
Las células sustentaculares o de Sertoli, irregulares y elongadas, son células de soporte y también secretan hormonas
importantes para las células germinales en desarrollo. También secretan una hormona llamada inhibina que interviene
en la velocidad de maduración y la final liberación
de los espermatozoides maduros hacia la luz del túbulo seminífero, por lo que influyen sobre el recuento de
espermatozoides. En la madurez sexual las células de Sertoli empiezan a secretar una proteína especializada
denominada proteína ligadora de andrógenos o ABP, que se une a la testosterona y aumenta su concentración dentro
de los túbulos seminíferos. Como se necesitan altas concentraciones de testosterona para la maduración normal de
las células germinales, las células de Sertoli juegan un importante papel en la espermatogénesis.
Los testículos realizan dos funciones principales: la espermatogénesis y la secreción hormonal.
1. Espermatogénesis, es la producción de espermatozoides (esperma), gametos o células reproductoras
masculinas
2. Secreción hormonal, principalmente de testosterona (hormona masculinizante) por las células intersticiales
(de Leydig). La testosterona realiza las siguientes funciones generales:
Proporciona la «masculinidad» o desarrollo y mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios
masculinos, de órganos accesorios como la próstata y las vesículas seminales, determinando el
comportamiento sexual masculino adulto.
Ayuda a regular el metabolismo y es denominada a veces «hormona anabólica» por su fuerte efecto
estimulante sobre el anabolismo proteico. Mediante este estímulo, la testosterona favorece el
crecimiento de los músculos esqueléticos (responsable del mayor desarrollo muscular y fuerza
masculinos) y el crecimiento óseo. La testosterona también colabora al cierre de las epífisis.
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd
pfe
pff
pf12

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Ciclo Reproductivo Humano y Desarrollo de las Células Sexuales y más Resúmenes en PDF de Anatomía solo en Docsity!

SISTEMA REPRODUCTOR

Reproducción La mayoría de los vertebrados - y todos los mamíferos- tienen reproducción sexual - que implica la MEIOSIS y la FECUNDACIÓN. Los vertebrados se caracterizan por tener reproducción sexual e implica a dos progenitores. Los gametos masculinos y femeninos se forman por meiosis en las gónadas. SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO Consta de los órganos sexuales primarios y las estructuras sexuales secundarias. Los primeros son los testículos y las segundas incluyen a los conductos genitales y excretores, a las glándulas anexas y al pene. La producción de espermatozoides y el desarrollo de las características sexuales secundarias masculinas están bajo control de hormonas, incluyendo la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), las gonadotrofinas LH (Luteinizante) y FSH (Foliculoestimulante) y la Testosterona. SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO Incluye a los ovarios, el útero, la vagina y los genitales externos. Los ovarios son los órganos productores de gametos femeninos y los ovocitos primarios se desarrollan dentro los folículos. La producción de ovocitos y la preparación del endometrio para la implantación del embrión son cíclicos (cada 28 hay una producción de ovocitos a través del ovulo, este produce una célula que es el ovocito, y el mismo va a tratar de tener contacto con el gameto masculino que es el espermatozoide y se prepara el endometrio). El ciclo reproductor, que se conoce en los seres humanos como ciclo menstrual, es controlado por hormonas que incluyen la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), las hormonas gonadotrópicas FSH y LH y los estrógenos y progesterona (las hormonas sexuales femeninas). SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO Testículos Son pequeñas glándulas ovoideas ligeramente aplanadas de lado a lado que miden 4-5 cm de longitud y pesan 10- 15 g. El testículo izquierdo se encuentra por lo general en el saco escrotal 1 cm por debajo del derecho. Ambos testículos están suspendidos en el saco por su anclaje al tejido escrotal y por los cordones espermáticos. Las células sustentaculares o de Sertoli , irregulares y elongadas, son células de soporte y también secretan hormonas importantes para las células germinales en desarrollo. También secretan una hormona llamada inhibina que interviene en la velocidad de maduración y la final liberación de los espermatozoides maduros hacia la luz del túbulo seminífero, por lo que influyen sobre el recuento de espermatozoides. En la madurez sexual las células de Sertoli empiezan a secretar una proteína especializada denominada proteína ligadora de andrógenos o ABP, que se une a la testosterona y aumenta su concentración dentro de los túbulos seminíferos. Como se necesitan altas concentraciones de testosterona para la maduración normal de las células germinales, las células de Sertoli juegan un importante papel en la espermatogénesis. Los testículos realizan dos funciones principales: la espermatogénesis y la secreción hormonal.

  1. Espermatogénesis, es la producción de espermatozoides (esperma), gametos o células reproductoras masculinas
  2. Secreción hormonal, principalmente de testosterona (hormona masculinizante) por las células intersticiales (de Leydig). La testosterona realiza las siguientes funciones generales:  Proporciona la «masculinidad» o desarrollo y mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios masculinos, de órganos accesorios como la próstata y las vesículas seminales, determinando el comportamiento sexual masculino adulto.  Ayuda a regular el metabolismo y es denominada a veces «hormona anabólica» por su fuerte efecto estimulante sobre el anabolismo proteico. Mediante este estímulo, la testosterona favorece el crecimiento de los músculos esqueléticos (responsable del mayor desarrollo muscular y fuerza masculinos) y el crecimiento óseo. La testosterona también colabora al cierre de las epífisis.

 Interviene en el metabolismo hídrico y electrolítico. La testosterona tiene un leve efecto estimulante sobre la reabsorción de sodio y agua en el túbulo renal; también favorece la excreción tubular renal de potasio.  Una concentración elevada inhibe la secreción por parte del hipotálamo de la hormona liberadora de las gonadotropinas (GnRH) y esto reduce la secreción de FSH y LH. Los espermatozoides formados en los túbulos seminíferos entran en el epidídimo. Desde allí pasan al vaso deferente, donde muchos se almacenan. El vaso deferente se fusiona con un conducto de la vesícula seminal y dentro de la próstata se une con la uretra. Los espermatozoides son mezclados con fluidos provenientes de la vesícula seminal y de la glándula próstata y se forma el semen que es liberado del pene a través de la uretra. Los cuerpos cavernosos poseen gran cantidad de capilares, arterias y venas, que es lo que le da la dureza al pene cuando se llenan de sangre. El pene está compuesto de tres cilindros totalmente independientes. Dos de estos cilindros son los denominados cuerpos cavernosos y están compuestos por cámaras que se extienden y llenan de sangre creando la dureza de la erección. El tercer cilindro del pene, localizado en una ranura entre los dos cilindros más grandes, se llama el cuerpo esponjoso y es a través del cual se eyacula el semen y se elimina la orina. Los andrógenos CUANDO NACEMOS SOMOS TODOS HEMBRA. Antes del nacimiento se producen hormonas llamadas andrógenos, cuando la célula está en XY significa que intervinieron los andrógenos y el feto se trasforma en macho, sino sigue en XX que es un feto hembra. Son producidos ya en el desarrollo embrionario temprano, haciendo que el feto indefinido se desarrolle como macho. Después del nacimiento, la producción de andrógenos continúa en un nivel muy bajo hasta que el niño tiene aproximadamente 10 años. Ocurre luego un incremento en la testosterona, dando como resultado que comience la producción de espermatozoides (al comienzo de la pubertad) acompañado por el agrandamiento del pene y de los testículos, y también de la próstata y otros órganos accesorios. En el varón sano, un nivel elevado de producción de testosterona continúa hasta la cuarta década de vida, y luego comienza a declinar gradualmente. Los andrógenos se producen continuamente hasta que se llega a la pubertad, acá se da la explosión hormonal y comienza la secreción de testosterona, etc. Después a los 40 años empieza a disminuir gradualmente. Testosterona El principal andrógeno, la testosterona, es necesario para la formación de los espermatozoides y es producido por las células intersticiales de los testículos y por la corteza suprarrenal Tanto la próstata como la vesícula seminal, descargan el liquido seminal, para que los espermatozoides puedan ser eliminados durante la eyaculación.

Mitocondria: le da energía para que el espermatozoide pueda llegar al ovulo Acrosoma: posee enzimas importantes para perforar el folículo Son inútiles porque tienen dos cabezas o no tienen flagelo, le faltan acrosomas, etc. La glándula prostática aporta:  Antígeno específico de la próstata  Ácido cítrico  Fibrinógeno  Espermina  Zinc (Zn, de propiedades bactericidas)  Magnesio (Mg, da un aspecto lechoso al semen) Enzimas:  Fosfatasas ácidas  Fibrinolisina  Transglutaminasa (en roedores, densifica el semen de manera que genera un tapón vaginal, evitando la salida del semen, así como la cópula por parte de otro macho)  Otras Conductos reproductores Epidídimo Estructura y localización: tiene un diámetro pequeño y se extiende a lo largo de la parte alta y por detrás de los testículos. Tiene una cabeza superior sin punta (que conecta con los testículos mediante los conductos eferentes), un cuerpo central y una afilada porción inferior que se continúa con los conductos deferentes y recibe el nombre de cola. Funciones: Sirve como uno de los tubos a través de los cuales pasa el esperma en su viaje desde los testículos hasta el exterior. Contribuye a la maduración del esperma, que permanece durante una a tres semanas en este segmento del sistema de conductos. Secreta una pequeña parte del líquido seminal (semen). Conducto deferente Estructura y localización : es una extensión de la cola del epidídimo. El conducto deferente tiene gruesas paredes musculares, colaboran a propulsar el esperma a través del sistema de conductos. Función : es uno de los conductos genitales masculinos que conectan el epidídimo con el conducto eyaculador. El esperma permanece en el conducto deferente durante un tiempo variable según la actividad sexual y la frecuencia de eyaculación. Conducto eyaculador Los dos conductos eyaculadores son cortos tubos que pasan a través de la glándula prostática para terminar en la uretra.

Uretra Realiza en los varones una función doble, en la que participan el sistema reproductor y el sistema urinario. Glándulas reproductoras accesorias Vesículas seminales Las vesículas seminales secretan un componente líquido de color amarillo-crema, viscoso y alcalino del semen, que supone un 60% del volumen seminal. La alcalinidad contribuye a neutralizar el ambiente de pH ácido de la uretra terminal y la vagina. La fructosa presente en este componente del semen sirve como fuente de energía para la movilidad de los espermatozoides tras la eyaculación. Otros componentes de esta secreción son las prostaglandinas, sustancias que se afirma influyen en la formación del AMP cíclico y un tipo de enzima coagulante no sanguínea denominada vesiculasa. Glándula prostática es una glándula compuesta tubuloalveolar que se localiza justo debajo de la vejiga. Tiene gran importancia clínica el hecho de que la uretra discurra por el pequeño agujero localizado en el centro de la próstata. Muchos hombres mayores presentan un crecimiento de esta glándula no canceroso llamado hipertrofia prostática benigna. A medida que crece, comprime la uretra, cerrándola a menudo de una forma tan completa que la micción se ve dificultada en gran medida, produciéndose retenciones urinarias. Cuando fracasan los métodos de tratamiento incruentos, se procede a la extirpación quirúrgica de la glándula (prostatectomía). Glándulas bulbouretrales Secretan un líquido alcalino que es importante para contrarrestar el ácido que existe en la uretra masculina y en la vagina femenina. El moco producido en estas glándulas sirve para lubricar la uretra. Enfermedades mas frecuentes en la próstata  La prostatitis. Es una inflamación de la próstata. Puede ser infecciosa o no. Puede producir síntomas de infección urinaria, pero con urocultivos negativos. Las prostatitis agudas pueden ser causadas por enfermedades de transmisión sexual. A menudo dan muchos síntomas e incluso fiebre. Las prostatitis crónicas suelen asentarse en las próstatas grandes, de personas de más de 50 años con hipertrofia prostática benigna. Los síntomas pasan generalmente desapercibidos. El tratamiento antibiótico suele tardar semanas en las prostatitis.  La hiperplasia benigna de próstata, Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) o adenoma prostático. No se trata de cáncer, sino de crecimiento del órgano (al contrario que la mayoría, que tienden a atrofiarse con la edad) hasta llegar a hipertrofiarse. Son cambios normales que sufre la próstata en los hombres a medida que envejecen. Puede causar síntomas de irritación de la vejiga, como urgencia para orinar, menor fuerza en el chorro de orina, u orinar repetidas veces; esto se denomina prostatismo. Posee diferentes complicaciones, tales como infecciones urinarias a repetición, retención urinaria completa, insuficiencia renal, hematuria y litiasis vesical.  El cáncer de próstata. Es muy común en los hombres. Estudios corroboran la presencia del mismo en hombres de edad avanzada mediante una biopsia de próstata. En la mayoría de los hombres evoluciona paulatinamente (mueren por causas naturales muchos años después) sin que el cáncer les afecte la calidad de vida. En unos pocos casos el cáncer es agresivo. Los tratamientos varían según el estadio de la neoplasia, variando desde la cirugía y radioterapia con fines curativos hasta tratamientos paliativos con hormonoterapia y quimioterapia. Antígeno especifico de próstata El PSA (Prostate-specific antigen) es una glicoproteína (serinproteasa) producida exclusivamente por las células epiteliales de la próstata y en pequeñas cantidades por otras glándulas. Esta glicoproteína normalmente aumenta la movilidad de los espermatozoides. En el tejido prostático se producen dos proteínas específicas del mismo, una es la fosfatasa ácida prostática y el otro es la PSA. Esta proteína o más bien glicoproteína es la que se asocia con el cáncer de la próstata. No es que se encuentre aumentada en su formación con el cáncer ya que las células epiteliales de los tejidos normales de la próstata y los tejidos hipertróficos producen más PSA que los tejidos prostáticos tumorales. El tema es que en el cáncer de próstata esta proteína aumenta su salida hacia el torrente sanguíneo a través de los vasos y tejidos linfáticos que pasan por la próstata.

Ovarios Son homólogas de los testículos (similares por su origen) en los varones. Se sitúan a ambos lados del útero, por debajo y detrás de las trompas de Falopio. Está constituido por dos capas fundamentales de tejido: la corteza externa y la médula interna. La superficie del ovario por fuera de la corteza está cubierta por una pequeña capa de células epiteliales, denominadas epitelio germinal. Más profunda que estas células epiteliales superficiales se encuentra una capa de tejido conjuntivo blanco-grisáceo, denso, que se llama túnica albugínea y que cubre la corteza ovárica. Dispersos en la matriz conjuntiva de la corteza e inmersos en la misma se encuentran miles de estructuras microscópicas, denominadas folículos ováricos. Los folículos contienen las células germinales femeninas inmaduras u ovocitos y las células que los rodean. Después de la pubertad aparecen en diversos estadios evolutivos. La médula ovárica contiene células de tejido conjuntivo de soporte, vasos sanguíneos, nervios y linfáticos. Estructura de los ovarios Está constituido por dos capas fundamentales de tejido: la corteza externa y la médula interna. La superficie del ovario por fuera de la corteza está cubierta por una pequeña capa de células epiteliales, denominadas epitelio germinal. Más profunda que estas células epiteliales superficiales se encuentra una capa de tejido conjuntivo blanco-grisáceo, denso, que se llama túnica albugínea y que cubre la corteza ovárica. Dispersos en la matriz conjuntiva de la corteza e inmersos en la misma se encuentran miles de estructuras microscópicas, denominadas folículos ováricos. Los folículos contienen las células germinales femeninas inmaduras u ovocitos y las células que los rodean. Después de la pubertad aparecen en diversos estadios evolutivos. La médula ovárica contiene células de tejido conjuntivo de soporte, vasos sanguíneos, nervios y linfáticos. Desarrollo de las células sexuales femeninas desde su estado más primitivo hasta la ovulación: Durante todo el proceso los ovocitos aumentan de tamaño. Inicialmente los folículos primarios se rodean de una sola capa de células de la granulosa. Al madurar se va incrementando el número de células de la granulosa, que empiezan a secretar cada vez más cantidad de un líquido rico en estrógenos que se acumula alrededor del ovocito en un espacio llamado antro. La capa externa de células de la granulosa del folículo en desarrollo se condensa para formar las células de la teca especializadas. Las células de la teca pronto se separan en una capa externa o teca externa, que forma una cubierta fibrosa alrededor del folículo, y otra capa o teca interna, que secretan una hormona precursora de andrógenos que es convertida al final por las células de la granulosa en más estrógenos. Cuando el folículo maduro a folículo secundario y al final se convierte en un folículo de De Graaf maduro, un agregado de células de la granulosa que se llaman células del cúmulo unen el ovocito de la pared folicular cuando está rodeado por el líquido del antro y después cubren al óvulo maduro, que se llama así tras ser liberado del folículo. La liberación de un óvulo al final de la ovogénesis se denomina ovulación. Cuando se produce la ovulación, la sangre sale de la capa teca interna muy vascularizada y rellena el antro. Una pequeña cantidad de sangre puede salir también a la cavidad peritoneal e irritar la superficie sensible al dolor de la misma, produciendo el dolor abdominal bajo transitorio que muchas mujeres perciben en el momento de la ovulación. El coágulo de sangre llena el antro y se denomina a veces «cuerpo hemorrágico», pero pronto se sustituye por células de la granulosa y la teca interna en proliferación y que forman un cuerpo amarillo llamado cuerpo lúteo. Este segrega las hormonas progesterona, inhibina, relaxina y cantidades limitadas de estrógenos. La progesterona y la inhibina, una hormona peptídica, inhiben la secreción de FSH e impiden que se sigan desarrollando folículos nuevos durante la vida funcional del cuerpo lúteo. Las pequeñas cantidades de relaxina que produce el cuerpo lúteo cada mes ayudan a «calmar» las contracciones uterinas y aumentan así las posibilidades de implantación en caso de haberse producido la fertilización. Si se produce el embarazo, la placenta seguirá produciendo cantidades más elevadas de estas hormonas. Funciones de los ovarios En ellos se producen los gametos femeninos u ovulos. Los ovarios son también órganos endocrinos que secretan las hormonas sexuales femeninas. Los estrógenos (sobre todo el estradiol y la estrona) y la progesterona son secretados por células de los tejidos ováricos. Útero

Órgano hueco, muscular, en forma de pera, de tamaño ligeramente inferior al puño, está tapizado por el endometrio. Tiene dos capas principales, una de las cuales es expulsada durante la menstruación, mientras la otra es aquella a partir de la que se regenera la capa eliminada. Tiene dos partes fundamentales: una porción superior más ancha, denominada cuerpo, y otra parte inferior más estrecha, el cérvix o «cuello». Paredes del útero El revestimiento mucoso, denominado endometrio , está compuesto de tres capas de tejido: una superficie compacta de un epitelio cilíndrico simple denominado estrato compacto, una capa intermedia o esponjosa de tejido conjuntivo laxo, denominada estrato esponjoso, y una capa interna más densa denominada capa basal, que une el endometrio con el miometrio subyacente. Durante la menstruación y después del parto se desprenden las capas compacta y esponjosa. El endometrio recibe un rico aporte de vasos capilares y posee numerosas glándulas exocrinas que secretan moco y otras sustancias hacia la superficie endometrial. Las glándulas mucosas del revestimiento cervical producen moco cuya consistencia se modifica a lo largo del ciclo reproductor femenino. Durante la mayor parte del tiempo, el moco sirve como una barrera para el esperma, pero en el momento de la ovulación se vuelve más filante, facilitando el desplazamiento de los espermatozoides a través del cuello hasta llegar al cuerpo uterino. La gruesa capa media, o miometrio , está compuesta por tres capas de músculo liso que se dirigen en todas las direcciones: longitudinalmente, transversalmente y de forma oblicua. Estos haces de tejido muscular se entrecruzan con elementos del tejido conjuntivo y elástico, y se unen al endometrio sin un límite neto entre ambas capas. El grosor del miometrio es mayor en el fondo y menor en el cérvix. La capa externa de membrana serosa, el peritoneo parietal , es incompleta, ya que no reviste el cérvix y sólo cubre parte del cuerpo. Cavidades del útero Las cavidades del útero son pequeñas por el espesor de las paredes. La cavidad del cuerpo es plana y triangular. Su vértice se dirige hacia abajo y constituye el orificio cervical interno, que se abre hacia el conducto cervical. Éste también se estrecha en su parte inferior y forma el orificio cervical externo, que se abre en la vagina. Las trompas de Falopio se abren en la cavidad uterina en sus ángulos superoexternos. Irrigación del útero El útero recibe un rico aporte vascular de las arterias uterinas, ramas de las ilíacas internas. Además, la sangre de las arterias vaginales y ováricas llega al útero mediante anastomosis con los vasos uterinos. Las arterias tortuosas entran a la pared uterina como arteriolas y se convierten en capilares entre las glándulas endometriales. Las venas uterinas, ováricas y vaginales llevan la sangre venosa desde el útero hacia las venas ilíacas internas. Localización del útero Se localiza en la cavidad uterina, entre la vejiga urinaria por delante y el recto por detrás. La posición uterina se ve modificada por la edad, los embarazos y la distensión de las estructuras pélvicas relacionadas, como la vejiga. Entre el nacimiento y la pubertad, el útero va descendiendo de forma gradual desde la parte inferior del abdomen hacia la pelvis. En la menopausia comienza el proceso de involución uterina, que se manifiesta por una reducción del tamaño y una localización más en el fondo de la pelvis. Es frecuente que se produzcan variaciones en la posición uterina dentro de la pelvis de una mujer a otra. Funciones del útero El útero desempeña muchas funciones para conseguir una reproducción eficaz. El útero forma parte del tracto reproductor femenino, que permite que el esperma masculino ascienda hacia las trompas. Si se produce la fertilización de los gametos (fertilización o concepción), el descendiente en desarrollo se implanta en el revestimiento endometrial uterino y se sigue desarrollando hasta completar la gestación. Las pequeñas glándulas endometriales están especializadas en la producción de secreciones nutritivas, denominadas en ocasiones «leche uterina», que permiten mantener el desarrollo del feto hasta que se produzca la placenta. La placenta es un órgano especial que permite el intercambio de materiales entre la sangre del descendiente y la materna. La rica red de capilares endometriales aumenta la eficacia de esta función de intercambio. Las contracciones rítmicas del miometrio se inhiben durante la

La vagina también sirve como porción inferior del canal del parto. Al final del mismo, el feto es empujado desde el cuerpo del útero a través del canal cervical y de la vagina, fuera del cuerpo de la madre. La placenta también se expulsa a través de la vagina. Otra función importante de la vagina es transportar el tejido descamado del revestimiento uterino durante la menstruación. Vulva Las estructuras que constituyen los genitales externos femeninos (órganos reproductores) o vulva: monte de Venus, labios mayores y menores, clítoris, meato urinario (orificio uretral), orificio vaginal y glándulas vestibulares mayores o de Bartolino.  El monte de Venus es un paquete adiposo cubierto por piel que se encuentra por encima de la sínfisis del pubis. En la pubertad, aparece un tosco vello púbico que persiste durante toda la vida.  Los labios mayores están cubiertos por piel pigmentada y vello en la superficie externa, mientras que en la superficie interna son suaves y sin vello. Cada labio mayor está formado por grasa y tejido conjuntivo con numerosas glándulas sudoríparas y sebáceas en la superficie interna.  Los labios menores están situados medialmente a los labios mayores. Cada uno está cubierto por piel sin vello. Los dos labios menores se unen anteriormente en la línea media. La zona que existe entre ellos se denomina vestíbulo. Los labios menores son equivalentes al cuerpo esponjoso del pene en el varón.  El clítoris es un pequeño órgano compuesto por tejido eréctil, localizado justo por detrás de la unión de los labios menores y equivalente a los cuerpos cavernosos y al glande.  El meato urinario (orificio uretral) es la pequeña abertura de la uretra y está situado entre el clítoris y el orificio vaginal.  El orificio vaginal es una abertura mayor que el meato urinario. Su localización es posterior al meato.  Las glándulas vestibulares mayores son dos glándulas con forma de haba, una a cada lado del orificio vaginal. Cada glándula se abre a través de un conducto largo y único en el espacio entre el himen y los labios menores. Funciones Las características protectoras del monte de Venus y de los labios evitan las lesiones de los delicados tejidos del clítoris y del vestíbulo. Las glándulas vestibulares producen líquidos lubricantes que reducen la fricción entre el pene y la vagina durante el coito. El clítoris se pone en erección con la estimulación sexual y, como sucede con el glande masculino, posee un gran número de receptores sensoriales que envían la información a las zonas de respuesta sexual del cerebro. Mamas Las mamas se encuentran sobre los músculos pectorales y están ancladas a ellos por una capa de tejido conjuntivo (fascia). Los estrógenos y la progesterona, los dos tipos de hormonas ováricas, controlan el desarrollo mamario durante la pubertad, los estrógenos estimulan el crecimiento de los conductos de las glándulas mamarias, en tanto que la progesterona estimula el desarrollo de las células secretoras. La función de las glándulas mamarias es la lactancia, o la secreción de leche para la nutrición del recién nacido.

Orgasmo El orgasmo en la mujer, como en el varón, está marcado por contracciones musculares rítmicas, seguidas por la expulsión hacia las venas de la sangre atrapada en los tejidos congestionados. Músculos homólogos producen el orgasmo en los dos sexos, pero en las mujeres no hay eyaculación de fluido a través de la uretra o de la vagina. En el orgasmo, el cuello desciende a la porción superior de la vagina, donde el semen tiende a formar una laguna. El orgasmo femenino puede producir también contracciones en las trompas, que impulsan a los espermatozoides hacia arriba. Sin embargo, el orgasmo en las mujeres no es necesario para la concepción. Estro Las hembras de casi todas las especies de mamíferos, excepto Homo sapiens, se aparean sólo durante el estro. La hembra humana parece ser uno de los pocos animales receptivos al apareamiento durante períodos no fértiles. Los ovocitos primarios Comienzan a formarse en el feto. En el momento del nacimiento, los ovarios contienen ovocitos primarios que han alcanzado la profase de la primera división meiótica y permanecen así hasta la madurez sexual. Luego, por influencia de las hormonas, se reanuda la primera división meiótica lo que da como resultado un ovocito secundario y un cuerpo polar. La primera división meiótica se completa alrededor del momento de la ovulación. Ovulación Después que el ovocito secundario es expulsado del folículo (foliculo de De Graaf) (ovulación) las células foliculares restantes dan origen al cuerpo lúteo, que secreta estrógenos y progesterona. Si el óvulo no es fecundado, el cuerpo lúteo se reabsorbe. Si el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo continúa fabricando estrógenos y progesterona. Ovocito Cuando el ovocito es liberado es captado por el oviducto contiguo. Luego, desciende por la trompa. El recorrido del ovario al útero toma aproximadamente 3 días. El ovocito es capaz de ser fecundado en las siguientes 24 horas después de su expulsión. Así, la fecundación debería ocurrir en la ampolla del oviducto.

La gonadotrofina coriónica humana, hormona que aparece en el pis en el embarazo. Y se segrega en una parte de la placenta llamada corion.

Ciclos reproductores femeninos

Ciclos ováricos Antes del nacimiento de una niña, ya aparecen en su ovario inmaduro unas células precursoras llamadas ovogonias, que sufren una división conocida con el nombre de meiosis. La división meiótica se diferencia de la mitótica en que reduce el número de cromosomas a la mitad. Cuando la niña nace, sus ovarios sólo contienen folículos primarios, cada uno con un ovocito que tiene su proceso de meiosis suspendido antes de completarlo. Una vez al mes, en el primer día de la menstruación, los ovocitos de varios folículos primarios completan su meiosis. Al mismo tiempo, las células foliculares que los rodean comienzan a secretar estrógenos (y unas cantidades muy pequeñas de progesterona). Por lo general, sólo uno de estos folículos madura por completo, migrando hacia la superficie del ovario. Justo antes de la ovulación , la meiosis del ovocito del folículo maduro se detiene de nuevo. Es esta célula que no ha completado la meiosis la que es expulsada del ovario tras la rotura de la pared del folículo maduro. La meiosis sólo se completa cuando la cabeza del espermatozoide contacta con el óvulo para fertilizarlo. Hoy se sabe que la ovulación suele ocurrir 14 días antes de que empiece el siguiente período menstrual. Inmediatamente después de la ovulación, las células del folículo roto crecen y, debido a su riqueza en sustancias lipídicas, se transforman en un cuerpo de color amarillento, el cuerpo lúteo. Este cuerpo crece durante 7-8 días. En este tiempo secreta progesterona en cantidades cada vez mayores. Entonces, si no se ha producido la fertilización del óvulo, el tamaño del cuerpo lúteo y la cantidad de sus secreciones disminuyen gradualmente. Al tiempo, los últimos componentes de cada cuerpo lúteo no funcional se reducen a una pequeña cicatriz blanca llamada cuerpo albicans , que se desplaza hacia la porción central del ovario y acaba por desaparecer. Ciclo endometrial o menstrual Durante la menstruación se descaman trozos de las capas compacta y esponjosa del endometrio, dejando áreas hemorrágicas denudadas. La sangre menstrual es oscura y en general no se coagula, y la cantidad oscila entre 30- 100 ml, la mayor parte de los cuales se eliminan durante los 3 primeros días del ciclo. Igual que sucede con la duración del ciclo, también en este caso existen amplias variaciones dentro de la normalidad. Después de la menstruación, las células de estas capas proliferan, haciendo que el endometrio alcance un espesor de dos o tres milímetros cuando se produce la ovulación. Durante este período, las glándulas endometriales y las arteriolas crecen más y se van enrollando, dos factores que también contribuyen al engrosamiento del endometrio. Después de la ovulación, el

endometrio se hace todavía más grueso, alcanzando un máximo de unos 4-6 mm. Sin embargo, la mayor parte de este aumento parece deberse a la hinchazón producida por la retención de líquidos, más que a la proliferación de las células endometriales. Las glándulas endometriales, cada vez más enrolladas, comienzan a secretar entre la ovulación y la siguiente menstruación. El día antes del comienzo de la menstruación, las arteriolas enrolladas se constriñen, dando lugar a una isquemia endometrial. Ello implica la muerte tisular, descamación y, una vez más, sangrado menstrual. El ciclo menstrual se divide en una serie de fases denominadas según los acontecimientos que tienen lugar en cada una de ellas: menstruación propiamente dicha, fase posmenstrual, ovulación y fase premenstrual. a) Menstruación. Tiene lugar desde el día 1 hasta el día 5 del nuevo ciclo, habiendo diferencias individuales. b) Fase posmenstrual. Tiene lugar desde el fin de la menstruación hasta la ovulación. Dentro de ella está la fase preovulatoria. En un ciclo normal de 28 días, tiene lugar desde el día 6 hasta el 13 o el 14, aunque varía bastante en cada caso. Dura más en los ciclos largos y menos en los cortos. A esta fase se la conoce también con el nombre de estrogénica o folicular, debido a las grandes cantidades de estrógeno que se producen durante la misma. c) Ovulación. Es la ruptura del folículo maduro y la expulsión del ovocito en la cavidad pélvica. Ocurre en el día 14 de un ciclo normal de 28 días. Tiene lugar en diferentes días en ciclos largos, dependiendo de la duración de la fase preovulatoria. d) Fase premenstrual o postovulatoria. Tiene lugar entre la ovulación y el comienzo de la menstruación. También se denomina fase luteínica, secretora o progesterónica, porque en ella tiene lugar la secreción del cuerpo lúteo, que es fundamentalmente progesterona. La longitud de la fase premenstrual es casi constante, durando por lo general 14 días, de los días 15 al 28 en un ciclo normal de 28 días. Las diferencias en la duración del ciclo menstrual se deben sobre todo a las diferencias en la fase posmenstrual, más que a la longitud de la fase premenstrual. Ciclo del miometrio El miometrio se contrae débilmente durante las dos semanas previas a la ovulación, pero con frecuencia ascendente. Dichas contracciones decaen o desaparecen entre la ovulación y la regla, disminuyendo así la probabilidad de expulsión del óvulo fertilizado en el caso de que esto se produzca. Ciclo gonadotrópico La adenohipófisis o parte anterior de la pituitaria secreta dos hormonas denominadas gonadotropinas que tienen una importancia capital en los ciclos reproductores femeninos. Son la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Cambios cíclicos ováricos Los cambios cíclicos que tienen lugar en los ovarios se deben a los cambios cíclicos en los niveles de gonadotrofinas secretadas por la pituitaria anterior. Un aumento en los niveles de FSH circulantes tiene dos efectos: estimula uno o varios folículos primarios y a sus ovocitos para que empiecen a crecer, y estimulan las células foliculares para que secreten estrógenos. (Los folículos en desarrollo también secretan pequeñas cantidades de progesterona.) Debido a la influencia de la FSH en la secreción folicular, los niveles de estrógenos van aumentando gradualmente durante la fase preovulatoria. Bruscamente, alrededor del día 12 del ciclo, llegan a un nivel pico. Apenas 12 horas después de esta «oleada de estrógenos», aparece una alta secreción de LH que produce la ovulación uno o dos días más tarde. La LH produce los siguientes cambios: a) Completa el crecimiento del folículo y del oocito mediante el aumento de la secreción de estrógenos previa a la ovulación. La LH y la FSH son sinérgicos en estos efectos. b) Produce la rotura del folículo y la expulsión de su contenido (ovulación). c) Formación de un cuerpo amarillo, el cuerpo lúteo, a partir del folículo roto (proceso que se denomina luteinización). El cuerpo lúteo actúa como una glándula de manera temporal, secretando sólo durante la fase postovulatoria o premenstrual. Produce hormonas denominadas progestinas (una de las cuales es progesterona), así como estrógenos. El nivel sanguíneo de la progesterona aumenta rápidamente a medida que la LH aumenta y permanece a niveles altos durante una semana, empezando a disminuir después unos tres días antes de que tenga lugar la menstruación. Los bajos niveles de progesterona se mantienen en la menstruación y en la fase posmenstrual. ¿De donde provienen? No del cuerpo lúteo, que sólo secreta durante la fase luteínica, sino de los folículos en desarrollo del ovario y de la corteza suprarrenal. Los niveles de estrógenos aumentan durante la fase luteal, pero a un ritmo mucho menor que antes de la ovulación.

gametos del padre, se producen mediante el proceso de espermatogénesis. Los óvulos, o gametos de la madre, se producen mediante el proceso de oogénesis. Meiosis La producción de ambos tipos de gametos requiere una forma especial de división celular caracterizada por una meiosis. La meiosis es la disposición y distribución ordenada de los cromosomas que, reduce el número de cromosomas de cada célula hija a la mitad del número presente en las células de los progenitores. Las células humanas contienen 23 pares de un total de 46 cromosomas. Este total de 46 cromosomas de cada célula se denomina número diploide. El óvulo y el espermatozoide maduros sólo contienen 23 cromosomas, la mitad que otras células humanas. Este total de 23 cromosomas más por célula sexual se conoce como número haploide. La división meiótica consiste en dos divisiones celulares que se producen sucesivamente una después de la otra. Se conocen como división meiótica I y división meiótica II, y en ambas se suceden la interfase, profase, metafase, anafase y telofase. En la interfase que precede a la profase I (o división meiótica I), sucede lo mismo que en la interfase de la división mitótica. Específicamente, cada molécula de ADN se replica a sí misma, transformándose en un par de cromátidas, ancladas entre sí por el centrómero. Al principio de la meiosis I, parejas de cromosomas homólogos se mueven juntos para agruparse y formar tétradas. Son estas tétradas las que se escinden durante el anafase I y no los cromosomas, como ocurre en la mitosis. También se produce en la meiosis el fenómeno del «crossing over» (entrecruzamiento). Durante el entrecruzamiento, un segmento de cromátide de cada cromosoma se entrecruza para formar parte del cromosoma adyacente en el par. Dado que cada segmento de cromátida está compuesto por genes específicos, el entrecruzamiento de las cromátides remodela los genes, es decir, transfiere parte de ellos a un cromosoma o a otro. La metafase I sigue al último estadio de la profase I y, como en la mitosis, los cromosomas se alinean a lo largo del ecuador de las fibras del huso. Sin embargo, en el anafase, las dos cromátides que forman cada cromosoma no se separan entre sí, como hacen en la mitosis, para formar dos nuevos cromosomas de cada original. En el anafase I, sólo uno de cada par de cromosomas se mueve a cada polo de la célula progenitora. Por ello, cuando la célula progenitora se divide para formar dos células, cada célula hija contiene dos cromosomas o la mitad de los que tenía la célula progenitora, aunque debe recordar que cada cromosoma todavía está formado por dos cromátides hermanas unidas por el centrómero. Así, las células hijas formadas en la división meiótica I contienen un número haploide de cromosomas, es decir, la mitad del número diploide que existía en las células de los padres. La segunda división meiótica es básicamente similar a la división de la mitosis. Tanto en la espermatogénesis como en la oogénesis, la segunda división meiótica reproduce cada una de las dos células originadas en la primera división meiótica, formando así cuatro células, cada una con el número haploide de cromosomas. Espermatogénesis Es el proceso mediante el cual las células sexuales primitivas, o espermatogonias, de los túbulos seminíferos de un varón recién nacido se transforman en esperma maduro o espermatozoides. La espermatogénesis comienza en el momento de la pubertad y suele continuar durante toda la vida del individuo. La división meiótica I reproduce un espermatocito primario para formar dos espermatocitos secundarios, cada uno de ellos con un pronúmero haploide de cromosomas (23). Luego, la división meiótica II reproduce cada uno de los dos espermatocitos secundarios para formar un total de cuatro espermátides. Posteriormente, las espermátides se diferencian para formar cabezas y colas, convirtiéndose así en espermatozoides maduros. De ese modo, mediante la espermatogénesis se forman cuatro espermatozoides, cada uno de los cuales contiene sólo 23 cromosomas de un espermatocito primario que tiene 23 pares o 46 cromosomas. Ovogénesis La oogénesis es el proceso mediante el cual las células sexuales femeninas, u ovogonias, se convierten en óvulos maduros. Durante la etapa fetal, las ovogonias se reproducen en los ovarios mediante mitosis para formar oocitos (u ovocitos) primarios; habrá alrededor de medio millón de ellos cuando nazca la niña. Antes del nacimiento, la mayor parte de los oocitos primarios comienza la profase I de la meiosis, donde permanecerán hasta la pubertad.

Durante la infancia, se desarrollan las células de la granulosa alrededor de cada oocito primario, formando un folículo primario. En el momento de la pubertad, en cada ciclo, unos mil oocitos primarios reinician la meiosis. Los folículos que los rodean empiezan a madurar y algunas de las células de la granulosa externa se diferencian a células de la teca. Estas células producen andrógenos, esteroide convertido en las células de la granulosa en estrógenos. En este punto los folículos se denominan folículos secundarios. Cuando éstos maduran, migran hacia la superficie del ovario. En general, sólo sobrevive y madura lo suficiente para alcanzar la superficie ovárica un folículo por ciclo. Éste se reconoce como una joroba rellena de líquido en la superficie. El espacio lleno de líquido que existe dentro de cada folículo maduro se denomina antro. El folículo maduro que está a punto de romperse en la superficie ovárica se denomina folículo de De Graaf. En este momento vuelve a empezar la meiosis del oocito primario dentro del folículo maduro. La meiosis I produce un oocito secundario y el primer cuerpo polar. Justo antes de la ovulación se detiene de nuevo la meiosis, esta vez en la metafase II. La ovulación se produce bajo la influencia de la LH (hormona luteinizante). La meiosis II sólo empieza en el oocito liberado cuando la cabeza del espermatozoide penetra en el oocito secundario (óvulo). Si no se produce la fertilización, el óvulo degenera. Si se produce, la división meiótica del oocito secundario produce un segundo cuerpo polar y un óvulo fertilizado maduro, denominado cigoto. Durante la oogénesis, el citoplasma no se divide por igual entre las células hijas, de modo que de cada oocito primario sólo se produce un óvulo maduro, más tres cuerpos polares que se desintegran. En la espermatogénesis se forman cuatro espermatozoides maduros de cada espermatocito primario, diferencia que se explica por el hecho de que, para el proceso reproductor, el óvulo debe contar con un gran almacén citoplasmático con todos sus orgánulos, nutrientes y moléculas reguladoras. En otras palabras, casi todo el citoplasma se conserva para el único oocito hijo que sobrevive. Ovulación e inseminación Tras la formación de los gamentos, el segundo paso preliminar necesario para la concepción de un nuevo ser consiste en proporcionar al óvulo y al espermatozoide la proximidad necesaria para que puedan unirse. Para realizar este proceso se requieren dos pasos. a) Ovulación o expulsión del óvulo maduro desde el folículo ovárico maduro hacia la cavidad pélvica, desde la cual entra en una de las trompas uterinas. b) Inseminación o expulsión del líquido seminal desde la uretra masculina hasta la vagina femenina. Varios millones de espermatozoides entran en el tracto reproductor femenino con cada eyaculación de semen. Mediante movimientos cimbreantes de sus colas en forma de flagelo, ayudados por otros procesos del tracto reproductor femenino, el esperma se dirige hacia el orificio cervical externo a través del conducto cervical y de la cavidad uterina hasta las trompas uterinas (de Falopio). Fertilización Tras la ovulación, el óvulo liberado entra primero en la cavidad abdominal para dirigirse después hacia las trompas uterinas (de Falopio), donde tiene lugar la concepción o fecundación. Los espermatozoides «nadan» hacia las trompas uterinas en busca del óvulo. Los espermatozoides que son depositados en la vagina deben entrar y «nadar» a través del útero para luego salir de la cavidad uterina y pasar por la trompa para encontrarse con el óvulo. Se ha comprobado que el movimiento de los espermatozoides recibe la ayuda de una serie de mecanismos que tienen lugar en el tracto reproductor femenino. Por ejemplo, los filamentos de moco del canal cervical guían al esperma hacia el útero. Las contracciones peristálticas del tracto reproductor femenino y el movimiento de los cilios del revestimiento de las trompas de Falopio también contribuyen al desplazamiento del espermatozoide. Sin embargo, a pesar de todo sólo un pequeño porcentaje de los espermatozoides depositados en la vagina llegan a alcanzar el óvulo; de hecho, sólo 50 o 100 espermatozoides de 250 a 500 millones lo consiguen. El óvulo también participa activamente en el proceso de fertilización. Algunos experimentos demuestran que el óvulo y la capa de células granulosas que lo rodean y una gruesa capa gelatinosa denomina zona pelúcida realmente atraen y «atrapan» el esperma con péptidos especiales. Además, unos receptores presentes en las capas que rodean al óvulo se unen al esperma atraído hacia la zona gracias a los péptidos. Una vez unido al receptor, el espermatozoide libera enzimas de su acrosoma que rompen la zona pelúcida. Cuando el espermatozoide alcanza la superficie del óvulo, las dos membranas plasmáticas se fusionan y el núcleo del espermatozoide se mueve hacia el interior del óvulo. Además