







Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Tipo: Apuntes
1 / 13
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Hospital Clínico San Borja Arriarán (LD). Programa Nacional de Inmunizaciones, MINSAL 2000-2009 (LA). (Actual Unidad Programación Médica Hospital Clínico San Borja Arriarán). Departamento Epidemiología, MINSAL 1990-1995 (JT). (Actual: Apoyo a la Gestión. Dirección APS, SS Viña del Mar-Quillota).
Los autores declaran no tener conflictos de interés.
Recibido: 17 de julio de 2015 Aceptado: 24 de julio de 2015
Correspondencia a: Luis Delpiano M. ludelpia@vtr.net
Luis Delpiano, Leonor Astroza y Jorge Toro
Measles, one of most important inmuno-preventable diseases, remains as a worldwide concern issue with an important morbidity and mortality. Particularly in the America region declared free of measles in 2010 by WHO, they still appear imported cases that origin outbreaks of variable magnitude in susceptible subjects usually none vaccinated which is the current situation in Santiago, the capital city of Chile. In this review we present characteristics of the etiological agent, the disease, epidemiological aspects with national historical focus, impact of immunization programs and outbreaks in Chile, in order to contribute to knowledge and management of this always present public health problem. Key words: Measles, morbillivirus, exanthem, epidemiology, vaccines. Palabras clave: Sarampión, morbillivirus, exantema, epidemiología, vacunas.
arampión es una enfermedad de origen viral altamente contagiosa, eliminada en gran parte del mundo gracias a la implementación de programas de vacunación. En la actualidad, aún es capaz de ori- ginar brotes particularmente en población susceptible no vacunada determinando alta carga de morbilidad y mortalidad1,^.
Probablemente ya afectaba a la especie humana desde hacía más de 5.000 años, el sarampión fue introducido en América en el siglo XVII por los colonizadores europeos causando cientos de muertos entre los nativos, lo que facilitó la conquista^3. Recién en el año 1954 J. Enders y T. Peebles informaron sobre el aislamiento del virus del sarampión en la sangre y secreciones de pacientes me- diante la inoculación en cultivos celulares humanos y de simios. La primera cepa de virus, denominada Edmonston, por el paciente de quien se aisló, fue sub-cultivada en diferentes tipos de líneas celulares para la preparación de una primera vacuna experimental^4. El virus sarampión es un virus de simetría helicoidal, ARN de polaridad negativa no segmentado, perteneciente a la familia Paramyxoviridae y al género morbillivirus, con aproximadamente 15.900 nucleótidos codificando ocho proteínas virales y que posee además una ARN po- limerasa unida al ARN. La nucleocápside helicoidal está
rodeada por una envoltura lipídica y posee tres proteínas relevantes en patogenia, la proteína M (no glicosilada), la glicoproteína HN (glicosilada) con actividad hemagluti- nina y neuroaminidasa y la glicoproteína F, que participa en fenómenos de fusión. Se transmite por aerosoles con puerta de entrada en el aparato respiratorio o por contacto directo con secreciones respiratorias originando una en- fermedad sistémica. El ser humano es el único reservorio de este agente etiológico5,6.
La infección se inicia luego de la unión de la hema- glutinina (H) a su receptor celular; pronto la proteína de fusión (F) induce fusión viral con la membrana celular liberando su complejo ribonucleoproteico al citoplasma para que, luego de transcripción y replicación, se generen nuevas partículas virales que germinan fuera de la célu- la7,8. Desde el año 2000 se identificó al receptor CD150, tanto para el virus sarampión salvaje como de laboratorio; este receptor se encuentra en la superficie de timocitos, macrófagos, células dendríticas además de linfocitos T y B. Recientemente, un receptor lectina tipo C expresado por células dendríticas, también fue identificado como receptor del virus sarampión; esta unión participa mo- dulando a través de un toll-like receptor , un aumento en la producción de IL-10 por la célula dendrítica9,10. El virus sarampión, también infecta células epiteliales, endoteliales, y neuronales sugiriendo la existencia de otros receptores para este mecanismo 11. Con lo anterior,
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
el concepto clásico de que el virus infecta y se replica en células del aparato respiratorio, para diseminarse luego a linfonodos regionales, desde donde a través de monocitos disemina a una fase virémica (Tabla 1), hoy en día motiva a nuevos cuestionamientos ya que ni las células epiteliales, ni los monocitos expresan CD150. En el modelo animal y a través de fluorescencia, se ha demostrado que las prin- cipales células foco de la replicación viral del sarampión son los linfocitos T y B (con receptores CD150) y que éstos son quienes participan en la diseminación virémica en macacos; así entonces, esta gran afectación de linfoci- tos de memoria, se relacionaría con la inmunosupresión propia de esta enfermedad^12.
Después de un período de incubación promedio de 10 días, se inician los primeros síntomas conocidos como pródromo (Figura 1) , período caracterizado por fiebre (en niños con pico de 39 a 40°C), coriza y/o tos, conjuntivitis y lesiones de Köplik (Figura 2) (definidas como patognomó- nicas), síntomas que se van intensificando, dando paso en el día 14 post contacto a la aparición del exantema de tipo morbiliforme o máculo-papular generalizado^9 (Figura 3). Los enfermos, se consideran infectantes desde cuatro días antes hasta cuatro después de la aparición del exantema, período en el que tienen altas concentraciones virales en sangre y en fluidos respiratorios, y por la presencia de síntomas respiratorios, se ve facilitada la difusión viral^2.
Tabla 1. Secuencia patogénica de la infección por virus sarampión (adaptado de referencia 6) Día Evento 0 El virus sarampión, a través de gotitas, toma contacto con la superficie epitelial de la naso- faringe y posiblemente de la conjuntiva ocular 1-2 Extensión de la infección a linfonodos regionales 2-3 Viremia primaria 3-5 Multiplicación del virus sarampión en el epitelio respiratorio en el sitio inicial de infección y en el sistema reticuloendotelial regional y en sitios distantes 5-7 Viremia secundaria 7-11 Clínica de exantema y compromiso respiratorio u otros sitios de acuerdo a la viremia 11-14 Virus en la sangre, tracto respiratorio, piel y otros órganos 15-17 Disminución de la viremia así como el contenido viral en distintos órganos
Figura 1. Evolución temporal de las características clínicas del sarampión. Tomado del manual para el diagnóstico de laboratorio de la infección por los virus del sarampión y de la rubéola. OMS, segunda edición 2006.
Día de la enfermedad 40°C^1 2 3 4 5 6 7 8 9 39°C 38°C Temperatura 37°C
Período de incubación de 10 a 12 días
Período prodrómico Período exantemático^
Período de convalescencia
Fiebre
Exantema
Manchas de Köplik
Conjuntivitis
Síntomas de resfriado
Tos
Figura 2. Manchas de Köplik en la cara interna de las mejillas, características de esta enfermedad.
Figura 3. Exantema máculo-papular que lleva al nombre popular de "alfombrilla".
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
No existe terapia antiviral específica para el sarampión. La indicación de hospitalización debiera estar motivada sólo por el diagnóstico de complicaciones graves aso- ciadas. Se aconseja medidas de soporte con manejo de la fiebre, hidratación y adecuado apoyo nutricional. La administración de vitamina A, sugerida por la OMS a fin reducir letalidad, se focaliza principalmente para niños en países en vía de desarrollo o subdesarrollados (mayor incidencia de hipovitaminosis) la que se debe indicar por dos días consecutivos con dosis de 200.000 UI en mayores de un año 20. A lactantes entre 6 a 12 meses se recomienda 100.00 UI y bajo de 6 meses administrar 50.000 UI. En niños con evidencia clínica de deficiencia de vitamina A, se recomienda una tercera dosis 2 a 4 semanas después de haber cursado sarampión2,14.
La medida preventiva más relevante es la inmunización con vacuna. La primera vacuna atenuada disponible se desarrolló luego de sucesivos pasajes en embrión de pollo de la cepa Edmonston, con alto reporte de eventos adversos. Una mayor cantidad de pasajes de atenuación,
Figura 4. Reporte de ca- sos de sarampión a la OMS desde diciembre de 2014 hasta mayo del 2015 (período de 6 meses) http://www. who.int/immunization/moni- toring_surveillance/burden/ vpd/surveillance_type/active/ big_measlesreportedcases- 6months_PDF.pdf
0 (67 countries or 35%) 1-9 (27 countries or 14%) 10-99 (39 countries or 20%) 100-999 (29 countries or 15%) ≥ 1.000 (11 countries or 6%) No data reported to WHO HQ (21 countries or 11%) Not applicable
permitió obtener la cepa Edmonston B o Schwarz para la licencia de una vacuna en 1965 y finalmente en 1968 se licenció una vacuna con cepa Moraten (aún más atenuada, del inglés more attenuated ). Estas vacunas atenuadas, todas pertenecientes al genotipo A, tienen mutaciones que la diferencian del virus salvaje y presentan menor tropismo por linfocitos^21.
Antes de la introducción de la vacuna, el sarampión era una enfermedad “obligada” en la niñez, de tal manera que a los 20 años de edad más de 90% de la población mundial ya la había tenido. De comportamiento endémico global, causaba epidemias de grandes proporciones cada dos o tres años, principalmente a fines de invierno, en primavera en regiones de clima templado, y durante todo el año en regiones de clima tropical. Según cifras de la OMS, en los años 80, el sarampión causaba cerca de 2,6 millones de muertes en el orbe, y luego de intensas campañas de vacunación, el año 2013 hubo registro de 145.700 muertes por sarampión en todo el mundo, lo que traduce 400 muertes por día y 16 por hora, con evidente mejoría en cifras de letalidad, pero
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
Figura 5. Distribución de casos de sarampión reportados por mes en las regiones de la OMS, 2008-2014. Fuente: reporte de países a OMS.
persistiendo como problema de salud pública aún en numerosos países^22. La distribución mundial de casos reportados a la OMS por distintos países entre 2008 y 2014 se presenta en la Figura 5. La vacunación contra el sarampión ha proporcionado grandes beneficios de salud pública, reduciendo la morta- lidad mundial por esta causa en 75% entre 2000 y 2013. En el año 2013, aproximadamente 84% de la población infantil mundial recibió, a través de los servicios de salud habituales, una dosis de vacuna contra el sarampión cercano al año de vida. En el 2000, ese porcentaje fue de 73%. Se estima que entre los años 2000 a 2013, la va- cuna contra el sarampión evitó 15,6 millones de muertes, lo que la convierte en una de las mejores inversiones en salud pública. En América, los brotes recientes de sarampión en los Estados Unidos de América (E.U.A.) y Brasil, a partir de casos importados desde otras regiones del mundo, sugieren que las tasas de inmunización en algunas áreas han descendido por debajo de los niveles necesarios para prevenir la propagación de la enfermedad. El sarampión se considera eliminado de las Américas desde 2002 debido a la ausencia de transmisión endémica de la enfermedad^23. Un comité internacional de verificación está compilando datos probatorios para declarar a la región libre del sa-
rampión, lo que haría de las Américas la primera región del mundo en eliminar la enfermedad, en línea con éxitos similares como la eliminación de la viruela en la década de 1970 y de la poliomielitis en los 90’, logros que han sido resultado de los esfuerzos regionales por alcanzar altas coberturas de vacunación, a través de programas regulares de inmunización y campañas masivas de vacunación. Sin embargo, la región no ha estado exenta de pro- blemas, a partir de casos importados se originan brotes regionales. La genotipificación de casos identificada en brotes de Latinoamérica entre 2010 y 2014 se presenta en la Tabla 3. Esta caracterización genética de los virus en circulación es un componente crítico de vigilancia de laboratorio del sarampión y de los estudios epidemioló- gicos moleculares. La combinación de análisis molecular y la investigación de un caso estándar, proporciona una información sensible para describir las rutas de trans- misión del virus y para documentar la interrupción de la transmisión endémica del sarampión. La ausencia de genotipo(s) endémicos es uno de los criterios para verificar la eliminación del sarampión en un país o región. A principios de este año, según reporte OPS/OMS, se habían confirmado 147 casos de sarampión en cuatro países de América. De ese total, 121 casos fueron en los E.U.A., vinculados principalmente al brote que empezó
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
Período post vacuna (1964 en adelante): A partir del año 1964, cuando se introdujo la vacuna en el calenda- rio de vacunación, los casos comenzaron a descender reduciéndose a un tercio en el año 1965. Esta importante reducción de casos no se observó en los años siguientes, sino hasta los años 1968-1969. En los años posteriores se observaron cada cuatro años brotes de menor intensidad; sin embargo, entre 1979 y 1988, los brotes cambian el patrón cíclico observado hasta el momento alcanzando una magnitud similar a los brotes observados en el período pre vacunación. En 1990 el Programa Nacional de Inmunizaciones inició la vacunación de los niños de un año de edad con vacuna SPR (sarampión-parotiditis-rubéola) y en 1991 se incorporó una segunda dosis de esta vacuna en los escolares de primer año básico. Con posterioridad a la in- troducción de esta segunda dosis, los casos disminuyeron de 13.000 en 1989 a 2.000 en 1990 y 1991. En resumen, desde que se introdujo la vacuna contra el sarampión en Chile en 1964, se ha logrado una reducción significativa de las tasas de morbilidad y mortalidad por esta enfer- medad (Figuras 7 y 8). La morbilidad se redujo de 428 por 100.000 en 1964 a 0,4 en 1997. Entre 1993 y 1996 no se presentaron casos y los casos confirmados en 1997, 1998, 1999 y 2003 corresponden a casos importados o relacionados con importación. Los esquemas de vacunación, explicitando entre otras el número de dosis y los intervalos de administración cuando corresponde, son informados a los equipos de salud a través de Normas o Manuales distribuidos a los distintos establecimientos de salud públicos o privados donde se administran las vacunas; estos documentos han experimentado numerosas modificaciones desde su introducción programática (Tabla 5). Sobre la administración de media dosis de vacuna durante los años 1971 a 1981 (10 años) no se ha encon- trado evidencia de este hecho. La primera Norma Técnica elaborada y editada por el Sub-Departamento de Protec- ción de la Salud del Servicio Nacional de Salud del año 1972 25 , en la página 24 que se refiere a las características de la vacuna sarampión, en el punto 6.4 donde habla de Técnica de Vacunación y dosis expresamente específica “Inyectar por vía subcutánea, la dosis recomendada de acuerdo al envase en uso”. Del mismo modo el Manual de Inmunizaciones de octubre de 1981^26 elaborado y editado por el Departamento de Apoyo a los Programas del Ministerio de Salud, página 16, punto 5.4: Indicaciones y dosis textualmente dice: “Dosis individual 0,5 ml y 0, ml según el laboratorio. Se debe administrar a los 8 meses de edad y en el escolar en el segundo básico”. Por otra parte, el Boletín Informativo de OPS de mayo de 1979 27 en el que se consignan los esquemas de vacunación para las distintas vacunas de los países de las Américas, registra para Chile la vacuna a los 8 meses de
Figura 7. Tasa de incidencia de sarampión por 100.000 habitantes. Chile 1939-2014, asociado a inclusión de la vacuna en el PAI-PNI y campañas de vacunación. Fuente: Anuarios de Enfermedades de Notificación Obligatoria. Boletín Epidemiológico Ministerio de Salud.
Figura 8. Tasa de letalidad de sarampión. Chile 1939-2014. Fuente: Anuarios de Enfermedades de Notificación Obligatoria. Boletín Epidemiológico Ministerio de Salud.
Tabla 5. Edad y dosis de vacuna anti sarampión incluida en Programa Nacional de Inmunización (PNI) de Chile desde 1964 a la fecha Año Edad n de dosis 1964 a 1979 8 meses 1 dosis 1980 a 1981 8 meses y revacunación en segundo básico 1 dosis 1982 8 meses y entre los 18 meses a 4 años 1 dosis 1983 a 1985 12 meses y revacunación a los 18 meses para los niños vacunados antes de los 12 meses de edad
1 dosis
1986 a 1989 12 meses 1 dosis 1990 12 meses con trivírica (sarampión, rubéola, parotiditis) y bivírica (sarampión-rubéola) en cuarto básico
1 dosis
1992 a la fecha 12 meses y revacunación en primero básico con trivírica 1 dosis
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
elaboración y difusión de folletos, afiches y trípticos. Los niños vacunados recibieron como estímulo un autoadhesivo con la frase “Yo estoy vacunado, Chao sarampión”.
Todos elementos que a más de 20 años nos parecen relevantes de considerar para mejorar las coberturas de va- cunación de enfermedades inmunoprevenibles en el país. En el año 1996 se repitió la vacunación masiva focalizada en los niños mayores de 1 año y menores de 15 años, dado nuevamente por acúmulo de susceptibles, sumados los niños no vacunados y los vacunados no inmunizados por presencia de anticuerpos maternos, por respuesta inadecuada a la vacunación u otros factores. Esta segunda Campaña Nacional basada en la expe- riencia de la primera, logró una cobertura de 100% de la población objetivo. Los resultados operacionales de la primera y segunda Campaña Nacional de vacunación anti-sarampión determinaron que no se presentaran más casos de sarampión en niños, teniendo como base una vigilancia epidemiológica constante de casos, con base de exámenes de laboratorio en todos los casos con exantemas febriles. Las campañas de vacunación de “seguimiento”, son
Figura 10. Porcentaje de co- bertura de vacunación contra sarampión en niños de Primero Básico. Chile 1991-2014. Fuen- te: Folleto de Inmunización de OPS. Sitio DEIS Ministerio de Salud, Chile.
Independiente de las coberturas alcanzadas y dada la necesidad de asegurar una población inmune, además de la administración de vacuna según programa, con posterioridad a la última epidemia de sarampión ocurrida en Chile entre los años 1988 y 1989, se han realizado grandes esfuerzos por disminuir las tasas endémicas de sarampión, realizándose hasta la fecha dos campañas masivas de vacunación o de “puesta al día”. Las coberturas de vacunación alcanzadas en estas dos primeras campañas fueron de 99,6% (1992) y 100% (1996), siendo vacunados niños y niñas bajo 15 años de edad. La Primera Campaña Nacional de vacunación antisa- rampión concentrada en diez días, se efectuó entre el 6 al 16 de abril de 1992, focalizada en los niños de 9 meses a los 14 años 11 meses^30. El éxito de esta primera Campaña nacional se debió a la planificación de ella, que incluyó:
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
un componente esencial de la estrategia para erradicar el sarampión, y sugerencia de la OMS para mantener el estado de eliminación de la enfermedad. Estas campañas están dirigidas a todos los niños y niñas de 1 a 4 años 11 meses y 29 días de edad, aunque ya estén vacunados o hayan tenido la enfermedad. Hasta el momento se han realizado tres campañas de “vacunación de seguimiento”, a saber: en el año 2001, donde se alcanzó una cobertura de 99%; en el año 2005, donde se logró una cobertura de 93,2% y en el año 2010-2011 alcanzando una cobertura de 75,2% según cifras reportadas desde el nivel central.
La circulación del virus sarampión en el mundo, con casos y muertes, actualmente afecta a unos 160 países, y dada su alta contagiosidad, la falta de programas que garanticen coberturas de vacunación que idealmente se aproximen a 100% en los niños, a los que se suman las falsas creencias del eventual daño que producirían, mantiene la vigencia de alerta en los sistemas de salud pública^32. Se suma el hecho que la vacuna no garantiza per se la inmunización absoluta, por respuesta inmu- nológica individual, eventual presencia de anticuerpos maternos, problemas en cadena de frío u otras causas, dejando anualmente un grupo de susceptibles a incluir en campañas recurrentes de vacunación. La particular visión de algunos padres que retardan o niegan la inmunización de hijos susceptibles, hoy en día se encuentra en el tapete de discusión ya que de todas formas impacta en la salud pública de los distintos países y nos obliga a reforzar la entrega de información con base científica, e incluyendo conceptos éticos y legales^33. Un mero análisis de los años 2010 a 2013 de las coberturas con vacuna tresvírica colocada al año de edad en nuestro país, muestra que no se han vacunado en estos tres años, un total de 60.047 niños, sumando 5% de niños vacunados y no inmunizados en este período de un
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-
Van Kooyk Y, Geijtenbeek T B H. Measles virus target DC-SIGN to enhance dendritic cell infection. J Virol 2006; 80: 3477-86. 11.- Cox R, Plemper R. The paramyxovirus polymerase complex as a target for next generation anti-paramyxovirus therapeutics. Front Microbiol 2015; 6: 459. 12.- Rima B, Duprex W. New concepts in measles virus replication: Getting in and out in vivo and modulating the host cell environment. Virus Res 2011; 162: 47-62. 13.- Duke T, Mgone C S. Measles: not just another viral exanthem Lancet 2003; 361: 763-73. 14.- Measles vaccines: WHO position paper. Weekly Epidemiol Rec, 28 august 2009; 35: 349-60. 15.- Global Programme for Vaccines and Immunization/Expanded Programme on Immunization. Using Surveillance Data and Outbreak Investigations to Strengthen Measles Immunization Programmes (WHO/EPI/ GEN/96.02).Geneva, Switzerland: World Health Organization; 1996. 16.- Robert L. Is measles next? Science 2015; 348: 959-63. 17.- Bellini W J, Helfand R F. The challenges and strategies for laboratory diagnosis of measles in an international setting. J Infect Dis 2003; 187 (suppl 1): S283-90. 18.- Rota P A, Featherstone D A, Bellini W J. Molecular epidemiology of measles virus. Curr Top Microbiol Immunol 2009; 330: 129-50. 19.- Rota P A, Brown K, Mankertz A, Santibáñez S, Shulga S, Muller C, et al. Global distribution of measles genotypes and measles molecular epidemiology J Infect Dis 2011; 204: S514-23.
20.- WHO. Strategies for reducing global measles mortality. Weekly Epidemiol Rec 2000; 75: 411-
21.- Condack C, Grivel J C, Devaux P, Margolis L, Cattaneo R. Measles virus vaccine attenuation: suboptimal infection of lymphatic tissue and tropism alteration. J Infect Dis 2007; 196: 541-
22.- Nota descriptiva Nº 286, febrero de 2015 en http://www.who.int/mediacentre/factsheets/ fs286/es/. 23.- Documentación para la verificación de la eliminación del sarampión, Doris Gallego editora. MINSAL-OPS 2011. 24.- Laval E. La epidemia de sarampión de 1899- 1900 en Chile y la creación del primer hospital de niños de Santiago. Rev Chilena Infectol 2002; 2: 121-3. 25.- Servicio Nacional de Salud. Técnicas de Vacunación, Aislamiento, Toma de Muestras y Otras. Sub-Depto. de Protección de la Salud. Normas de Epidemiología. Editado por la Sección Educación para la Salud. Santiago de Chile 1972. 26.- Manual de Inmunizaciones. Departamento Apoyo Programas, Ministerio de Salud. Octubre de 1981. 27.- PAI Boletín Informativo OPS. Programa Ampliado de Inmunización en las Américas. Año I, Nº 1 mayo de 1979. 28.- Jiménez de la Jara J. Control del Sarampión en Chile. Campaña Nacional de Inmunización
Harriman K, Ackley S, et al. The role of vaccination coverage, individual behaviors, and the public health response in the control of measles epidemics: an agent-based simulation for California. BMC Public Health 2015; 15: 447-62. 30.- Toro J. Propuesta de control del sarampión en Chile. Ministerio de Salud, Serie Informes Técnicos N° 3, Depto. de Epidemiología. Diciembre de 1991. 31.- Toro J. El Proyecto de la Campaña masiva anti- sarampión: Chile 1992. Control del Sarampión en Chile. Campaña Nacional de Inmunización 1992”. Editorial Dolmen Estudio 1995; 123-44. 32.- Cutts F, Lessler J, Metcalf C H. Measles elimination: progress, challenges and implications for rubella control. Expert Rev Vaccines 2013; 12 (8): 917-32. 33.- Gostin L. Law, ethics, and public health in the vaccination debates politics of the measles outbreak. JAMA 2015; 11: 1099-100. 34.- Circular B 51/27 del 23 de julio de 2010 Actualización Enfermedades eliminadas de América: vigilancia integrada Sarampión- Rubeola. Sub Secretaria de salud Pública. Departamento de Epidemiologia. Ministerio de Salud Chile. 35.- Ordinario B 27/523 del 04 de marzo de 2015. Vacunación de viajeros susceptibles con vacuna trivírica. Sub Secretaría de Salud Pública. Departamento de vacunas e inmunizaciones. Ministerio de Salud Chile. 36.- Ministerio de Salud. Estrategia Nacional de Salud para el cumplimiento de los Objetivos Sanitarios de la Década 2011-2020. Chile, 247 págs.
Rev Chilena Infectol 2015; 32 (4): 417-