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Procesos cognitivos, Exámenes de Psicología del Aprendizaje

Procesos cognitivos como, el lenguaje, la memoria etc

Qué aprenderás

  • ¿Cómo explican el aprendizaje los modelos de Atkinson-Shiffrin y cómo se relaciona con la memoria?
  • ¿Qué propone el modelo del filtro atenuado de Treisman?
  • ¿Cuáles son los diferentes tipos de atención y cómo se clasifican?

Tipo: Exámenes

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Apuntes de Psicología en Atención Visual Marta Lupón, Aurora Torrents, Lluïsa Quevedo
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TEMA 4. PROCESOS COGNITIVOS BÁSICOS
4.1. INTRODUCCIÓN
El objeto de estudio genuino de la Psicología General son los procesos psicológicos, entre los que se
encuentran los procesos cognitivos básicos. Aunque para facilitar su comprensión los presentemos por
separado, existe entre ellos una gran interrelación dado que las distintas funciones mentales precisan de la
labor integrada o coordinada de estos procesos. Una tarea tan sencilla y automática como la lectura de una
palabra resultaría muy difícil o imposible si no se ha atendido suficientemente o si se trata de una palabra que
se ve por primera vez. Podemos reconocer un objeto porque ya hemos tenido una experiencia con él y porque,
además, recordamos esa experiencia. Así pues, para que podamos interactuar con el entorno de forma
satisfactoria, los distintos procesos psicológicos tienen que coordinarse.
El cerebro de la especie humana es inmaduro al nacer. Esta característica le provee de una gran plasticidad
que posibilita el modelado de estructuras y funciones del sistema nervioso a lo largo de la vida, y capacita al
ser humano para adquirir conocimientos durante un largo período de tiempo. Al parecer, la gran capacidad de
adaptación de los humanos a las diversas circunstancias a las que se ven sometidos a lo largo de su vida se
debe a esta posibilidad de modificación estructural y funcional del cerebro, a partir de los conocimientos que
va adquiriendo y las experiencias vividas. La adaptación al medio, que incrementa la probabilidad de nuestra
supervivencia como especie, es más eficaz si somos capaces de extraer información veraz y útil, y para ello es
necesario que los mecanismos receptores y los sistemas perceptuales funcionen correctamente.
Al conjunto de procesos mediante los cuales la información sensorial entrante (input) es transformada,
reducida, elaborada, almacenada, recordada o utilizada se le denomina cognición (de cognoscere, conocer;
definición de Neisser, 1967). Así, cognición equivale a capacidad de procesamiento de la información a partir
de la percepción y la experiencia, pero también de las inferencias, la motivación o las expectativas, y para ello
es necesario que se pongan en marcha otros procesos como la atención, la memoria, el aprendizaje, el
pensamiento, etc... En este sistema cognitivo o sistema general de procesamiento de la información, la
percepción vendría a ser el pilar básico en el que se asientan los procesos cognitivos básicos o simples
(atención, memoria y aprendizaje) y complejos (lenguaje, pensamiento, inteligencia).
Tradicionalmente se presentan percepción y atención como procesos muy vinculados, incluso se concibe la
atención como una propiedad de la percepción que permite seleccionar eficazmente la información relevante.
Una relación similar se produce entre atención y memoria, porque tenemos memoria, principalmente, de la
información seleccionada o atendida.
Del mismo modo que la atención influye en procesos como la percepción o la memoria, ésta se ve influenciada
por otros como la motivación, que interviene en la resistencia a la distracción. La motivación también influye
en procesos como la percepción, ya que los estímulos que permiten satisfacer necesidades y deseos se
perciben con más facilidad (p.e. algunos estudios muestran cómo las personas son más sensibles a los
estímulos relacionados con comida o bebida cuando están hambrientas y sedientas). Así, atención y
motivación actúan como procesos de activación y orientación que intervienen en el procesamiento de la
información, afectando (facilitando o entorpeciendo) el papel de los otros procesos psicológicos básicos como
la percepción, el aprendizaje o la memoria.
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Apuntes de Psicología en Atención Visual Marta Lupón, Aurora Torrents, Lluïsa Quevedo

TEMA 4. PROCESOS COGNITIVOS BÁSICOS

4.1. INTRODUCCIÓN

El objeto de estudio genuino de la Psicología General son los procesos psicológicos, entre los que se encuentran los procesos cognitivos básicos. Aunque para facilitar su comprensión los presentemos por separado, existe entre ellos una gran interrelación dado que las distintas funciones mentales precisan de la labor integrada o coordinada de estos procesos. Una tarea tan sencilla y automática como la lectura de una palabra resultaría muy difícil o imposible si no se ha atendido suficientemente o si se trata de una palabra que se ve por primera vez. Podemos reconocer un objeto porque ya hemos tenido una experiencia con él y porque, además, recordamos esa experiencia. Así pues, para que podamos interactuar con el entorno de forma satisfactoria, los distintos procesos psicológicos tienen que coordinarse.

El cerebro de la especie humana es inmaduro al nacer. Esta característica le provee de una gran plasticidad que posibilita el modelado de estructuras y funciones del sistema nervioso a lo largo de la vida, y capacita al ser humano para adquirir conocimientos durante un largo período de tiempo. Al parecer, la gran capacidad de adaptación de los humanos a las diversas circunstancias a las que se ven sometidos a lo largo de su vida se debe a esta posibilidad de modificación estructural y funcional del cerebro, a partir de los conocimientos que va adquiriendo y las experiencias vividas. La adaptación al medio, que incrementa la probabilidad de nuestra supervivencia como especie, es más eficaz si somos capaces de extraer información veraz y útil, y para ello es necesario que los mecanismos receptores y los sistemas perceptuales funcionen correctamente.

Al conjunto de procesos mediante los cuales la información sensorial entrante ( input ) es transformada, reducida, elaborada, almacenada, recordada o utilizada se le denomina cognición (de cognoscere, conocer; definición de Neisser, 1967). Así, cognición equivale a capacidad de procesamiento de la información a partir de la percepción y la experiencia, pero también de las inferencias, la motivación o las expectativas, y para ello es necesario que se pongan en marcha otros procesos como la atención, la memoria, el aprendizaje, el pensamiento, etc... En este sistema cognitivo o sistema general de procesamiento de la información, la percepción vendría a ser el pilar básico en el que se asientan los procesos cognitivos básicos o simples (atención, memoria y aprendizaje) y complejos (lenguaje, pensamiento, inteligencia).

Tradicionalmente se presentan percepción y atención como procesos muy vinculados, incluso se concibe la atención como una propiedad de la percepción que permite seleccionar eficazmente la información relevante. Una relación similar se produce entre atención y memoria, porque tenemos memoria, principalmente, de la información seleccionada o atendida.

Del mismo modo que la atención influye en procesos como la percepción o la memoria, ésta se ve influenciada por otros como la motivación, que interviene en la resistencia a la distracción. La motivación también influye en procesos como la percepción, ya que los estímulos que permiten satisfacer necesidades y deseos se perciben con más facilidad (p.e. algunos estudios muestran cómo las personas son más sensibles a los estímulos relacionados con comida o bebida cuando están hambrientas y sedientas). Así, atención y motivación actúan como procesos de activación y orientación que intervienen en el procesamiento de la información, afectando (facilitando o entorpeciendo) el papel de los otros procesos psicológicos básicos como la percepción, el aprendizaje o la memoria.

4.1.1. Conceptos previos: modelos de procesamiento de la información

Por procesamiento de la información (PI) se entiende la actividad o secuencia de actividades que un sujeto lleva a cabo desde que un estímulo entra por sus sentidos hasta que emite una respuesta al mismo. Esta actividad implica una representación mental de la información mediante símbolos, la manipulación de dicha representación y, finalmente, llevar a cabo un determinado plan de acción en relación con la respuesta. No existe unanimidad de criterio para describir cómo ocurre el procesamiento y por este motivo a continuación exponemos algunas posturas dicotómicas al respecto, aunque los diversos modelos no representan categorías independientes, sino que pueden interactuar dando lugar a los denominados modelos interactivos de procesamiento :

a) PROCESAMIENTO AUTOMÁTICO vs PROCESAMIENTO CONTROLADO. Estos dos tipos de procesamiento están directamente relacionados con la capacidad atencional del sistema cognitivo, aunque no son exclusivos de la atención. Realizar una tarea nueva o compleja requiere de un gran esfuerzo y control cognitivo, pero si hemos practicado con ella, podemos realizarla de forma más automática, es decir, con menor gasto cognitivo. En una tarea pueden intervenir ambos procesos, y un proceso controlado puede automatizarse con la práctica.

Los procesos automáticos se denominan de este modo porque ocurren sin intención, requieren escaso control cognitivo, no consumen esfuerzo consciente (requieren poca atención) y producen poca interferencia en situaciones de doble tarea o con otros procesos automáticos. Pueden ser innatos (p.e. si vemos que se precipita un objeto hacia nosotros instintivamente nos apartaremos, mecanismo E-R), pero también adquiridos (p.e. cantar una canción conocida que ponen en la radio, sin estar pendientes de decir palabra por palabra, aquí también entra en juego la memoria). El procesamiento automático innato se puede relacionar con la supervivencia del sujeto, y el procesamiento adquirido, con su capacidad de adaptación al medio. Otras características de los procesos automáticos es que son rápidos, paralelos, no limitados por la memoria a corto plazo, y no están bajo control directo del sujeto. Son responsables de habilidades conductuales como andar, montar en bicicleta, etc... Por su parte, los procesos controlados o estratégicos exigen atención, son lentos, generalmente seriales, limitados por la capacidad de la memoria a corto plazo, van acompañados de la impresión subjetiva de esfuerzo, requieren un largo período de instrucción, producen gran interferencia en situaciones de doble tarea y por contra, se adaptan a situaciones nuevas.

p.e. la lectura primero es un proceso controlado y después se automatiza y se convierte en un proceso automático de forma que el esfuerzo se dedica al significado de la palabra y no a descifrar letra por letra (hay que aprender a leer para después leer para aprender).

b) PROCESAMIENTO SERIAL vs PROCESAMIENTO PARALELO. El procesamiento serial (secuencial o lineal) supone que al realizar una tarea cognitiva no puede haber simultaneidad de procesos sino que es necesario que sigan una secuencia, mientras que el procesamiento en paralelo conllevaría procesar diferentes dimensiones del estímulo simultáneamente. Así, al leer una palabra podemos dar cuenta de si está en mayúsculas, del color de la tinta, del tipo de letra, su significado, el lugar que ocupa en la frase, etc.

El procesamiento en paralelo se daría en primer lugar y sería preatencional. Es decir, no supondría consumo de recursos cognitivos, mientras que el procesamiento serial se realizaría con posterioridad y exigiría la atención del sujeto.

4.2. PERCEPCIÓN

Existen muchas definiciones de percepción sin que haya una que sea aceptada unánimemente por todos los psicólogos. Para nosotras será adecuado definirla como el proceso de extracción activa de información de los estímulos, y elaboración y organización de representaciones para la dotación de significado. A diferencia del resto de las funciones cognitivas, presenta la característica distintiva de tener su origen en la interacción física que se da entre el medio y el organismo a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) con lo que viene a ser el punto de encuentro entre lo físico y lo mental.

Como se vio en el Tema 3, las preguntas sobre si la realidad se corresponde con la representación cognitiva de ella tiene el hombre, o si nos engañan los sentidos, se las vienen haciendo los científicos y estudiosos desde hace centenares de años. Aunque se admite que suele existir una congruencia aceptable (no siempre) entre la información proporcionada por la energía física y la experiencia psicológica correspondiente, también se asume que en dicha experiencia psicológica además de la información estimular y contextual, intervienen las experiencias previas, las motivaciones, interferencias, expectativas, etc., que añaden información en la construcción del mundo perceptual. Percibir es más que ver, oír, oler, saborear o tocar, la percepción puede ser considerada como el origen y la base de todo nuestro conocimiento del mundo, del que se alimentan las demás funciones cognitivas y del que llegan a depender, en buena parte, las emociones, sentimientos y afectos que promueven la conducta.

4.2.1. El problema nuclear o global de la percepción

Popularmente se da por supuesto que la realidad y la percepción son una misma cosa, y que percibir es un proceso simple, inmediato y que no requiere ningún esfuerzo. Sin embargo toda percepción presenta cierto grado de ambigüedad porque normalmente la estimulación puede interpretarse de distintas formas. El proceso perceptivo consiste, en buena medida, en decidir cuál de las distintas interpretaciones sería la más adecuada en cada caso concreto. Así, el fenómeno de percibir es el producto de complejos procesos que se están empezando a comprender y sobre el que no se hallan resueltos todos los problemas. El problema global de la percepción ya fue planteado por los primeros filósofos griegos: ¿de qué modo somos capaces de reconocer los objetos o situaciones de nuestro entorno a partir de la estimulación que llega a nuestros receptores sensoriales? ¿cómo el sujeto captura al objeto y lo llega a comprender? Éste es un problema complicado, ya que debemos admitir que todo lo que registran nuestros sentidos es un patrón de distribución espacio-temporal de la energía y los procesos que nos llevan a la captación del significado del objeto son privados (personales e intransferibles), inaccesibles directamente, no transparentes al perceptor, y rapidísimos.

La naturaleza de este problema se clarifica si se plantea en términos de dos conceptos expuestos por Brunswick (1955): el estímulo distal (o las características físicas objetivas de una fuente de estimulación externa, como los patrones u objetos que pertenecen al medio físico) y el estímulo proximal (o proyección de la energía del estímulo sobre los receptores sensoriales correspondientes). La reformulación del problema nuclear o global de la percepción puede expresarse así: ¿cómo, a pesar de las diferencias que puedan entre el estímulo proximal y el estímulo distal, somos capaces de establecer una correspondencia? Al parecer el reconocimiento de objetos depende de la integración de los procesos abajo-arriba y arriba-abajo citados anteriormente y se reduce al problema de la congruencia entre la información que proporciona la energía física del estímulo y la experiencia psicológica correspondiente.

En el caso concreto de la visión, el estímulo proximal difiere considerablemente del estímulo distal en cinco aspectos:

 No toda la energía electromagnética proveniente de un estímulo distal llega al ojo, ya que en parte se pierde durante el trayecto o en algunas estructuras dióptricas del ojo, por reflexión, absorción o difusión.  La imagen proximal resultante es invertida y de menor tamaño que el estímulo distal.  La imagen proximal es bidimensional, mientras que el objeto distal es tridimensional.  El estímulo proximal, a diferencia del distal, se halla parcialmente bajo control del observador, mediante los movimientos de cabeza y los movimientos oculares.  La información sobre un objeto llega al ojo en forma de energía electromagnética, pero se transmite al cerebro del observador a través de impulsos bioeléctricos.

Figura 4.1. Arriba, dos estímulos distales de diferente tamaño dan lugar a dos estímulos proximales del mismo tamaño (proyección retiniana). Abajo, un mismo estímulo distal da lugar a dos estímulos proximales de diferente tamaño.

Para poder abordar el problema de cómo percibimos, frecuentemente se recurre a la utilización de estímulos que permitan enlentecer el proceso perceptivo. Un ejemplo sería tratar de dotar de significado la figura 4.2., sin lugar a dudas, un paisaje de montaña…

Figura 4.2. Paisaje de montaña

órganos. Dicha información tiene que ver sobre todo con el dolor y el placer, con un papel muy importante en el desarrollo y control de los estados emocionales.

d) Dermoreceptores: situados en la piel, captan información relativa a la presión, el contacto, la temperatura, el placer-dolor).

En cuanto al aspecto cuantitativo de la sensación, en el estudio experimental de la percepción suelen distinguirse, al menos, cinco niveles perceptivos:

Detección de la energía del estímulo, es decir, indicar si el estímulo está presente o ausente (p.e. informar si se percibe el olor de una flor).  Discriminación entre estímulos o sus propiedades (p.e. distinguir si un alimento es salado o amargo).  Reconocimiento : decisión acerca de si un estímulo ya ha sido experimentado anteriormente (p. e. reconocer la cara de una persona).  Identificación : asignar un estímulo a una categoría semántica (p.e. decir que un determinado patrón estimular corresponde al número tres, 3, 3 , 3 , 3 ).  Estimación : realizar un juicio cuantitativo sobre una magnitud (p.e. estimación subjetiva del peso de un paquete de arroz).

Los seres vivos han evolucionado y se han adaptado selectivamente al medio desarrollando ciertos rangos de sensibilidad hacia aquellas manifestaciones de la energía que les han sido útiles en su hábitat y de acuerdo con su tipo de vida. Los órganos sensoriales tienen limitaciones en cuanto al rango de energía que pueden detectar sus receptores.

p.e. el sistema visual de los humanos sólo permite percibir longitudes de onda del espectro visible (entre 380 y 780 nm), mientras que el de las abejas capta la radiación ultravioleta. Esta característica les permite orientarse hacia las flores, puesto que en su corola muestran algunas marcas de polen que solamente pueden captar los receptores a la radiación ultravioleta y son invisibles ante los ojos humanos.

4.2.3. Componentes del proceso perceptivo

a) EL ESTÍMULO ( input sensorial). Algunas de sus características son:

 Contener información y no sólo energía.  Contener a parte de la información del medio y la que añada el sujeto, de modo que éste realiza una reconstrucción del estímulo.  Provocar la respuesta perceptual del sujeto, al incidir sobre los receptores.  Poder describirse con independencia de la respuesta.  Ser significativo y dependiente del contexto.

b) LA RESPUESTA ( output ). Los seres humanos no percibimos las diversas manifestaciones de la energía del medio ambiente en porciones aisladas (ondas luminosas o acústicas, presión física...), sino que estos elementos de la estimulación resultan organizados en estructuras perceptuales y jerárquicas (formas, objetos, escenas, secuencias...), en función de las cuales adquieren significado.

En la medida en la que la percepción resulte modificada por sucesos anteriores, podremos afirmar que el output o respuesta perceptual no es innato sino adquirido como resultado de un aprendizaje. Este efecto del

aprendizaje sobre la percepción ha sido atribuido con frecuencia a las expectativas del sujeto, motivaciones, intereses, necesidades o anticipaciones basadas en suposiciones, fruto de la experiencia anterior.

c) EL PROCESAMIENTO PERCEPTIVO. La psicología cognitiva no se centra exclusivamente en el estudio del estímulo ( input ) ni en el de la respuesta perceptiva ( output ) sino que se ocupa, fundamentalmente, de los procesos intermedios encargados de transformar la entrada (estímulo proximal) en representaciones inteligibles, así como de intentar comprender las estructuras internas que lo posibilitan. La percepción es, pues, una actividad cognitiva que transforma un tipo de representación en otra a través de una o más operaciones intermedias de procesamiento de información.

4.2.4. Organización perceptual

Se denomina organización perceptual al modo en el que se organizan los distintos elementos que conforman una escena (p.e. al observar el mobiliario de un aula, "vemos automáticamente" que los pupitres están dispuestos en filas, con pasillos entre ellas, es decir, no es que primero observemos que hay pupitres y después procesemos que los pupitres están alineados).

En esta cuestión la Gestalt ha tenido una gran influencia, defendiendo la naturaleza holística de la percepción (recordemos, del Tema 3, que su máxima era que el todo es más que la suma de las partes ). A continuación nombramos y describimos algunas de los principios que enuncia:

a) PRINCIPIO DE LA RELACIÓN FIGURA-FONDO: las formas tienden a destacarse como conjuntos independientes y estructurados, y a formar una figura que destaque sobre el fondo. A veces, en el caso de las figuras reversibles, el campo perceptivo puede contemplarse como figura o fondo indistintamente, pero no simultáneamente. Esto demuestra que se trata de un fenómeno puramente psicológico.

Figura 4.4. ¿Chica joven o mujer anciana?

La figura tiene significado, se presenta como objeto definido, sólido y estructurado, se ve delante del fondo y más cercana, suele tener menor tamaño y un color más denso y compacto, y se recuerda mejor en la memoria. El fondo no tiene significado, aparece más grande y etéreo, y el contorno que separa figura y fondo parece pertenecer a la figura.

b) PRINCIPIOS DE AGRUPACIÓN: aunque estén separados por contornos visibles, algunas figuras tienden a agruparse en conjuntos integrados que se perciben conjuntamente. En el Tema 3 (apartado 3.5.6) se han visto ejemplos relativos a los principios de proximidad, semejanza o similitud, cierre, y simplicidad (denominada

 Altura relativa: los objetos situados bajo el horizonte (casas, montañas, personas…) parecen más lejanos cuanto mayor es su altura en el campo visual. Sin embargo, los situados por encima del horizonte (nubes, pájaros…) parecen más lejanos cuanto menor es su altura.  Perspectiva lineal: tendencia de las líneas paralelas a converger cuando aumenta la distancia con respecto al observador.  Perspectiva aérea: los objetos distantes tienden a verse más difusos que los cercanos. Además, parecen azulados por efecto de la dispersión de la luz producida por la interposición de partículas del aire. A mayor distancia, mayor cantidad de aire nos separa, y mayor es la difusión.

Otras claves de profundidad que nos permiten la deducción de distancias dependen del funcionamiento y disposición anatómica de los ojos, y están relacionados con indicadores fisiológicos:

 Convergencia: los receptores especializados captan hasta qué punto las líneas de visión de los dos ojos convergen o divergen. Si un objeto está cerca, los ojos se mueven hacia adentro (convergencia) y si está lejos, lo hacen hacia afuera (divergencia).  Disparidad retiniana: nuestros ojos están separados entre sí aproximadamente unos seis centímetros. Por lo tanto, nuestras retinas captan imágenes ligeramente distintas. Cuando el cerebro compara los dos registros, la diferencia entre ambas (disparidad retiniana) aporta una pista importante acerca de la distancia relativa de distintos objetos. La disparidad es mayor cuanto más grande es la distancia con respecto al punto de enfoque de la mirada.

Las claves descritas anteriormente consideran que el observador permanece estático, sin embargo, en las situaciones reales el observador suele estar en movimiento. En condiciones dinámicas, por el fenómeno del p aralaje de movimiento , los objetos alejados del punto de enfoque del observador se perciben como moviéndose en la misma dirección que él, mientas que los objetos más cercanos parecen moverse en dirección contraria. Además, al moverse el observador, los objetos más lejanos parecen moverse más lentos que los cercanos (podéis comprobarlo mirando el paisaje por la ventana al viajar en tren o en autobús).

4. 2. 6. Anomalías de la percepción e ilusiones visuales

Las anomalías en cuanto a la forma y el tamaño referidas a objetos o a nuestro propio cuerpo, se denominan dismorfopsia (alteración de la forma), macro y micropsia (alteraciones del tamaño) o heautoscopia (ver el propio cuerpo “desde fuera”). Con respecto a la intensidad , se dan tanto por aumento como por disminución, y se relacionan con causas diversas como agotamiento, depresión o exaltación del ánimo. Con referencia a la calidad tenemos la desrealización (percibir el entorno como irreal), la sinestesia (transposición de una capacidad sensitiva de un sentido a otro, como p.e. “ver la música”), supuestos reconocimientos o “déjà vu” y extrañeza perceptiva o “jamais vu”. También existen las alucinaciones o percepciones sin objeto (acústicas, visuales, táctiles, olfativas….). Otro trastorno perceptivo es la agnosia, que consiste en una incapacidad para identificar o dotar de significado determinados estímulos. Esto no significa que no se capte el objeto, ni se trata tampoco de una amnesia respecto al objeto en cuestión, sino de la imposibilidad de llegar hasta él (interpretarlo, dotarlo de significado) a través del sentido afectado. Por ejemplo, en un caso de agnosia visual, un paciente puede tener una agudeza visual excelente y no “percibir” un cuadrado como tal, hasta que alguien le informa de que es una figura geométrica de 4 lados iguales. Normalmente la persona afectada de agnosia suele tener intacta su capacidad intelectual.

I por último, una breve alusión a las ilusiones visuales, donde ocurre que las imágenes que percibimos visualmente no se corresponden con su realidad física objetiva. El origen de las ilusiones visuales puede ser

debido a una causa física (p.e. medio en el que se transmite la luz), fisiológica (p.e. saturación de fotoreceptores), o cognitiva (p.e. ambigüedad en la interpretación del estímulo). Como se dedica una sesión práctica a este fenómeno, no nos extenderemos más.

4.3. ATENCIÓN

Tal y como ocurre con el concepto de percepción, encontramos definiciones muy diversas para la atención. Genéricamente se puede definir como la capacidad de atender, de concentrarse, de mantener la alerta o de tomar consciencia selectivamente de un estímulo relevante, una situación, etc. Esta definición, aunque muy simple, se podría enmarcar en el paradigma de la psicología cognitiva pero, tal como se ha visto en el Tema 3, la atención históricamente ha tenido distintos significados: desde el estructuralismo se entendía como un estado de la consciencia, y desde el funcionalismo se concebía como una función activa del individuo cuyo propósito es la adaptación al medio.

Como veremos más adelante, a la atención se le puede otorgar la función de filtrar la información que debemos procesar, para evitar que el sistema cognitivo se sature o se desborde su capacidad limitada. Recordemos que el procesamiento automático consume pocos recursos atencionales, mientras que los procesos controlados sí consumen recursos atencionales, así, la función de filtro permitiría conceder la relevancia adecuada. Pero la atención también puede entenderse como un mecanismo con funciones de regulación y control de otros procesos cognitivos: es un mecanismo íntimamente ligado a la percepción en el sentido de que solemos atender a lo que percibimos o nos interesa percibir, y solemos percibir aquellos estímulos a los que atendemos, pero también condiciona otros procesos como la memoria, el aprendizaje, el lenguaje, o la motivación que quedan comprometidos cuando los mecanismos de atención fallan.

Durante los estudios de Grado y posteriormente, al ejercer profesionalmente como ópticos-optometristas, tendréis la ocasión de ver la estrecha relación que existe entre los mecanismos de percepción y atención visual y el aprendizaje, y al elaborar programas de tratamiento (sobre todo los dirigidos a los pacientes en edad escolar) deberéis identificar si un bajo rendimiento visual está asociado o no a ciertas dificultades perceptivas y/o atencionales.

4 .3.1. Funciones de la atención

El concepto de atención se relaciona estrechamente con la voluntad, aunque en ocasiones pueda dispararse como mecanismo automático reflejo. La atención se activa para buscar y seleccionar información, y en base a ello se ponen en marcha conductas vehiculadas por los estados de activación fisiológica, la experiencia previa, la dotación genética, etc. Al tiempo que se activan una serie de procesos, otros procesos quedan inhibidos.

Es común destacar tres funciones de la atención: selección, vigilancia, y control, que a su vez permiten que el procesamiento de la información sea preciso, continuado (sostenido en el tiempo), y rápido.

a) La atención como MECANISMO DE SELECCIÓN asegura un procesamiento perceptivo adecuado de los estímulos sensoriales más relevantes, por novedosos o significativos, al constituir un sistema activo que permite al sujeto decidir la entrada de determinada información. La atención permite orientar y seleccionar de forma precisa los aspectos del entorno que son relevantes y requieren elaboración cognitiva, separándolos de los que son irrelevantes, que por contra reciben un procesamiento mínimo o nulo. Así, se asume una capacidad limitada puesto que ante la imposibilidad de atender a todos los estímulos la atención es el proceso

está ligado a los mecanismos preparatorios que llevarán a la acción.

p.e. Habitualmente cuando estamos esperando el ascensor, una luz intermitente nos avisa de que está ocupado. Si la luz se apaga dicha señal nos avisa de que el ascensor se ha detenido y que ya podemos apretar el botón para que el ascensor acuda a nuestra planta. Conociendo estas claves posiblemente estaremos atentos a cuándo se apaga la luz para apretar rápidamente el botón (y que nadie "nos lo quite").

4.3.2. Factores determinantes de la atención

Los mecanismos de atención no son constantes. El hecho que un sujeto dirija su atención hacia algo o que algo llame su atención depende tanto de las características del estímulo o la situación estimular (factores extrínsecos) como de las características particulares del sujeto (factores intrínsecos).

a) Los FACTORES EXTRÍNSECOS son aquellas propiedades de los estímulos que capturan la atención del sujeto en mayor medida que otras. Se considera que en este caso el mecanismo atencional es automático, abajo- arriba e inconsciente. Algunos ejemplos son:

 El tamaño (mayor atención hacia estímulos más grandes).  La posición (mayor atención hacia la zona superior que hacia la inferior, y hacia la parte izquierda más que a la derecha).  El color (son más llamativos los estímulos en color que en blanco y negro).  La intensidad (los estímulos más intensos o con mayor detalle atraen más la atención).  El movimiento (mayor atención hacia estímulos dinámicos que estáticos).  La complejidad (cuantos más elementos o dimensiones componen un estímulo, mayor atención captan).  La relevancia (mayor atención hacia estímulos con mayor nivel de significación para el observador).  La novedad (mayor atención ante el cambio de uno o varios atributos componentes).

b) Los FACTORES INTRÍNSECOS son aquellas características específicas o personales del sujeto que lo diferencian de otros ante una misma situación estimular. El mecanismo de atención mediado por los factores intrínsecos suele tener una componente de mayor voluntariedad y consciencia por parte del individuo, y predominancia arriba-abajo. Algunos factores intrínsecos pueden ser:

 Los intereses, intenciones y motivaciones del sujeto (p.e. si no somos aficionados al bricolaje, difícilmente prestaremos atención a un programa de televisión dedicado a este tema; sin embargo, si tenemos que realizar una pequeña reparación y nadie de nuestro entorno puede ayudarnos, si casualmente en el programa explican cómo proceder, seguramente sí que prestaremos atención).  Las expectativas de resultado (p.e. una forma de conseguir que un niño dirija y mantenga su atención al realizar un puzzle es tener en cuenta su edad y habilidades; si es demasiado difícil para él, probablemente deje de interesarle y abandone la tarea).  Los rasgos de personalidad.  Estados transitorios como la fatiga, el sueño, el estrés, el consumo de café, tabaco, fármacos, etc.  El nivel de activación fisiológica o arousal , que se refiere a un estado de alerta percibido subjetivamente como sensación de energía, gracias al cual somos más receptivos y reactivos a los estímulos ambientales. La ley de Yerkes-Dodson (Figura 4.8) establece la relación empírica entre el arousal y la ejecución.

Figura 4.8. Representación de la ley de Yerkes Dodson (imagen extraída de http://en.wikipedia.org/wiki/Yerkes%E2%80%93Dodson_law)

Esta ley comprende dos hipótesis, que se visualizan en la figura anterior: por un lado se puede decir que existe una relación en forma de «U» invertida entre el nivel de activación y el rendimiento en una tarea. En este sentido, la ley establece que, a medida que se incrementa el arousal mejora el rendimiento hasta alcanzar un determinado nivel (el punto óptimo de activación), a partir del cual incrementos en el nivel de arousal producen decrementos en la ejecución, así, la mayor eficacia se alcanza con un nivel de activación moderado; por otro lado, se establece una influencia mutua entre activación y nivel de dificultad de la tarea. En tareas sencillas, un arousal elevado produce mayor rendimiento que un arousal bajo. Por contra, en tareas complejas los niveles elevados de arousal producen un rendimiento menor que los de arousal bajo. Los niveles elevados de arousal en tareas sencillas facilitan la motivación, mientras que los niveles bajos de arousal en tareas complejas facilitan la concentración.

4.3.3. Tipos de atención

La clasificación de los tipos de atención puede realizarse según numerosos criterios y derivar de diversos modelos, que podemos resumir en modelos de investigación y modelos clínicos. La Tabla 4.1 es un ejemplo de los primeros, y refleja una clasificación basada en la propuesta de Julia García Sevilla (1997).

CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN TIPO DE ATENCIÓN Mecanismos implicados Selectiva, Dividida, Sostenida Grado de control voluntario Involuntaria, Voluntaria Origen y naturaleza del estímulo Externa, Interna Modalidad sensorial implicada Visual, Auditiva Amplitud e intensidad del foco atencional Global, Local (selectiva) Amplitud y control que se ejerce Concentrada, Dispersa o difusa Manifestaciones motoras/ fisiológicas Abierta, Encubierta Grado de procesamiento Consciente, Inconsciente

Tabla 4.1. Criterios de clasificación de la atención (de García Sevilla)

A continuación realizamos algunas aclaraciones sobre algunos parámetros de esta clasificación, que completaremos más abajo con el modelo clínico:

 El grado de control voluntario hace referencia a la actitud del sujeto hacia la situación estimular. Cuando el control de la atención es voluntario se considera que la actitud del sujeto es activa mientras

p.e. ¿Cuántas veces releemos una línea de un texto cuando tenemos sueño?. Cuando estamos muy cansados nuestro nivel de activación es muy bajo y por lo tanto nuestra ejecución es poco eficaz; el resultado puede ser el mismo cuanto el nivel de activación es excesivamente elevado (por ejemplo si no podemos controlar los nervios al realizar una exposición oral en clase).

La atención selectiva se pone en marcha cuando el ambiente exige dar respuesta a un solo estímulo o realizar una sola tarea cuando también están presentes otros estímulos u otras tareas posibles. A causa de la riqueza y complejidad de la información presente ante nuestros sentidos existe un riesgo de confusión y de sobrecarga, y la función de la atención en este caso es asegurar un adecuado procesamiento perceptivo del flujo sensorial de los mensajes o estímulos, siendo el principal mecanismo atencional el procesamiento selectivo.

Así, se actúa flexiblemente, dedicando actividad psicológica a lo relevante y desechando lo irrelevante según la situación, y ello posibilita un análisis más adecuado de la información relevante. Este mecanismo también se pone en marcha, ante el riesgo de parálisis e incoherencia, cuando las exigencias del medio requieren respuestas incompatibles simultáneamente. En este caso la función de la atención es asegurar la ejecución adecuada de la acción más importante.

p.e. Un jugador de baloncesto es capaz de atender selectivamente a la canasta, obviando el griterío del pavellón.

La atención dividida es el mecanismo encargado de la distribución de recursos cuando la situación exige atender a varias fuentes de estimulación, a más de un canal perceptivo, o realizar dos o más varias tareas simultáneamente. El énfasis recae en la gestión de los recursos disponibles para ser repartidos en las tareas a realizar.

p.e. Un conductor experto es capaz de mantener una conversación coherente con su acompañante mientras realiza la conducción correctamente, aún con la considerable cantidad de estímulos y actividades que implica conducir.

4.3.4. Mo delos teóricos del estudio de la atención desde el paradigma cognitivo

Después del abandono de la introspección como método experimental de estudio de la consciencia por su falta de fiabilidad (recordemos, a propuesta del Estructuralismo a finales del siglo XIX), a mediados del siglo XX se retomó la investigación sobre la atención con experimentos basados en la escucha dicótica, que pueden poner en marcha mecanismos de atención selectiva y dividida. Genéricamente, en este tipo de experimentos se trata de presentar dos mensajes simultáneamente (uno en cada oído por medio de auriculares) y se debe realizar una tarea de seguimiento (repetir el mensaje de un oído) o de conjunto dividido (repetir los dígitos presentados a pares), más abajo se detalla uno de los experimentos utilizados.

Modelos de Filtro

Para interpretar los resultados obtenidos en los experimentos de escucha dicótica, se elaboraron distintas teorías que estudiaban los principios que rigen la selección de la información que debe pasar al sistema perceptual, y dónde se da esa selección. Los denominados modelos de filtro proponen la existencia de un mecanismo universal básico denominado filtro que decide qué pasa o no pasa, permitiendo que el mensaje al que se atiende siga su camino hacia un procesamiento superior y que el no atendido se pierda. El filtro como paradigma atencional da lugar a distintos modelos. Dentro de los modelos de filtro se desarrollaron diversas teorías entre los años sesenta y setenta del siglo XX en torno al debate sobre dónde opera el filtro atencional

(en fases tempranas o más tardías del procesamiento de información), o en qué punto se produce el cambio de un procesamiento de información en paralelo (sin necesidad de atención), a un proceso serial (bajo control atencional). Estos modelos se centran en la selección de la información.

El primer modelo de filtro fue formulado por Donald E. Broadbent en 1958 (1926-1993), el modelo del filtro temprano , que establece que el sistema nervioso humano, actuando como canal de comunicación único de capacidad limitada, selecciona la información del ambiente en base a las características físicas de los estímulos (p.e. color, tamaño, timbre de voz…) y a ciertos estados del organismo que le pondrían en mejores o peores condiciones para atender; así, el filtro bloqueará la información no relevante para dar paso sólo a la información que es necesario procesar, almacenando la información desechada en un almacén de memoria a corto plazo. Broadbent planteó que el procesamiento de la información (PI) incluye esta fase de filtrado para reducir la cantidad de información que será procesada posteriormente. Así, su propuesta contempla la función selectiva de la atención. Su modelo explica que nuestras dificultades para atender simultáneamente a dos mensajes dicóticos se debe a la capacidad limitada de procesamiento del sistema perceptual, que sólo puede procesar una cierta cantidad de información en una unidad de tiempo, y también derivaría del hecho que se requeriría un procesamiento de la información paralelo, cuando lo habitual es el procesamiento serial (la información que obtenemos a través de los sistemas sensoriales puede procesarse inicialmente en paralelo o simultáneamente, pero a partir de la fase en la que opera el sistema perceptual, el procesamiento tiene que ser de uno en uno o serial).

EXPERIMENTO: a través de unos auriculares al sujeto se le presentan tres pares de números, con un lapso de tiempo entre pares de 0,5". En la situación de seguimiento (atención selectiva) el sujeto deberá repetir los tres números atendidos por un oído y después los tres números atendidos por el otro oído. En la situación de conjunto dividido (atención dividida) el sujeto deberá repetir primero el primer par, después el segundo par, y finalmente el tercer par. La ejecución de la tarea siempre fue mejor en la situación de seguimiento.

OÍDO DERECHO    OÍDO IZQUIERDO   

Situación de seguimiento       

Situación de conjunto dividido       

Según Broadbent el mecanismo de filtro actuaría en los niveles más básicos, antes de que la información pase al sistema perceptual y se produzca su análisis semántico (o de significado), por lo que se denomina pre- categorial. El filtro permite atender a cierta información y almacenar la información no atendida hasta que finaliza el procesamiento de la información atendida, entonces se puede volver a seleccionar la información para ser procesada (Figura 4.8). Broadbent relacionó atención con consciencia obviando la existencia de procesamiento inconsciente y por lo tanto su modelo no permite dar explicación a por qué la información no seleccionada a veces también llega a alcanzar significado (p.e. mensajes publicitarios subliminales).

Figura 4.9. Esquema del modelo del filtro de Broadbent (imagen extraída de http://en.wikipedia.org/wiki/File:Broadbent_Filter_Model.jpg)

cuestión de la intensidad con la que se atiende a una información o a una acción más que en la selección de información. La atención se considera como una especie de suministro o energía mental más bien escasa, que distribuimos de forma variable sobre las distintas operaciones mentales según las demandas de la tarea.

A este respecto, en 1973 Daniel Kahneman (1934- ) matizó que el grado de interferencia entre dos tareas simultáneas puede ser de capacidad si las dos tareas compiten únicamente por los recursos cognitivos centrales (p.e. no es posible explicar una historia y restar mentalmente a la vez), o de estructura, cuando ambas tareas compiten por alguna estructura perceptiva o motriz (p.e. no es posible dibujar y escribir a la vez). Este autor considera que atender es invertir un esfuerzo mental, que puede actuar con reglas inconscientes o involuntarias, o requerir decisiones conscientes o voluntarias, y propuso un modelo de recursos comparable a una especie de instalación eléctrica con capacidad y flexibilidad para soportar determinados cambios de carga, por encima de los cuales saltarían los fusibles.

La cantidad de esfuerzo atencional que podemos invertir en un momento concreto tiene siempre un límite. Si la tarea demanda más esfuerzo del que está disponible porque hay otras tareas que lo están consumiendo, no la podremos realizar con éxito. En cambio, si la demanda conjunta de esfuerzo de dos o más tareas no excede la capacidad disponible, podremos realizarlas simultáneamente, en paralelo, sin que resulte perjudicado el rendimiento de ninguna de ellas. El sistema procesaría la información serialmente o en paralelo en función de la cantidad total de esfuerzo a emplear, y el rendimiento en una tarea mejorará o empeorará según aumente o disminuya el esfuerzo que en ella se invierta. La asignación de esfuerzo a una tarea o la distribución del mismo entre varias a la vez no es aleatoria, sino que depende de la evaluación que hace el sujeto sobre el esfuerzo requerido por la actividad, y otros factores como ciertas disposiciones estables e intenciones momentáneas, así como del arousal o nivel de actividad general del organismo, como se ha comentado más arriba.

En lugar de hablar de esfuerzo y ampliando la concepción de Kahneman, Donald A. Norman y Daniel G. Bobrow (1975), hablan de recursos, concretamente de procesamiento limitado por los recursos y de procesamiento limitado por los datos , que respectivamente se refieren a las limitaciones derivadas de la cantidad de procesamiento necesaria, y las dificultades de la tarea. Hablan de atención repartida, aceptando con ello la posibilidad de procesamiento paralelo de varios canales sensoriales e incluso de más de una tarea a la vez.

p.e. Limitación por recursos: estudiar y atender a las demandas de nuestro hijo de 2 años. Limitación por datos: entender un texto en inglés, cuando nuestro nivel de inglés es muy bajo.

Ulric G. Neisser (1928-2012) defiende que nuestra capacidad de procesamiento depende principalmente del desarrollo de las habilidades específicas necesarias para cada tarea y por lo tanto no está estrictamente limitada ni por las características estructurales ni funcionales del sistema de procesamiento humano.

Frente a los modelos de filtro y de recursos limitados, Richard Shiffrin y Walter Schneider (1977) propusieron la existencia de procesos automáticos y controlados para explicar aquellas situaciones en las que las personas demuestran una notable capacidad para hacer dos o más cosas a la vez. Es decir, existe cierta flexibilidad que brinda la posibilidad de repartir la atención e incluso de aumentar su potencia con la práctica. Para ellos los estímulos más relevantes de la situación toman una preponderancia y significación mayor que los que no son tan importantes. Un ejemplo de procesamiento automático lo encontramos en la incapacidad de los lectores expertos para inhibir el acceso al significado de la palabra que conlleva un color en la Tarea de Stroop.

Tarea de Stroop : el experimento consiste en nombrar el color de la tinta en el que está escrita una palabra, siendo la palabra el nombre de un color. Cuando la palabra está escrita con un color de tinta incongruente con su significado, se produce interferencia, es decir, el sujeto tarda más tiempo en nombrar la tinta debido al conflicto de respuesta entre el color de la tinta y el del significado de la palabra. Dado que la lectura es una actividad mental automatizada, a un lector experto le suele resultar más fácil leer la información escrita ante sus ojos antes que nombrar el color de la tinta con qué está escrita ( AZUL vs AZUL , implica azul o verde ).

Aunque actualmente los modelos de filtro y de capacidad de recursos parecen ya superados y las teorías sobre la atención están en continua evolución y son más abiertas, siguen siendo modelos explicativos relativamente fáciles de comprender y útiles desde el punto de vista didáctico para una primera aproximación a los procesos atencionales.

Desde la psicología experimental el estudio de los procesos atencionales se puede realizar a partir de tareas muy diversas. En un programa de terapia visual se utilizan muchas de ellas. Citamos algunas:

 Tiempo de reacción (TR): tiempo mínimo que se tarda en ejecutar una respuesta ante la presentación de un estímulo.  Detección: percepción de la presencia o la ausencia de un estímulo.  Discriminación: percepción de diferencias entre dos o varios estímulos.  Búsqueda: reconocimiento de si entre un conjunto de información existe un estímulo determinado o algo aprendido previamente.  Identificación: decisión acerca de si un estímulo cumple con cierto criterio preestablecido.  Recuerdo: recuperación de una información previamente aprendida.  Reconocimiento: decisión acerca de si cierta información ha sido aprendida o memorizada previamente.

4.3.5. Alteraciones atencionales

Dedicaremos unas últimas líneas a las alteraciones de la atención, que pueden estar asociadas e incluso caracterizan a algunos trastornos mentales (esquizofrenia, paranoia, depresión, estados de ansiedad), pero también las pueden experimentar personas sin ningún tipo de psicopatología. Para ello nos referiremos a los componentes de la atención según los modelos clínicos:

 Las alteraciones en el arousal pueden ir desde el estado de coma hasta el hasta el estado de vigila (ya sin disfunción). Entre ambos podemos encontrar ausencia del reflejo de orientación (aprosexia, en su grado máximo), desorientación, somnolencia, etc.  Cuando existen alteraciones en la atención focal , se halla disminuida la simple capacidad para focalizar y orientarse hacia un estímulo.  Las manifestaciones de una alteración en la atención sostenida son la fatiga y el bajo rendimiento en la tarea. Aparece una fatiga prematura centrada en un aumento del tiempo de reacción y en el número de errores sobre las tareas repetitivas que exigen una atención sostenida durante cierto tiempo.  Las dificultades de atención selectiva se manifiestan mediante trastornos de distracción. En lugar de seleccionar los estímulos adecuados se atiende a todos los estímulos que están al alcance, y el resultado es que quien tiene estas dificultades es incapaz de finalizar algunas tareas porque continuamente cambia su foco de atención y no puede inhibir la información no relevante. Se utiliza el término médico de hipoprosexia para hacer referencia a la distraibilidad o labilidad de la atención, y es un trastorno frecuente pero poco patológico, aunque suele aparecer en cuadros clínicos como la