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Posverdad origen y analisis, Apuntes de Lenguaje Audiovisual

Lenguaje posverdad Analisis e informe

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 26/05/2025

kiara-zapata-saldana
kiara-zapata-saldana 🇵🇪

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UNIVERSIDAD NACIONAL
AGRARIA LA MOLINA
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
La posverdad: “Verdades a medias” en
la sociedad peruana
Integrantes:
Zapata Saldaña, Kiara Alondra. 20241494
Pérez Huari María Alejandra. 20241604
Artica Cari Harol Omar 20241447
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UNIVERSIDAD NACIONAL

AGRARIA LA MOLINA

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

La posverdad: “Verdades a medias” en

la sociedad peruana

Integrantes: Zapata Saldaña, Kiara Alondra. 20241494 Pérez Huari María Alejandra. 20241604 Artica Cari Harol Omar 20241447

INTRODUCCIÓN

Vivimos en una era en la que la información está al alcance de todos. Con solo unos clics podemos enterarnos de lo que sucede en cualquier parte del mundo. En teoría debería ser motivo de felicidad pues nos permite estar más informados, ser más críticos y tomar mejores decisiones. Sin embargo, la realidad está alejada de ello, ya que no toda información circulada es verdadera, y muchas veces lo que leemos y escuchamos no está creado para informarnos sino para influir en nuestros pensamientos, opiniones y decisiones. Los medios por los cuales consumimos información han cambiado rápidamente, ya no buscamos hechos objetivos, sino versiones de la realidad que queremos, y es ahí, cuando la verdad deja de ser importante, donde se da la posverdad. La posverdad es un fenómeno que ha tomado mucha fuerza en los últimos años, especialmente con el nuevo protagonismo de las redes sociales. Antes, los medios de comunicación tenían el rol de verificar la información y asegurarse de su veracidad antes de difundirla. Ahora cualquiera puede generar contenido y difundirlo sin necesidad de pruebas contundentes o contexto real. En esta situación, lo único que importa no es si algo es real o no, sino la cantidad de visualizaciones y lo que las personas decidan creer. En el caso de Perú, se ha convertido en un problema serio. La política es uno de los escenarios en donde más se manifiesta, con discursos que tergiversan información para manipular el sentir de la población. También se observa en diversos medios de comunicación, donde algunas noticias tienen la intención de favorecer sus intereses o generar controversia para ganar popularidad en lugar de informar de manera objetiva. Asimismo, en las redes sociales se manipula información que lleva a los usuarios a creer en hechos u opiniones que no siempre son reales, lo cual genera consecuencias terribles. El objetivo de este informe es analizar el concepto de la posverdad, sus características y su impacto en el Perú y diversos ámbitos. Con todo esto, tenemos el fin de hacer una reflexión sobre la información a la que tenemos acceso todos los días, la posverdad nos afecta en un mayor grado

1. Influencia de las emociones y creencias personales: Las emociones juegan un papel importante en las facultades racionales, así que no es de sorprender que esta sea una de las características principales de la posverdad, incluso está adherida a la definición de la palabra según la RAE como lo vimos anteriormente. En la época en la cual nos encontramos, mucha de la información que recibimos no siempre es verídica o está distorsionada en gran parte, somos nosotros mismos que gracias a las emociones que repercuten en nuestro ser, quienes le damos esa credibilidad la cual carecen es decir asumimos como verdadera tal información e interactuamos al punto que esta se viraliza. Un ejemplo de esto fue lo ocurrido hace unos años atrás con Paolo Guerrero y Pierre Manrique. Muchos usuarios tildaron de traidor a Manrique asegurando que él vendió la información del positivo al antidoping de Guerrero y que gracias a eso la fifa tuvo que sancionar antes al futbolista. Estas afirmaciones eran hechas por cuentas anónimas dejándose llevar por sus emociones. 2. Difusión rápida en las redes sociales: En la época que nos encontramos es difícil hallar alguien que no tenga algún aparato electrónico (celular, tablet, laptop, entre otros). Por lo que es imprescindible no usar redes sociales en la actualidad. Los algoritmos que hay detrás de ellas están diseñadas para enganchar al usuario y prolongar el tiempo en pantalla, su propósito está en repercutir en algún sentido emocional, así mantener al usuario al tanto con noticias falsas y sensacionalistas. Este tipo de noticias al ser más llamativas para la mayoría del público tiende a viralizarse con mayor rapidez que otras, con solo unos cuántos clics se esparce por toda la internet. Si queremos ejemplificar, nos podemos remontar a la época de la pandemia y como un montón de información poco verídica sumado con el miedo al contagio circulaba en internet, desde que el virus fue creado por científicos en un laboratorio con el propósito de reducir la población en el mundo hasta noticias asegurando que las vacunas que proporcionaba el estado contenían un microchip por el cual nos controlarán.

3. Desinformación: La desinformación es una característica clave en la posverdad, puede usarse para muchos fines ya sea para favorecer a algún grupo político, crear teorías conspirativas, difamar o simplemente propagar información que no es verdad. Mucha de esta información no verídica, fomenta que las personas crean algo que no es cierto, ya sea porque impacta emocionalmente o porque “confirman” algo que ya piensan. Mucha de esta desinformación la vemos aplicada en temas políticos, salud, ciencia, tecnología, entre otros. Si queremos disminuir su propagación tenemos que ser más críticos y cuestionarnos cada cosa que leamos en las redes, estar informados con fuentes que a lo largo de los años se hayan caracterizado por difundir información veraz. 4. Utilización en la política: Al igual que nosotros muchos políticos e ideólogos utilizan las redes sociales con el fin de expresarse e informarse, pero en el caso de ellos tiende a repercutir y viralizarse más con cualquier opinión que publiquen. La política es un terreno muy controversial donde las emociones y opiniones se encuentran siempre divididas, lo cual alimenta mucho a la posverdad. Para autores como Habermas (2001, citado en Quiroz, 2023) “el concepto de “opinión pública” está ligado estrechamente a la idea de la esfera pública, como aquel espacio en el cual la movilidad de conceptos, argumentos e ideas puede cobrar forma y ser usado para el Estado y la política”. Por lo que, ligar el término posverdad con la política no sería algo ajeno. Según Quiroz (2023), en abril de 2019, The Washington Post llegó a contabilizar 10.000 mentiras al mandatario Donald Trump en 800 días de presidencia. Muchas de ellas fueron multiplicadas desde las redes sociales y vendidas con la etiqueta de “noticia”.

“Mi observación es puntual y objetiva, hay irregularidades en la suscripción de este convenio, en todo caso que digan que no le quieren cobrar nada y que quieren cuidarle patrimonio a Odebrecht y no le cobren nada, pero no pueden permitir sin ningún marco legal, constitucional que la empresa Odebrecht pueda seguir licitando o postulante [a obras] en el territorio nacional”. (El Comercio, 2019) Pero esto no era cierto, ya que si bien uno de los puntos del acuerdo, firmado por el Ministerio, Odebrecht y la procuraduría le permite a la empresa volver a participar en licitaciones con el Estado peruano, no es cierto que sea fuera de la ley. El acuerdo tiene como base la ley 30737, que fue aprobada por el Parlamento, establece que la fiscalía puede “eximir, suspender o reducir” las consecuencias jurídicas a la empresa (El Comercio, 2019). Son este tipo declaraciones las que, en lugar de esclarecer los hechos durante incertidumbres políticas, generan más desinformación y la mayoría de las veces, solo alimentan ideas erróneas en los ciudadanos peruanos. B. Redes sociales y desinformación en el Perú Las redes como Facebook, TikTok, Instagram y twitter se han vuelto determinantes como fuente de información de parte de la mayoría de los peruanos, pues es ahí donde ven o comparten noticias, pero sobre todo sus opiniones. Cada día nos encontramos en estas redes con usuarios que se dedican a generar polémica y compartir “fake news” que se viralizan en cuestión de segundos, ya que en estas redes el uso es bastante libre y con pocas restricciones. En muchos casos, las personas comparten información que encuentran en redes sin siquiera verificarlo, lo cual fortalece lo dicho por Mcluhan y Toffler (1981, como se citó en Gonzales y Cardona-Restrepo 2023), “las nuevas tecnologías cambiarían la forma de consumir y procesar información en el mundo, relegando la función de los medios tradicionales”. Es así como la posverdad logra expandirse cada vez más y más y se transforma en una especie de realidad aceptada por la mayoría de personas. Se podría decir que este fenómeno tiene una gran presencia en la red social Facebook, expone a los usuarios a

contenidos informativos de baja calidad y que distorsionan la realidad, se han visto muchas noticias en la prensa peruana en las que señalan falsas historias que fueron creídas y compartidas por los ciudadanos. C. Periodismo en el país Durante años los medios de comunicación como los periódicos, la radio o noticieros fueron en nuestro país los que estaban al mando a la hora de investigar hechos y distribuirlos al público, se tomaban muy en serio su rol, pero hoy en día esa ética se fue debilitando. Los medios han optado por priorizar la opinión antes que la investigación, como el caso de los noticieros del canal “Willax” que tienen gran presencia de comentaristas en sus emisiones. Muchos de estos canales prefieren valerse de encuestas irrelevantes, llevar bloques consultando a adivinos, videntes o controversiales personajes para seguir llenando sus horas de programa, se centran en el rating y no en transmitir un contenido de calidad. D. Impacto en la sociedad y en la educación en Perú La posverdad también tiene un impacto crucial en otro ámbito de la sociedad peruana. En las aulas de las universidades, por ejemplo, los estudiantes recurren día a día a fuentes no tan confiables para sus diversas tareas e investigaciones, lo cual los conduce a la difusión de “fake news”. Hace unos años, en los inicios de la pandemia, se vieron demasiados casos de desinformación sobre tratamientos o vacunas que lejos de ayudar a la población, sembraba pánico y confusión. En el Perú, donde la creciente aparición de “prosumidores”; gente que de un rol pasivo pasan a ser protagonistas en el proceso comunicativo, en TikTok e Instagram, resulta cada vez más difícil diferenciar entre lo real y lo falso.

Hoy en día hay 7 medios en Perú y más de 188 en el mundo verifican la información para separar la verdad de las mentiras para distinguir entre realidad y la ficción. Una mentira se vuelve viral mucho más rápido que una verdad. Bien lo saben los periodistas dedicados a la verificación del discurso público. Movidos por el deseo de recuperar la esencia del periodismo riguroso y devolver la confianza de los ciudadanos en los medios, estos profesionales dedican su tiempo y energías a comprobar la veracidad de la información que recibimos día a día. En la posverdad peruana, los mecanismos de la mentira operan a través de diversos canales que contribuyen a la manipulación de la información. Las redes sociales juegan un papel clave como amplificadoras, utilizando bots y cuentas falsas que diseminan mentiras masivamente, como los ataques anónimos a opositores políticos, y herramientas como deepfakes y audios editados, como ocurrió en 2023 cuando circularon grabaciones falsas de congresistas "confesando" actos corruptos. Además, los medios de comunicación, en lugar de verificar rigurosamente la veracidad de las noticias, priorizan titulares llamativos que buscan atraer clics y visitas, sin importar las consecuencias. Un ejemplo claro de esto ocurrió en 2019, cuando algunos medios publicaron información incorrecta sobre la "desaparición" de recursos en el sector salud, generando pánico sin comprobar la fuente. Finalmente, la cultura de la impunidad en la política peruana permite que los políticos mientan abiertamente sin enfrentar consecuencias, ya sea legales o sociales, por distorsionar la verdad. Este entorno de desinformación y falta de responsabilidad fomenta un ciclo continuo en el que la mentira se normaliza y se utiliza estratégicamente en la esfera pública. La posverdad en Perú genera consecuencias muy graves que afectan tanto a la sociedad como a la política. La constante difusión de mentiras y desinformación, especialmente sobre temas como las elecciones o las acciones del gobierno, crea desconfianza en las instituciones públicas, como el sistema electoral, los medios de comunicación y las autoridades en general. Esto debilita la relación entre los ciudadanos y sus instituciones, ya que la gente deja de creer en ellas. Además, la posverdad intensifica la polarización social y política, dividiendo a la sociedad en grupos enfrentados, lo que crea un ambiente de "nosotros contra ellos". Este clima de confrontación hace más difícil el diálogo y la cooperación entre diferentes sectores. También, cuando se

difunden noticias falsas sobre temas importantes como la salud, la economía o la gestión de crisis, las personas toman decisiones equivocadas.Un ejemplo claro de esto fue la desinformación que circuló en 2018 sobre los beneficios de ciertos productos agrícolas, como el aguaje, cuando se dijo que podían curar enfermedades graves sin tener evidencia científica. Por último, la desinformación perjudica a los medios de comunicación tradicionales, ya que la gente empieza a desconfiar de ellos. Esto hace que los periodistas y medios que intentan ofrecer información veraz pierdan credibilidad, lo que contribuye a la confusión y al escepticismo generalizado. Para evitar la posverdad política en Perú, es crucial fortalecer las instituciones que se encargan de garantizar la veracidad de la información, como los organismos de control y la justicia, para que haya consecuencias claras y efectivas para quienes difunden desinformación. También es importante mejorar la educación en medios y en habilidades digitales, de manera que los ciudadanos puedan identificar noticias falsas y cuestionar la información que reciben, especialmente en redes sociales, donde las mentiras se propagan rápidamente. Los medios de comunicación tienen que asumir un rol más responsable, centrado en la verdad y en la verificación de hechos, dejando de lado la tentación de publicar titulares irreales para la atracción de la población, por parte de los políticos debe haber un compromiso de ser transparentes y no usar la mentira para conseguir la aceptación de la población, En Perú, la posverdad ha emergido como una poderosa herramienta política, alimentada por la debilidad institucional, que permite la circulación de desinformación sin consecuencias, la polarización, que fomenta la aceptación de mentiras cuando favorecen a un grupo político, y el analfabetismo digital, que impide a muchas personas distinguir entre información real y propaganda. Estos factores contribuyen a un entorno en el que la manipulación de la verdad se convierte en un recurso estratégico para las campañas.

CONCLUSIONES

La posverdad se ha convertido en algo que ha logrado moldear la forma en la que vemos la realidad, influyendo en nuestras ideas, decisiones de cada día e incluso, en nuestra convivencia.

que difunden, podremos reducir las consecuencias de estas “verdades a medias”, pues la verdad es un pilar imprescindible para desarrollarnos como personas y sociedad elocuente.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Navarro, A. (2022). Posverdad, medios de comunicación y poder. Un problema para las humanidades González, J. I. y Cardona-Restrepo, P. (2023). La posverdad y las redes sociales como desafíos al periodismo en la era digital. Ánfora, 30 (55), 332-359. https://doi.org/10.30854/anf.v30.n55.2023. Carlos Orozco. (2018, 15 de marzo). La posverdad en los medios peruanos [video]. YouTube. https://youtu.be/LLqHaQguRMY?si=GSsEjstgPP1N9qxT El Comercio. (2019, 23 de febrero). La posverdad de la política peruana. https://especiales.elcomercio.pe/?q=especiales/la-posverdad-de-la-politica-23-02-19-ecpm/ index.html Contreras.B. (3 de noviembre de 2021). Cazadores de mentiras: El fact-checking en tiempos de convulsión política. Somos periodismo. https://somosperiodismo.com/cazadores-de-mentiras-el- periodismo-de-fact-checking-en-tiempos-de-convulsion-politica/ Tumes,L. (6 de mayo de 2021). Es falso que el precio del combustible en Perú sea el más alto de Latinoamérica. La República. https://larepublica.pe/verificador/2021/05/06/es-falso-que-el- precio-del-combustible-en-peru-sea-el-mas-alto-de-latinoamerica