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Patología clínica. Medicina veterinaria
Tipo: Monografías, Ensayos
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Es la muerte irreversible de las células en un organismo vivo, y ocurre cuando estas se exponen a agentes dañinos que afectan sus estructuras, impidiendo su recuperación. Durante la necrosis, las células sufren cambios que alteran tanto su forma como su función. Entre estos cambios está el daño en la membrana celular, la pérdida del núcleo y la liberación de enzimas que destruyen el tejido. Además, provoca una respuesta inflamatoria del organismo que intenta eliminar el tejido dañado. La necrosis siempre ocurre por causas patológicas, como infecciones, traumatismos, deficiencia de oxígeno (hipoxia) o toxinas. Existen varios tipos de necrosis, que se clasifican según la apariencia del tejido afectado y el mecanismo de destrucción celular: La necrosis coagulativa: es la forma más común. En ella, las proteínas celulares se coagulan, lo que permite que el tejido muerto conserve su forma durante un tiempo. Es frecuente en órganos como el corazón, los riñones y el hígado, especialmente en infartos o quemaduras. A simple vista, el tejido se muestra firme, seco y de color pálido o rojizo. Al microscopio se observan células sin núcleo, pero con sus bordes y estructura general aún reconocibles, debido a que las enzimas digestivas se inactivan rápidamente y no disuelven completamente las células. La necrosis licuefactiva : ocurre cuando las enzimas digestivas disuelven por completo las células, transformando el tejido en una masa líquida y viscosa. Es común en el sistema nervioso central (como en el cerebro durante un infarto cerebral) o en abscesos causados por bacterias o hongos. Macroscópicamente, el tejido se ve blando, amarillento y húmedo, como pus. Al microscopio, no se distingue la arquitectura celular, solo quedan restos celulares y células inflamatorias como neutrófilos. La necrosis caseosa : es típica de infecciones crónicas, como la tuberculosis o algunas micosis. Su nombre proviene de su apariencia macroscópica, ya que el tejido muerto se ve seco, blanquecino y parecido al queso (caseoso). Esta necrosis combina características de la coagulativa y la licuefactiva. Al microscopio, se observa un material granular sin estructura clara,
Gracias por compartir el texto. A continuación te presento la información sobre gangrena organizada en párrafos explicativos, resumida de forma clara y coherente para que se entienda mejor:
Es una complicación grave de la necrosis, que se presenta cuando el tejido muerto es invadido por microorganismos saprófitos o bacterias de la putrefacción. Esto produce procesos autolíticos en los que las proteínas del tejido se descomponen, convirtiéndose en una masa semilíquida, de mal olor, debido a la acción de enzimas. Según su apariencia y origen, se clasifica en tres tipos: gangrena seca, húmeda y gaseosa. Gangrena seca : también llamada momificación, es similar a la necrosis coagulativa y suele aparecer por una pérdida del riego sanguíneo (isquemia), afectando zonas periféricas como las extremidades, orejas, cola, pene o la cresta de las aves. Puede comenzar de forma súbita o lenta, y aunque inicialmente es aséptica, puede contaminarse con bacterias más adelante. Esta gangrena avanza desde el área muerta hacia el tejido sano hasta un punto donde la circulación aún es funcional. En ese punto, el cuerpo genera una línea de inflamación que delimita la parte muerta, como defensa para evitar la propagación de toxinas o bacterias. Puede presentarse fisiológicamente, como en el desprendimiento del cordón umbilical, o patológicamente, por causas como infartos, uso prolongado de torniquetes, vasculitis, fármacos vasoconstrictores o intoxicaciones. Un caso particular es la momificación fetal o de fetos ectópicos, que también se considera una forma de gangrena seca, aunque sin putrefacción, ya que el ambiente impide el crecimiento bacteriano. Gangrena húmeda : se desarrolla cuando el tejido necrosado es invadido por bacterias, como las del género Clostridium u otros patógenos. Se parece a la necrosis licuefactiva, ya que las bacterias y las células inflamatorias liberan enzimas que disuelven el tejido, facilitando la diseminación de toxinas y bacterias hacia la sangre o tejidos vecinos, lo que puede causar septicemia. Debido a su rápida progresión y gravedad, suele requerirse la amputación del tejido afectado para salvar al animal. Aparece frecuentemente en heridas contaminadas, traumatismos, cirugías como descole o descorne, y también puede afectar órganos internos como pulmones o intestinos en casos de broncoaspiración, torsión o invaginaciones intestinales. Gangrena gaseosa : también llamada crepitante o enfisematosa, es causada por bacterias anaerobias del género Clostridium Estas bacterias invaden tejido muerto o vivo, y producen gases como metano, dióxido de carbono, amoníaco o ácido sulfhídrico, que se acumulan en forma de burbujas en los tejidos afectados. Estas infecciones clostridiales provocan enfermedades graves como el edema maligno o el carbunco sintomático (pierna negra), especialmente por Clostridium chauvoei, que libera toxinas que destruyen los tejidos rápidamente.
La apoptosis está considerada como un tipo de muerte celular programada, proceso fisiológico de la muerte o suicidio celular, es decir las células pueden autosuicidarse cuando ya no sirven o han sufrido una alteración en la que se eliminan células innecesarias para el organismo, este proceso se encuentra mediado por el sistema inmunitario y las citoquinas propias del organismo. La apoptosis, al considerar que es un factor fisiológico programado, es importante en la regulación de la densidad de población celular normal, ya que la abstención de la apoptosis en células que deben morir, pueden dar lugar a la formación de células cancerígena Procesos fisiológicos en los que participa la apoptosis: ● Embriogénesis y metamorfosis: elimina estructuras innecesarias como las membranas interdigitales en embriones o la cola de los renacuajos. ● Selección celular neuronal: elimina neuronas con pocas conexiones sinápticas, optimizando la red neuronal. ● Renovación de tejidos:regula la renovación de epitelios en piel, útero e intestinos, así como células sanguíneas como eritroblastos, granulocitos y linfocitos. ● Involución de órganos: ocurre por falta de estímulo hormonal en estructuras como el timo, la bolsa de Fabricio, los folículos ováricos y la glándula mamaria post-lactancia. ● Atrofia patológica: se observa en órganos que dejan de recibir estímulos hormonales adecuados. ● Eliminación de células dañadas: previene la propagación de alteraciones celulares. ● Actividad inmunológica: los linfocitos T citotóxicos inducen apoptosis en células infectadas o anormales. ● Respuesta a agentes externos: como el calor excesivo (hipertermia), radiación y fármacos que inducen la muerte celular programada.
Es el cese irreversible de las funciones vitales, donde se afecta la triada funcional (SNC, respiratorio y cardiovascular). Esta no ocurre de forma simultánea en todos los órganos, ya que hay tejidos con mayor resistencia a la hipoxia y pueden seguir funcionando durante un tiempo.
El estudio de las lesiones celulares, como las degeneraciones, necrosis y distrofias, permite comprender cómo diversos agentes etiológicos pueden afectar la integridad y función de las células y tejidos. Estas alteraciones no solo reflejan un desbalance en el metabolismo celular, sino que también evidencian la respuesta del organismo frente a estímulos dañinos. La degeneración, en su forma más leve, puede ser reversible si se elimina el agente causante, mientras que la necrosis representa una etapa avanzada de daño celular irreversible que compromete la viabilidad del tejido afectado. Además, el tipo de sustancia acumulada en el interior de las células —ya sea agua, grasa, proteínas, carbohidratos o pigmentos— proporciona indicios importantes sobre la naturaleza del trastorno metabólico presente. Estos acúmulos, junto con los cambios estructurales y funcionales que presentan las células lesionadas, permiten clasificar y diagnosticar distintas patologías en medicina veterinaria, siendo de gran valor tanto en el ámbito clínico como en el anatomopatológico.