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Este documento analiza los principales métodos de enseñanza de la lectura, incluyendo los métodos sintéticos (alfabético, fonético y silábico) y los métodos analíticos (método de palabra completa y método natural integral). También se exploran las teorías del desarrollo del lenguaje de vygotsky y piaget, destacando sus diferencias clave. El documento proporciona una visión general de cómo los niños adquieren y desarrollan el lenguaje, lo cual es fundamental para comprender los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lectura. La información presentada podría ser útil para estudiantes y profesionales en campos como la educación, la psicología y la lingüística, al ofrecer una comprensión más profunda de los enfoques pedagógicos y las teorías del desarrollo del lenguaje.
Tipo: Resúmenes
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1.2 Orígenes de la lecto escritura El habla es la forma dominante de comunicación en el ser humano, sin embargo, conforme se fue organizando en sociedades, surgió la necesidad de comunicarse por otros medios que le permitieran recordar aquella información que podía quedar en el olvido con el pasar del tiempo. Fue así como surgió la escritura, con la intención de “comunicar a alguien por escrito algo” (Real Academia de la Lengua Española, 2001, s.p.), de transmitir a otros un mensaje por medio de un código diferente al oral. Paralelamente, nació la lectura, como el medio para decodificar esa información preservada en forma escrita. Cada sociedad ha transmitido su sistema de escritura y de lectura como un “hecho social” porque ha sido traspasado a cada uno de sus ciudadanos de generación en generación. Como corresponde a una creación cultural y no a una habilidad natural, cada sociedad se preocupó por enseñar el código, es decir, por “el fomento de la capacidad de traducir o descifrar los símbolos escritos al lenguaje oral” (De Klerk y Simons, 1989, p. 20), así surgieron las primeras escuelas 4000 años atrás, con el objetivo principal de “enseñar la escritura cuneiforme a una clase social privilegiada, a unos ´especialitas´: los escribas” (Bosco, 1995, p.31). Históricamente, se puede decir que hay escuela, antes que nada, para enseñar a leer, como lo declaró Charles Pinot Declos (1704-1772) “el que sabe leer sabe ya la más difícil de las artes” (p. 80). Precisamente, por lo difícil que resulta para algunos el proceso de adquisición de la lectura y la escritura, es que la Psicología empezó a teorizar, a partir de la década de los años 60, sobre su enseñanza, dada la centralidad de su aprendizaje en la escolarización, razón por la cual, en una reseña como ésta sobre la historia del código escrito, es necesario conocer también sobre los tipos de instrucción y las explicaciones que han surgido en torno a cómo aprende a leer y a escribir el ser humano. La escritura y la lectura como hecho histórico De acuerdo con Gaur (1990), los primeros pueblos que utilizaron la escritura fueron los egipcios, los sumerios, los chinos y los mesopotamios, quienes emplearon figuras y símbolos convencionales para representar sus ideas y pensamientos, sistema al que se le ha denominado ideográfico. Los egipcios emplearon la escritura jeroglífica, compuesta de ideogramas, que son objetos que no tienen ningún sonido fonético; de fonogramas, signos que sirven para expresar la pronunciación; signos silábicos, que representan a varias consonantes; y determinativos, que sirven para mostrar su función semántica, como los verbos. El significado de este sistema sólo lo conocían los sacerdotes, pero cuando tenían que expresarse con mayor rapidez utilizaban
signos más sencillos para representar las figuras y ser entendidos por un mayor número de personas. Esta especie de escritura taquigráfica tenía la ventaja de que no se necesitaba saber dibujar muy bien, por lo que fue evolucionando hasta sustituir los jeroglíficos. Métodos de enseñanza de la lectura Desde el momento en que el aprendizaje de la lectura necesitó instrucción, aparecieron una serie de métodos didácticos empleados para su enseñanza. Sin embargo, todos se pueden clasificar en dos grandes categorías: los sintéticos o ascendentes, que comienzan por las unidades subléxicas - letras o sílabas- para terminar en la palabra; y los analíticos o descendentes, que comienzan por la frase o palabra y terminan en las sílabas y letras. Los métodos sintéticos incluyen tres: alfabético, fonético y silábico; descritos por Bolaños, Cambronero y Venegas (2006) de la siguiente manera: El método alfabético o método del deletreo fue el utilizado en los primeros días de Grecia y Roma hasta el fin de la Edad Media. Los y las estudiantes aprendían primero y por orden alfabético el nombre de las letras, mayúsculas y minúsculas; luego deletreaban y pronunciaban combinaciones de dos letras hasta que las aprendían bien y en seguida combinaciones de tres, cuatro y más letras, formando unidades silábicas o palabras; finalmente combinaban las sílabas y palabras para formar frases y oraciones breves. Solo después de numerosos ejercicios de repetición, el estudiante comenzaba verdaderamente a leer y, aun entonces, se daba mayor importancia al reconocimiento de palabras nuevas que a la comprensión del sentido del texto. La principal objeción al método es que el sonido del nombre de las letras no siempre indica la pronunciación de la palabra. El método fónico fue propuesto en 1700 por la escuela francesa de lingüística de Port Royal, enmarcada en la corriente teológica del jansenismo francés, cuyo nombre proviene del teólogo y obispo católico Cornelio Jansen (1585-1638) – más tarde considerado hereje– para quien la enseñanza de la lectura debía partir del conocimiento del sonido o estar asociado a cada letra o grafema individual, en vez de su nombre convencional. En la primera etapa del método, se enseñaban la forma y el sonido de las letras, empezando por las vocales, luego, el estudiante repetía el sonido varias veces a fin de establecer la asociación entre la letra y su forma. Después, se enseñaban las consonantes, según cierto orden establecido, y sus sonidos se combinaban con cada una de las vocales. Se practicaba el reconocimiento y pronunciación de series silábicas, enseguida, combinaciones de dos, tres, cuatro y más letras. Por último, las sílabas se
La metodología incluye sucesivas descomposiciones analíticas de dichas estructuras complejas: percepción global de la palabra y representación gráfica, lectura de la palabra, descomposición en sílabas; descomposición y recomposición de la palabra generadora, combinación de las sílabas ya conocidas para formar nuevas palabras y agrupación de las palabras en frases y oraciones. Sus detractores comentan que la lectura se hace muy lenta, que es causa de muchos problemas de aprendizaje y que es fácil no percatarse de los pequeños detalles de las letras. En 1954, surge una propuesta de enseñanza analítica de relevancia en América Latina, el método natural integral, creado por la uruguaya Cledia de Mello, que establece como punto de partida el niño y la niña. Ella resalta que debe aprovecharse toda la experiencia vital y los aprendizajes que él y ella han ido acumulando desde su nacimiento. Por lo tanto, la enseñanza de la lectura y la escritura debe responder, desde sus comienzos, a la totalidad del vocabulario que la o el estudiante posee y a la capacidad que ya ha adquirido de expresar en forma oral sus pensamientos, sus sentimientos y sus percepciones en relación con los otros y su entorno. Sugiere tres pasos metodológicos: Primero, período de conversación, se trata de provocar la manifestación de las experiencias vitales de los niños y niñas, para que sirvan como el marco en el cual se desarrollará el aprendizaje sistemático de la lectoescritura. Segundo, el paso de la palabra hablada a la palabra escrita, en el cual la o el docente solicita al estudiantado que le digan alguna idea de las que expusieron y, entre todos, escogen el que desean que escriba en la pizarra (Molina y Chang, 1994). Finalmente, el período de producción mediante la palabra escrita y de ejercitación de la lectura, una vez dominado el abecedario completo en la etapa anterior, el grupo de estudiantes podrá expresar por escrito y leer todo aquello que ellos pueden pensar y expresar oralmente. Otra exponente muy importante en nuestros días es la Dra. Emilia Ferreiro, psicóloga y pedagoga argentina que radica en México y quien se ha dedicado desde 1974 a investigar sobre los supuestos teóricos de la Psicogénesis del Sistema de Escritura de la niñez, antes y durante el proceso escolar. Según Martínez (2008), este no es un método de lectoescritura, sino un aporte teórico- pedagógico de las cinco fases del proceso de construcción de la lectoescritura: La fase simbólica, en la que el niño y la niña hacen una interpretación global de los nombres a partir del tamaño del objeto, estableciendo cierta relación a través de garabatos y dibujos. En la fase de escritura, buscan combinar las formas de las letras, es decir, intentan escribir. En la tercera fase o etapa silábica, están trabajando con sílabas, formulan hipótesis, escriben palabras de dos silabas y tres caracteres, relacionan lo oral
con lo escrito y relacionan la escritura con el objeto (por ejemplo, escriben oio para representar ombligo). En el cuarto nivel de escritura, trabajan la hipótesis silábica para la alfabética, es un período de transición silábico-alfabética, establecen una relación entre sonidos y grafías, aunque todavía sus intentos de lectura son fallidos. En la última etapa, la alfabética, son capaces de comprender cada uno de los caracteres de la escritura y conocen letras de dos o más sílabas; además, construyen hipótesis de cantidad y variedad a partir de pautas sonoras y saben que las letras se representan por silabas y fonemas (por ejemplo, posa equivale a mariposa). De esta forma, a partir de los cinco años, el niño y la niña podrán iniciar su proceso formal de lectoescritura, si han tenido el estímulo adecuado. Cuetos (2008) señala que entre los métodos sintéticos y los analíticos se encuentran los métodos mixtos, que se centran en que el reconocimiento de palabras, la comprensión y el descubrimiento de las correspondencias grafema- fonema se produzcan de forma combinada y se realimenten entre sí. Se destaca aquí el método ecléctico, que parte de la idea de que la enseñanza debe ir combinando los métodos de acuerdo con el desarrollo de los y las estudiantes, pues cada uno tiene sus propias características y necesidades muy particulares, por lo que es imprescindible utilizar diferentes procedimientos analíticos y sintéticos para enseñarles a leer y escribir. Bolaños, Cambronero y Venegas (2006), aclaran que en la actualidad sí existen numerosos procedimientos eclécticos; sin embargo, los que tienen especial significación combinan en un solo programa de enseñanza los métodos que estimulan una actitud reflexiva ante la lectura y una clara comprensión del significado de lo que se lee. Su principal crítica es que resulta complejo para aplicarlo en clases muy numerosas. Con el fin, precisamente, de mejorar estas prácticas pedagógicas que surgieron en diferentes momentos y con enfoques diversos sobre cómo se enseña a leer, las investigaciones en psicología que se habían ocupado durante décadas del aprendizaje basado en la conducta observada, se enfocaron a partir de 1950, en el análisis de los procesos de la mente, especialmente los relacionados a cómo se aprende a leer. La teoría del lenguaje de Vygotsky es una de las más importantes en la psicología del desarrollo. Según este autor, el lenguaje tiene un papel fundamental en el pensamiento y en el desarrollo cognitivo. Por ello, es importante conocer las etapas del lenguaje según Vygotsky. Etapa del lenguaje prelingüístico Esta etapa se da desde el nacimiento hasta los 9 meses de edad. Durante este periodo, los niños no utilizan palabras con significado, pero sí emiten sonidos
Vygotsky enfatiza la importancia del entorno social y cultural en el desarrollo del lenguaje, mientras que Piaget se centra en la experiencia individual del niño. Para Vygotsky, el lenguaje es un medio de comunicación y de aprendizaje, mientras que para Piaget es un reflejo del pensamiento y utilizado para resolver problemas. La teoría del lenguaje de Vigotsky es fundamental para entender cómo los niños adquieren el lenguaje y cómo se desarrolla el pensamiento. Su enfoque en la importancia del ambiente social y la interacción con otros individuos para el aprendizaje del lenguaje es una idea que sigue siendo relevante en la educación y en la psicología. La teoría de Vigotsky nos ayuda a comprender que el aprendizaje no ocurre en forma aislada, sino que siempre se da en un contexto social y cultural.