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Orientación Universidad
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Lepra y sífilis primaria segundaria y tercearea, Tesis de Dermatología

Es un trabajo que se trata sobre la Sifilis y lepra de sus tipos y faces

Tipo: Tesis

2017/2018

Subido el 16/07/2023

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carlos-molina-65 🇻🇪

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“Hugo Chávez Frías”
Apendicitis Aguda
Docente: Estudiante:
Dra. Yanilet Maria Useche
Titulo: C.I: 27.459.543
Curso electivo Año: 5to
2023
Introducción
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para la Educación Superior
Universidad de las Ciencias de la Salud
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¡Descarga Lepra y sífilis primaria segundaria y tercearea y más Tesis en PDF de Dermatología solo en Docsity!

“Hugo Chávez Frías”

Apendicitis Aguda

Docente: Estudiante:

Dra. Yanilet Maria Useche

Titulo : C.I: 27.459.

Curso electivo Año: 5to

Introducción

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para la Educación Superior

Universidad de las Ciencias de la Salud

La apendicitis aguda es la principal causa de abdomen agudo

quirúrgico, su prevalencia es mayor entre la 2a. y 4a. décadas

debido a la fisiopatología del padecimiento, es por ello que es

importante conocer ampliamente su anatomía, fisiopatología y

evolución a fin de hacer el diagnóstico y proporcionar el

tratamiento oportuno. Su diagnóstico continúa siendo clínico,

el interrogatorio y la exploración física son vitales, por ello se

describirá ampliamente la mayoría de los signos y síntomas a

encontrar durante la evolución del padecimiento. Sin

embargo, cuando el diagnóstico es dudoso o se presenta un

cuadro atípico o enmascarado debemos apoyarnos en el

laboratorio y en el gabinete a fin de corroborar el diagnóstico,

por lo tanto también serán descritos los que son usados con

frecuencia.

heces, tumores o cuerpos extraños. También puede haber

infección bacteriana o viral que cause la inflamación.

Existen cuatro faces principales:

  1. Catarral o Edematosa : es el tipo más común y se produce

cuando hay una inflamación leve del apéndice y no hay pus

en su interior.(4-6h)

  1. Flegmonosa o Supurativa : se produce cuando hay una

mayor inflamación del apéndice y se acumula pus en su

interior.(6-12h)

  1. Gangrenosa : es el tipo más grave y se produce cuando la

inflamación es tan intensa que provoca la muerte del tejido

del apéndice, lo que puede llevar a complicaciones graves

como la perforación del apéndice.(12-24h)

4. Perforada: se perfora la pared apendicular y su contenido

se vacia a la cavidad ABD y produce Peritonitis localizada

(platron o absceso) o peritonitis difusa (24h)

Anatomía del apéndice

Embriológicamente el apéndice es parte del ciego,

formándose en la unión distal en donde se unen las tres

tenias. Histológicamente el apéndice es similar al ciego e

incluye fibras musculares circulares y longitudinales.

Dentro de la capa submucosa se contienen los folículos

linfoides en número aproximado de 200; el mayor número de

ellos se encuentra entre los 10 y 30 años de edad con un

descenso en su número después de los 30 y ausentes

completamente después de los 60. Su longitud varía de la

completa agenesia hasta un tamaño mayor de los 30 cm,

siendo el promedio de 5-10 cm con un grosor de 0.5-1 cm. El

apéndice puede mantener diversas posiciones, clásicamente

se han postulado la retrocecal, retroileal, pélvica, cuadrante

inferior derecho y cuadrante inferior izquierdo;

Q

sin embargo,

puede mantener cualquier posición en sentido de las

manecillas del reloj en relación con la base del ciego.

El mesenterio del apéndice pasa por detrás del íleon terminal

y es continuación del mesenterio del intestino delgado. La

arteria apendicular cursa por en medio del meso apéndice y

es rama de la arteria ileocólica; sin embargo, puede

presentarse proveniente de la rama cecal posterior rama de la

arteria cólica derecha. El drenaje venoso es paralelo a la

irrigación arterial, drenando a la vena ileocólica que a su vez

drena a la vena mesentérica superior. La parte final del

apéndice se puede encontrar en el cuadrante inferior

izquierdo bajo dos circunstancias: situsinversus o un

apéndice lo suficientemente largo de tal manera que repo- se

en el cuadrante mencionado. En ambos casos se presentará

como un cuadro atípico de apendicitis.

En 1957 Robbinson reportó un caso de agenesia apendicular

recabando 68 casos más demostrando así la rareza de esta

entidad. Walbridge describió la duplicación del apéndice

proponiendo la siguiente clasificación: tipo A duplicación

parcial del apéndice en un ciego normal. El tipo B incluía un

ciego normal con dos apéndices completa- mente separados.

Posteriormente el tipo B se dividió en dos tipos más. El tipo

B1 indica que hay dos apéndices que surgen del mismo lado

de la válvula ileocecal. El tipo B2 comprende dos apéndices

Epidemiología

La apendicitis aguda continúa siendo la mayor causa de

abdomen agudo que requiere tratamiento quirúrgico. El riesgo

de presentar apendicitis durante toda la vida es de 6- 7%. El

pico de mayor incidencia es durante la segunda y tercera

décadas de la vida, y es rara en menores de cinco o mayores

de 50 años. Se presenta con mayor frecuencia en el sexo

masculino siendo de 1 por cada 35 afectados y de 1 por cada

50 en pacientes femeninas. Después de los 70 años de edad

el riesgo de presentar apendicitis es del 1%. En la juventud el

promedio de presentación es de 1.3:1 entre hombres y

mujeres. Sin embargo, ha habido una variación importante en

la incidencia entre diversos

países, variando probablemente por las diferencias raciales,

ocupacionales y principalmente dietéticas, ya que se ha

demostrado la mayor presencia de apendicitis en países en

donde el consumo de fibra es bajo.

Etiología y Fisiopatología

Presumiblemente la baja ingesta de fibra en la dieta en los

países desarrollados predispone a la producción de heces

duras, lo cual ocasiona una mayor presión intracólica con

formación de fecalitos incrementada, con un riesgo mayor de

la obstrucción de la luz apendicular; sin embargo, los estudios

hasta este momento no han sido concluyentes.

Desde 1939 se demostró que la obstrucción de la luz

apendicular produce una apendicitis. En especial la

obstrucción luminal proximal por numerosos factores provoca

el aumento de la presión intraapendicular, ya que la

producción de moco es constante y la capacidad

intraapendicular es a penas de 0.1 mL de capacidad. Lo

anterior demuestra por qué la presión intraluminal puede

elevarse hasta alcanzar rápidamente los 50-65 mmHg.

Cuando la presión es de 85 mmHg o mayor, la presión

venosa es excedida y el desarrollo de isquemia de la mucosa

es inevitable. En este momento la trombosis de las vénulas

que drenan el apéndice está presente o fase I de la

apendicitis en la cual se encuentra edematosa e hiperhémica.

Con la congestión vascular la mucosa apendicular se vuelve

hipóxica y comienza a ulcerarse, resultando en un

compromiso de la barrera mucosa con la posterior

traslocación de las bacterias intraluminares hacia la pared

apendicular, presentándose la fase II de la apendicitis. Este

proceso inflamatorio progresa involucrando la serosa del

apéndice que inflama el peritoneo parietal resultando en el

cambio característico del dolor hacia la fosa ilíaca derecha. Si

la presión intraluminar continúa elevándose se produce un

infarto venoso, necrosis total de la pared y perforación con la

posterior formación de un absceso localizado o fase III de la

apendicitis. Si en su defecto no se forma el absceso y en

cambio se presenta una peritonitis generalizada se estará

hablando de la fase IV de la apendicitis. Un estudio demostró

que dentro de la evolución de la apendicitis aguda, la

gangrena apendicular se presenta a las 46.2 horas y la

perforación a las 70.9 h.

La causa más común de la obstrucción intestinal son los

fecalitos, seguido de la hiperplasia linfoidea, fibras vegetales,

semillas de frutas, restos de bario de estudios radiológicos

previos, gusanos intestinales y tumores como los carcinoides.

Maniobras y Puntos Dolorosos

Signo de Rovsing : Dolor en fosa ilíaca derecha al

comprimir la fosa ilíaca izquierda, es explicado por el

desplazamiento de los gases por la mano del explorador

del colon descendente hacia el transverso, colon

ascendente y ciego, que al dilatarse se moviliza

produciendo dolor en el apéndice inflamado.

Signo de Chase : Dolor en fosa ilíaca derecha al hacer

compresión en la región del colon transverso, la

explicación es la misma que el signo anterior.

Signo del Psoas : Se apoya suavemente la mano en la

fosa ilíaca derecha hasta provocar un suave dolor y se

aleja hasta que el dolor desaparezca, sin retirarla, se le

pide al enfermo que sin doblar la rodilla levante el

miembro inferior derecho; el músculo psoas aproxima

sus inserciones y ensancha su parte muscular

movilizando el ciego y proyectándolo contra la mano que

se encuentra apoyada en el abdomen, lo que provoca

dolor. Es sugestivo de un apéndice retrocecal.

Signo del obturador : Se flexiona la cadera y se coloca

la rodilla en ángulo recto, realizando una rotación interna

de la extremidad inferior, lo que causa dolor en caso de

un apéndice de localización pélvica.

Tríada apendicular de Dieulafoy : Consiste en

hiperestesia cutánea, dolor abdominal y contractura

muscular en fosa ilíaca derecha.

Maniobra de Klein : Con el paciente en decúbito dorsal

se marca el punto abdominal más doloroso, se cambia

de posición al paciente a decúbito lateral izquierdo y se

presiona nuevamente el punto doloroso. Para apendicitis

aguda el punto doloroso sigue siendo el mismo y el

paciente flexiona el miembro pélvico derecho, para

linfadenitis el punto doloroso cambia.

Maniobra de Alders : La misma maniobra anterior sólo

que diferencia el dolor uterino del apendicular.

Maniobra de Haussmann : Se presiona el punto de Mc

Burney, se levanta el miembro inferior extendido hasta

que forme con el plano de la cama un ángulo de unos

60o; el dolor aumenta en la apendicitis.

Signo de Talo percusión : Dolor en fosa ilíaca derecha

con paciente en decúbito dorsal al elevar ligeramente el

miembro pélvico derecho y golpear ligeramente en el

talón.

Signo de Britar : Ascenso testicular derecho al hacer

presión en la fosa ilíaca derecha.

Signo de Llambias : Al hacer saltar al enfermo el dolor

aumenta en fosa ilíaca derecha.

Signo de San Martino y Yodice : La relajación del

esfínter anal permite que desaparezcan los dolores

reflejos y que sólo permanezca el punto verdaderamente

doloroso.

Signo de Chutro : Por contractura de los músculos, hay

desviación del ombligo hacia la fosa ilíaca derecha.

Signo de Cope : Sensibilidad en el apéndice al

estirarelmúsculo psoas por extensión del miembro

 Dolor que empeora cuando toses, caminas o realizas

otros movimientos bruscos

 Náuseas y vómitos

 Pérdida de apetito

 Fiebre ligera que puede empeorar a medida que la

enfermedad avanza

 Estreñimiento o diarrea

 Hinchazón abdominal

 Flatulencia

El lugar donde sientes dolor puede variar, dependiendo de tu

edad y la posición del apéndice. Durante el embarazo, el

dolor parecería provenir de la parte superior del abdomen

porque el apéndice se encuentra más alto durante el

embarazo.

La causa probable de la apendicitis es una obstrucción en el

recubrimiento del apéndice que da como resultado una

infección. Las bacterias se multiplican rápidamente y hacen

que el apéndice se inflame, se hinche y se llene de pus. Si no

se trata inmediatamente, el apéndice puede romperse.

Manifestaciones clínicas en niños

En los niños, la apendicitis aguda suele comenzar con dolor

abdominal vago alrededor del ombligo. Con el tiempo, este

dolor se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen

y se vuelve más intenso. Los niños también pueden presentar

náuseas, vómitos y fiebre. En algunos casos, el dolor

abdominal puede ser tan intenso que el niño se encoge en

posición fetal.

Es importante tener en cuenta que los niños pequeños

pueden tener dificultades para expresar su dolor o malestar.

Por lo tanto, es posible que no puedan describir su dolor

abdominal con precisión o puedan confundirlo con otros

síntomas como náuseas o vómitos. Los padres deben estar

atentos a cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos

y buscar atención médica si sospechan que hay algún

problema.

Manifestaciones clínicas en adultos

En los adultos, la apendicitis aguda también comienza con

dolor abdominal vago alrededor del ombligo. Sin embargo, el

dolor se desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen

con mayor rapidez que en los niños. El dolor también puede

ser más intenso y persistente en los adultos.

Además del dolor abdominal, los adultos pueden presentar

otros síntomas como náuseas, vómitos, fiebre y pérdida de

apetito. También pueden experimentar diarrea o

estreñimiento y sensibilidad al tacto en la zona afectada.

Diferencias entre niños y adultos

La principal diferencia entre las manifestaciones clínicas de la

apendicitis en niños y adultos es la velocidad a la que se

desarrolla el dolor y la intensidad del mismo. En los niños, el

dolor abdominal puede ser menos intenso y tardar más

tiempo en desplazarse hacia la parte inferior derecha del

abdomen. En los adultos, el dolor abdominal suele ser más

intenso y persistente desde el principio.

Otra diferencia importante es que los niños pueden tener

dificultades para expresar su dolor o malestar, lo que puede

retrasar el diagnóstico de la enfermedad. En los adultos, el

psoas derecho, escoliosis de- recha, opacidad en la fosa

ilíaca derecha, líquido o aire libre intraperitoneal (Figura 2).

Ultrasonido : Los criterios para el diagnóstico ecográfico de

apendicitis aguda incluyen la visualización de una imagen

tubular, localizada en la FID, cerrada en un extremo, no

compresible por medio del transductor, con un diámetro

transverso mayor a 6 mm y una pared engrosada mayor de 2

mm, pueden encontrarse también una apendicitis focal,

pérdida de la continuidad de la mucosa, líquido dentro de la

luz apendicular, apendicolito, colección líquida circunscrita,

masa periapendicular, ecogenicidad pericecal aumentada y

linfadenitis mesentérica.

TAC: Los criterios están bien establecidos para diferenciar un

apéndice normal de uno inflamado: Visualización del

apéndice y diámetro de 6 o más mm

QS

con sensibilidad y

especificidad de 87-100% y de 95-99%, respectivamente

Tratamiento de la apendicitis

El tratamiento de la apendicitis aguda suele ser la extirpación

quirúrgica del apéndice. Esta cirugía se llama apendicectomía

y puede realizarse mediante una incisión en el abdomen o

mediante laparoscopia. En algunos casos, si el diagnóstico es

incierto o el paciente está muy enfermo, puede ser necesario

hospitalizar al paciente y administrar antibióticos antes de

realizar la cirugía.

Conclusión

La apendicitis aguda es la primera causa de abdomen agudo

quirúrgico, por lo tanto, es de importancia saber valorar y

diagnosticar a tiempo esta entidad a fin de dar el tratamiento

definitivo, ya que el retraso en su diagnóstico se reflejará en

un incremento en la morbimortalidad del paciente.

Como ya se mencionó el diagnóstico es clínico y los

laboratoriales y estudios de gabinete son únicamente de

apoyo, es por ello que es de vital importancia reconocer la

entidad y poner en práctica algunas de las más de 30

maniobras apendiculares descritas en la literatura que

coadyuvarán a descartar la mayoría de patologías del

diagnóstico diferencial.

El tratamiento de la apendicitis aguda es quirúrgico y la

técnica a utilizar variará dependiendo del criterio de cada

cirujano y del estadio clínico.

El uso de los antibióticos está descrito en la literatura

habiendo controversia entre la dosis de impregnación y su

uso durante el pre y el postoperatorio; sin embargo, lo más

importante es cubrir a los microorganismos principalmente

involucrados en cada fase de este padecimiento como se

mencionó anteriormente. En el HJM por los agentes más

frecuentemente aislados continua vigente el doble esquema a

base de metro- nidazol y amikacina en dosis convencionales.