































Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Una guía completa sobre el embarazo, desde la concepción hasta el parto, incluyendo información sobre el desarrollo del feto, el control prenatal, los riesgos del embarazo, la preeclampsia, el parto y el cuidado del recién nacido. Se incluyen consejos prácticos para la madre y el bebé, así como información sobre las complicaciones que pueden surgir durante el embarazo y el parto.
Tipo: Apuntes
1 / 39
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Una variante de la posición anterior es colocar al bebé de forma inversa, también estirado y girado hacia la madre, pero con los pies hacia el otro lado. Esta variante no es tan frecuente pero puede ser útil si el bebé rechaza, por la razón que sea mamar de un pecho. Si se le coloca en el pecho que rechaza del mismo modo en que mama del otro, es posible que lo acepte. Postura sentada – Posición «de rugby» : El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la madre y sus pies apuntando a la espalda.
Esta posición es muy útil para drenar los conductos que se encuentran en la cara externa de los pechos y así prevenir, o si es el caso curar, posibles obstrucciones o mastitis que, aunque puede darse en cualquier zona del pecho, suelen ser más frecuentes en ésa. Tanto las posición estirada como la «de rugby» funcionan perfectamente bien si la madre, en vez de estar sentada, está colocada en postura semi-reclinada. Postura sentada – Posición caballito : En esta posición el bebé está sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre.
También es muy útil para amamantar por las noches o si simplemente se quiere descansar un rato. Postura estirada – Posición estirado (en paralelo inverso): En este caso la posición del bebé es menos frecuente que la anterior pero hay madres que se sienten cómodas con ella y también puede ser útil, igual que la postura «a cuatro patas», en caso de obstrucciones o mastitis agudas localizadas en la parte superior del pecho.
La cabeza y el cuerpo del bebé están en línea recta. La cara del bebé mira hacia el pecho. La madre mantiene el cuerpo del bebé cerca de ella. Si el bebé es un recién nacido, la madre lo envuelve en un abrazo. No lo sujeta solamente de la nuca y los hombros.
El mentón y la nariz del bebé están cerca del pecho de la madre.
Con esta maniobra también, se podrán identificar distintos factores. Por ejemplo, se podrá saber el número de bebés presentes en el embarazo, su situación, la posición y presentación fetal. Será mediante estas maniobras cuando se podrá identificar presentaciones anómalas y definir, así, la viabilidad del parto. Estas maniobras podrán realizarse a partir de la semana 28 de embarazo, aunque, sí que es cierto que cobrarán más importancia a partir de la 32 de gestación.
Las primeras tres maniobras se pueden realizar a partir de las semanas 20 a la 22 y la cuarta a partir de la semana 28, de lo contrario se puede lastimar al feto. En las tres primeras maniobras el examinador le da el frente a la paciente, mientras que en la cuarta le da la espalda. A continuación se desarrollan cómo se realizan estas maniobras:
El control prenatal es un conjunto de acciones que involucra una serie de visitas de parte de la embarazada a la institución de salud y la respectiva consulta médica, con el objeto de vigilar la evolución del embarazo, detectar tempranamente riesgos, prevenir complicaciones y preparar a la paciente para el parto, la maternidad y la crianza. La organización Mundial de la Salud considera que el cuidado materno es una prioridad que forma parte de las políticas públicas como estrategia para optimizar los resultados del embarazo y prevenir la mortalidad materna y perinatal. El programa de atención prenatal, con inicio desde el primer mes de embarazo y consultas médicas una vez por mes hasta el parto, permite identificar complicaciones del embarazo como infecciones cervicovaginales, diabetes gestacional, preeclampsia, infecciones sistémicas (VIH y otras), y establecer medidas preventivas oportunas de acuerdo con la situación de la embarazada. El enfoque de riesgo es un instrumento para identificar los problemas prioritarios que contribuyen a la mortalidad perinatal en los diferentes niveles de atención, a partir de ello crear y distribuir en forma racional los recursos que se requieran, proponiendo estrategias que muestren beneficios en la población obstétrica, así como en la disminución de la mortalidad perinatal (semana 28 del embarazo hasta los primeros siete días de vida).
patologías Preparación al parto y los preparativos en caso de posibles complicaciones.
Clasificación de la gestación Termino temprano 37.0 hasta 38.6 semanas A Término 39.0 hasta 40. semanas Termino tardío 41.0 a 41.6 semana Postérmino 42.0 en adelante
El control de la frecuencia cardíaca fetal es un procedimiento que se utiliza para evaluar el bienestar del feto mediante la determinación de la frecuencia y el ritmo de los latidos del corazón del feto. Durante la última etapa del embarazo y el trabajo de parto, el médico puede optar por controlar la frecuencia cardíaca fetal además de otras funciones. La frecuencia cardíaca fetal promedio se encuentra entre 110 y 160 latidos por minuto, y puede variar entre cinco y 25 latidos por minuto. Esta frecuencia puede cambiar como respuesta del feto ante las condiciones intrauterinas. Una frecuencia o ritmo cardíaco fetal anormal puede indicar que el feto no está obteniendo suficiente oxígeno o que hay otros problemas. Existen dos métodos para controlar la frecuencia cardíaca fetal: el externo y el interno. El control externo de la frecuencia cardíaca fetal emplea un dispositivo para escuchar o registrar los latidos del corazón del feto a través del abdomen de la madre. Un tipo de monitoreo se realiza con un dispositivo electrónico portátil de ultrasonido Doppler. Estos métodos se suelen utilizar en las consultas prenatales para contar la frecuencia cardíaca fetal. Un fetoscopio o dispositivo de Doppler también se puede utilizar para verificar la frecuencia cardíaca fetal en intervalos regulares, durante el trabajo de parto. Un transductor de ultrasonido colocado sobre el abdomen de la madre lleva los sonidos del corazón del feto a una computadora. La frecuencia y el patrón del corazón del feto se muestran en la pantalla de la computadora y se imprimen en un papel gráfico especial. El control interno de la frecuencia cardíaca fetal utiliza un transductor electrónico conectado directamente a la piel del feto. A través de la abertura cervical se conecta un cable de electrodos al cuero cabelludo u otra parte del cuerpo del feto, y luego se conecta al monitor. Este tipo de electrodo a veces se denomina electrodo en espiral o para el cuero cabelludo. El control interno proporciona una transmisión más precisa y consistente de la frecuencia cardíaca fetal que el control externo, ya que los factores tales como el movimiento no la afectan. El control interno se puede utilizar cuando el control externo de la frecuencia cardíaca fetal resulta insuficiente, o si se requiere una supervisión más cercana.
El médico le explicará el procedimiento y le ofrecerá la oportunidad de formular las preguntas que tenga al respecto. Quizás le soliciten que firme un formulario de consentimiento mediante el cual autoriza la realización del procedimiento. Lea el formulario atentamente, y pregunte si hay algo que no le resulta claro. El formulario de consentimiento para el control de la frecuencia cardíaca fetal puede estar incluido como parte del consentimiento general para su trabajo de parto y parto. Si el control de la frecuencia cardíaca fetal se realiza junto con otro procedimiento de monitoreo, tal como una prueba sin estrés o perfil biofísico, es posible que le indiquen comer antes del procedimiento. Esto puede ayudar a aumentar la actividad fetal. A veces es posible que pueda comer o beber mientras se somete al control de la frecuencia cardíaca fetal durante el trabajo de parto, aunque no en todos los casos. Si bien el gel que se coloca en la piel durante el procedimiento no mancha la ropa, quizá desee usar ropa más vieja o una bata de hospital, ya que es posible que después no le quiten todo el gel de la piel. La colocación de un electrodo interno requiere que se rompan las membranas amnióticas (la bolsa llena de líquido que rodea al feto durante el embarazo), y que el cuello uterino se dilate (abra) varios centímetros para permitir el contacto con el cuero cabelludo u otra parte del cuerpo del feto. En función de su estado clínico, su médico puede solicitar otra preparación específica.
El control de la frecuencia cardíaca fetal puede realizarse de forma ambulatoria en el consultorio del médico, o como parte de su internación en un hospital. Los procedimientos pueden variar en función de su estado y de las prácticas de su médico. Por lo general, el control de la frecuencia cardíaca fetal sigue este proceso:
haga clic en la imagen para agrandar
Desde los 5 o 6 meses de gestación, el feto puede percibir los sonidos o los cambios de luz que se producen fuera de la matriz y que proceden del exterior, el estado emocional materno y las presiones de tacto a través del vientre. De esta forma, el bebé empieza a acostumbrarse al tono de voz y las caricias de las personas que están en su entorno más cercano. Desde que la mujer tiene conocimiento de la noticia de su embarazo, y especialmente a partir del momento en el que empieza a sentir los movimientos del feto, en torno al cuarto o quinto mes, va desarrollando la imagen que tiene del bebé como un ser con identidad propia. RECOMENDACIONES SEGÚN LA OMS