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La Evolución del Concepto de Estética y Arte en la Antigua Grecia: Un Análisis Histórico -, Resúmenes de Lenguaje Audiovisual

Este documento explora la evolución del concepto de estética y arte en la antigua grecia, desde sus inicios hasta la época clásica. Se analiza la influencia de la cultura, la sociedad y el arte en la formación de estos conceptos, así como la relación entre la música, la poesía y la danza en la cultura griega. El documento también examina la influencia de figuras clave como homero, hesíodo, aristófanes, gorgias y platón en el desarrollo del pensamiento estético griego.

Tipo: Resúmenes

2023/2024

Subido el 25/10/2024

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La evolución del concepto de
estética y arte en la antigua
Grecia
Historia de la estética Antigua
Wladyslaw Tatarkiewicz
Introducción
Estudios sobre la belleza y estudios sobre el arte: Al principio, la
estética avanzaba por diversos caminos, dedicándose tanto a la teoría
de la belleza como a la teoría del arte, utilizando a veces explicaciones
y otras veces preceptos. Por lo tanto, solía definirse la estética como el
estudio de la belleza. Los dos conceptos, el de lo bello y el del arte,
tienen indudablemente diferentes alcances. La belleza no sólo se halla
en el arte y el arte no sólo aspira a la belleza. Ambos conceptos abarcan
distintos problemas: la belleza tiene los suyos y el arte también. En
algunos períodos de la historia no se percibía en absoluto ningún
vínculo entre la belleza y el arte. Los antiguos se ocupaban tanto de la
teoría de la belleza como de la ciencia del arte, pero las estudiaban por
separado, pues no veían ningún fundamento para unirlas. No obstante,
con el tiempo, de las discusiones sobre el arte surgieron tanto
pensamientos sobre la belleza, como pensamientos sobre el arte; estos
nacieron de las reflexiones sobre lo bello, por lo que resulta imposible
separarlos. Si la antigüedad desunió lo bello y el arte, los tiempos
posteriores los acercaron interesándose, sobre todo, por la belleza
artística y el aspecto estético del arte. El acercamiento de las dos
disciplinas es un rasgo característico de la historia de la estética. La
estética como totalidad abarca tanto los estudios de lo bello como los
del arte, y por consiguiente podemos hablar de un dualismo.
Estudio de la belleza y de las experiencias estéticas
Suele entenderse la estética como un estudio del arte y de sus objetos,
un estudio que comprende también reflexiones sobre experiencias
estéticas. No hay ninguna cosa que un día alguien no haya considerado
bella, ni hay tampoco cosa alguna a la que alguien no haya negado en
alguna ocasión su belleza. Por lo tanto, muchos estetas llegaron
finalmente a la convicción de que el concepto fundamental de su
ciencia no es la belleza, sino la actitud estética y la experiencia de lo
bello, siendo la investigación que realizan una tarea correspondiente a
la estética. Hay quienes se limitan a afirmar que la estética es un
estudio exclusivo de la experiencia estética y que puede ser una ciencia
siempre y cuando tenga carácter psicológico. Aunque tal actitud es
bastante problemática, en todo caso, es justo que en la estética, junto a
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La evolución del concepto de

estética y arte en la antigua

Grecia

Historia de la estética Antigua

Wladyslaw Tatarkiewicz

Introducción

Estudios sobre la belleza y estudios sobre el arte: Al principio, la estética avanzaba por diversos caminos, dedicándose tanto a la teoría de la belleza como a la teoría del arte, utilizando a veces explicaciones y otras veces preceptos. Por lo tanto, solía definirse la estética como el estudio de la belleza. Los dos conceptos, el de lo bello y el del arte, tienen indudablemente diferentes alcances. La belleza no sólo se halla en el arte y el arte no sólo aspira a la belleza. Ambos conceptos abarcan distintos problemas: la belleza tiene los suyos y el arte también. En algunos períodos de la historia no se percibía en absoluto ningún vínculo entre la belleza y el arte. Los antiguos se ocupaban tanto de la teoría de la belleza como de la ciencia del arte, pero las estudiaban por separado, pues no veían ningún fundamento para unirlas. No obstante, con el tiempo, de las discusiones sobre el arte surgieron tanto pensamientos sobre la belleza, como pensamientos sobre el arte; estos nacieron de las reflexiones sobre lo bello, por lo que resulta imposible separarlos. Si la antigüedad desunió lo bello y el arte, los tiempos posteriores los acercaron interesándose, sobre todo, por la belleza artística y el aspecto estético del arte. El acercamiento de las dos disciplinas es un rasgo característico de la historia de la estética. La estética como totalidad abarca tanto los estudios de lo bello como los del arte, y por consiguiente podemos hablar de un dualismo.

Estudio de la belleza y de las experiencias estéticas

Suele entenderse la estética como un estudio del arte y de sus objetos, un estudio que comprende también reflexiones sobre experiencias estéticas. No hay ninguna cosa que un día alguien no haya considerado bella, ni hay tampoco cosa alguna a la que alguien no haya negado en alguna ocasión su belleza. Por lo tanto, muchos estetas llegaron finalmente a la convicción de que el concepto fundamental de su ciencia no es la belleza, sino la actitud estética y la experiencia de lo bello, siendo la investigación que realizan una tarea correspondiente a la estética. Hay quienes se limitan a afirmar que la estética es un estudio exclusivo de la experiencia estética y que puede ser una ciencia siempre y cuando tenga carácter psicológico. Aunque tal actitud es bastante problemática, en todo caso, es justo que en la estética, junto a

cuestiones objetivas, haya sitio para tratar las experiencias subjetivas. Y si es así, la estética tendrá un segundo dualismo, igual de inevitable que el primero, porque también en esta ocasión ambos grupos de problemas se unen, condicionan y complementan. Este dualismo de la estética puede expresarse también a través del contraste entre lo bello natural y lo bello artificial. La participación del hombre en la belleza es diversa: en unos casos crea lo bello y el arte, en otros los valora. En unas ocasiones se trata de la participación del artista, en otras del receptor y crítico. La participación del hombre en la belleza y en el arte es también, en unos casos, la participación del individuo, y en otros la de un grupo social; en parte constituye un tema de la psicología de la belleza y del arte, y en parte también, su sociología.

Descripciones y normas de estética

Muchas obras que tratan de la estética son de carácter empírico, no hacen más que establecer y generalizar los hechos: describen las propiedades de las cosas que consideramos bellas y las observaciones que suscitan en nosotros. Otros libros sobre estética contienen no sólo estas afirmaciones sino también recomendaciones referentes a cómo se debe obrar para crear un arte válido y una verdadera belleza, y para evaluarlos debidamente, junto con las observaciones del esteta contienen también postulados, es decir, además de las descripciones, las normas. Es éste ya un tercer dualismo. Tiene, en parte, carácter descriptivo y registrador: registra los hechos, sean psicológicos, sociales o históricos. En otras palabras, la estética puede ser normativa además de descriptiva. Las investigaciones empíricas, sobre todo al seguir un buen método, pueden proporcionar en la estética, igual que en otras ciencias, resultados objetivos y universalmente válidos. Tales resultados los pueden proporcionar también las normas, siempre y cuando estén basadas sobre investigaciones empíricas. No obstante, el problema es que no siempre ocurre así. Los resultados emanan en parte de los postulados y no de las investigaciones de los gustos que prevalecen en un momento dado, en un ambiente y en un esteta determinado. Las investigaciones sirven para la teoría universal del arte mientras que las normas, por lo menos en parte, sirven para la política del arte, es decir, para defender una de las posibles maneras de su interpretación. Demócrito, al demostrar que la perspectiva cambia en los ojos del espectador la forma y el color del objeto, hizo una contribución a la teoría del arte, mientras que Platón, al exigir que el artista no tomase en cuenta la perspectiva y presentase las cosas como son y no como las vemos, practicó la política del arte. En otras palabras, las enunciaciones de la estética son expresión o del conocimiento o del gusto.

Los hechos y las explicaciones

La estética, al igual que cada ciencia, se esfuerza principalmente por establecer las propiedades de los objetos que investiga: cuáles son las propiedades de la belleza, cuáles las del arte, cómo la belleza afecta a las personas, cómo nace el arte y cómo se desarrolla. Pero también intenta

tiene importancia, incluso desde que se formó no todos se atenían a él. Por ejemplo, la gran obra estética de Kant se llama "la crítica del juicio".

Si se tratara la historia de la estética como historia de una disciplina independiente, habría que empezarla tan solo en el siglo XVII y sería una historia breve que abarcaría apenas dos siglos. Sin embargo, antes de que surgiera una disciplina especial de la belleza se habló de ella, aunque dentro de los límites de otras disciplinas. En numerosas ocasiones los problemas de lo bello estaban fundidos con la filosofía general.

La historia de los conceptos y la historia de los nombres

Deseando presentar el desarrollo del pensamiento humano sobre la belleza, el historiador no puede atenerse exclusivamente a la palabra "bello", ya que dicha concepción aparecía bajo distinta terminología, a veces sin emplear esta palabra. Especialmente en la estética antigua se habló más de la armonía, la symmetria y la euritmia que de la belleza. Y viceversa: se empleaba la palabra "bello" aunque se trataba de algo distinto a como nosotros lo entendemos. En la antigüedad "bello" designaba más bien cualidades morales que estéticas. Del mismo modo, la palabra "arte" designaba todo producto de habilidad manual, sin limitarse a las bellas artes.

Es necesario que la historia de la estética tome en consideración también los pensamientos en los cuales la belleza no era llamada "belleza", ni el arte "arte". Surge así un nuevo dualismo al enfocar la historia de la estética: no es solo una historia de los conceptos de lo bello y del arte, sino también una historia de los nombres "bello" y "arte".

La estética en la teoría y en la práctica

El historiador de la estética debe recurrir no solo a los estetas eruditos, sino también a los artistas, recopilando las ideas manifestadas no solo en los libros científicos, sino también en los gustos y en las obras de arte. Algunas de las ideas estéticas del pasado, el historiador las puede leer simplemente en los manuscritos, y otras las tiene que descifrar de las obras de arte y de la literatura o incluso de las formas de la moda y de las costumbres.

Los avances de la estética fueron, en gran medida, obra de los filósofos estetas, pero también de psicólogos, sociólogos, artistas y poetas. Sus observaciones acerca de la poesía, la música, la pintura o la arquitectura, condujeron al conocimiento de verdades generales referentes a todo el arte y la belleza.

Historia expositiva e historia explicativa

Algunas ideas estéticas nacidas en los siglos pasados son completamente obvias y se explican por sí solas, mientras que otras requieren una aclaración, siendo comprensibles solo para quien conoce las condiciones en las cuales surgieron, la psicología de los artistas, filósofos y entendidos, la actitud hacia el arte de la época, sus gustos y su régimen social.

Muchas ideas estéticas surgieron directamente bajo la influencia de las condiciones sociales, económicas y políticas, bajo la influencia del sistema vigente y de los grupos sociales a los que pertenecían quienes las expresaban. Otros conceptos dependían de las condiciones sociales y políticas solo indirectamente, mientras que había una dependencia más directa de las ideologías y teorías filosóficas que reinaban en una época o en un ambiente.

Las opiniones estéticas se formulaban también bajo la influencia del arte que los estetas veían a su alrededor. Los artistas solían depender de los estetas, pero también sucedía lo contrario: la teoría ejercía su influencia sobre la práctica artística, y la práctica influía sobre la teoría.

Historia de los descubrimientos e historia de los conceptos

vigentes

Al historiador de la estética le interesa sobre todo el desarrollo y avance de las concepciones sobre la belleza y el arte, la formación de conceptos, la cristalización de opiniones acerca de lo bello y del arte, acerca de la creación y las experiencias artísticas. Quiere establecer cuándo, dónde, en qué condiciones y gracias a quién surgieron dichos conceptos y opiniones.

La estética antigua

1. El período arcaico

1.1. Las condiciones étnicas

Cuando aparecieron las primeras reflexiones estéticas de los griegos, su cultura no era una cultura joven; había sufrido ya largas y complejas vicisitudes. Dos mil años antes de Cristo florecieron en Creta una cultura y un arte llamados por el nombre del legendario rey Minos, minoícos. Más tarde, entre los años 1600 y 1260, los "protohelenos", llegados a las tierras griegas del Norte, crearon una cultura nueva. Esta nueva cultura, donde se fundían características de la sureña cultura minoíca con la del Norte, tenía su centro en Micenas, en el Peloponeso, y se la denomina micénica.

En los siglos XIII-XII estaba ya en decadencia, incapaz de defenderse de la llegada de otras tribus nórdicas. Eran las tribus dóricas, que habían ocupado hasta entonces las regiones del Norte de Grecia y que bajo la presión de los ilirios, provenientes de las orillas del Danubio, iban avanzando hacia el Sur. Conquistaron la rica Micenas y, tras destruirla, impusieron su propio gobierno y su cultura.

La época de la historia de Grecia desde la conquista de los dorios en el siglo XII hasta el siglo V, es llamada el período arcaico. Este se divide en dos fases: en la primera dominaban aún las relaciones primitivas, mientras que en la otra, en los siglos VII, VI y principios del V, se fundaron los cimientos de la madura cultura griega, tanto la estatal como la científica y artística. Es en esta segunda fase donde podemos vislumbrar los gérmenes del pensamiento estético.

1.3. Las condiciones sociales

A lo largo de los siglos, los griegos extendieron considerablemente sus territorios; dominaron el Mar Mediterráneo, abarcando con sus colonias el espacio entre Asia y Gibraltar. Los jonios fundaron colonias en el Este, en el Asia Menor, mientras que en el Oeste, en Italia, en la así llamada Magna Grecia, lo hicieron los dorios.

La dominación del Mediterráneo fue la causa de que los griegos dejaran de ser un pueblo a orillas del mar y se convirtieran en un pueblo de navegantes, lo cual tuvo sus consecuencias en el futuro. Hasta el siglo VII, Grecia fue principalmente un país agrícola con una pequeña industria; los griegos no fabricaban muchos productos, ya que los fenicios se los suministraban del Oriente. La situación cambió cuando llegaron a tener colonias. La producción aumentó cuando sus mercancías eran necesarias fuera de Grecia, en las colonias, y cuando desde las colonias encontraron su camino hacia otras comarcas.

El país poseía mineral de hierro, cobre y arcilla; numerosos rebaños suministraban la lana. Todo ello eran mercancías que tenían demanda y podían ser exportadas. La exportación de materias primas fue seguida por la exportación de productos manufacturados. La coyuntura estimuló la industria: se desarrollaron la metalurgia, la cerámica y los tejidos, con centros industriales esparcidos por todo el país. La industria, a su vez, desarrolló el comercio y los griegos se convirtieron en intermediarios, en mercaderes. Los centros comerciales se formaron tanto en las colonias jónicas, sobre todo en Mileto, como en la Grecia europea, especialmente en Corinto y, más tarde, en Atenas.

La navegación y el comercio no sólo aumentaban la riqueza de los griegos, sino también su conocimiento del mundo y sus aspiraciones; los ciudadanos de una península pequeña se transformaron en ciudadanos del mundo. Debido a que sus grandes habilidades se aunaron con sus también grandes aspiraciones, en este pueblo pequeño nacieron grandes creadores del arte y de la ciencia a un nivel mundial.

Los cambios económicos y sus consecuencias

en la Grecia antigua

Transformaciones demográficas, sociales y políticas

Las ciudades se convirtieron en centros económicos, agrupando tanto a la población urbana como a la rural. Aunque no eran grandes ciudades (Corinto y Atenas tenían alrededor de 25,000 habitantes en el siglo VI), eran numerosas y competían entre sí. La industria y el comercio crearon una plutocracia adinerada que se enfrentó a la aristocracia. Cayeron los reinos patriarcales basados en la nobleza, y surgieron primero el régimen timocrático (gobierno de ciudadanos con alta renta) y después el democrático.

La democracia se basaba en el pueblo, la plutocracia y la rica y culta aristocracia que se adaptó a las nuevas condiciones. Todo el pueblo pudo y realmente participó en la creación de la cultura griega. El régimen era democrático, pero esclavista. Los esclavos eran numerosos y en algunos casos superaban a los ciudadanos libres.

Las creencias religiosas

Siglos de viajes, comercio, industrialización y democracia alejaron a Grecia de sus creencias primitivas, dando lugar a un pensamiento realista y temporal. Sin embargo, persistían ecos de un oscuro pasado y antiguas formas de pensamiento, especialmente en la religión, siendo más intensos en la madre patria que en las colonias. La religión griega no era homogénea: La religión olímpica, producto de las nuevas relaciones y tiempos ilustrados, era una religión humana y antropomórfica, llena de luz y alegría, sin magia ni supersticiones. Paralelamente, persistía la lúgubre religión de los dioses subterráneos, propia de la población primitiva. Desde el exterior, principalmente del Oriente, penetraba la misteriosa, mística y esotérica religión órfica y el culto a Dioniso. Surgieron dos corrientes en la religión griega: una de orden, claridad y naturalidad, y otra de misterio. La religión olímpica, humana y dúctil, dominó la poesía y las artes plásticas de los griegos. La religión de los misterios se exteriorizó menos en el arte griego, pero se manifestó en su filosofía y, a través de ella, en su estética.

Los principios de la poesía

La choreia

La "triúnica choreia": las artes estaban más vinculadas entre sí, no se separaban unas de otras. El arte expresivo se basaba en la danza, acompañada de palabras y sonidos musicales, formando una unidad. Catarsis: la "choreia" era una expresión de sentimientos, con la esperanza de que el desahogo proporcionara alivio. Originalmente, la danza era el arte más importante, de impacto más intenso. Mimesis: en los principios de la cultura griega, "mimesis" designaba la manifestación de sentimientos, la exteriorización de experiencias vividas mediante gestos, sonidos y palabras. Posteriormente, su significado se transformó.

La música

Relación entre la música y el culto: la música se separó relativamente temprano de la "triúnica choreia" y ocupó su función de principal arte expresivo, manteniendo vínculos con la religión y el culto.

Del Oriente importaron los griegos los instrumentos de viento, como el "aulós", similar a la flauta, que podía producir melodías continuas. El "aulós" fue considerado por los antiguos griegos como un estímulo orgiástico, y ocupó un lugar principal en el culto a Dioniso, mientras que la lira acompañaba los cultos de Apolo.

El ritmo en la música griega

La música griega, especialmente la de los tiempos arcaicos, era sencilla. El acompañamiento era siempre en unísono, sin polifonía. Esta sencillez no se debía a primitivismo o ineptitud, sino a principios teóricos, como la teoría de la consonancia (symphonia). Los griegos creían que la consonancia entre los sonidos se lograba cuando estos se fundían hasta hacerse indistinguibles, lo cual ocurría cuando las relaciones entre los sonidos eran muy sencillas. En la música griega, el ritmo dominaba sobre la melodía. Había menos melodía que en la música moderna, pero más ritmo. Esta supremacía del ritmo se justificaba por el hecho de que la música estaba unida a la poesía y a la danza.

Los orígenes de la música griega

Los orígenes de la música griega se remontan a la era arcaica y se asocian con la figura de Terpandro, que vivió en Esparta en el siglo VII. Terpandro estableció las normas de la música, a las que los griegos llamaban "nomos", es decir, ley u orden. El "nomos" de Terpandro era una melodía monódica compuesta de siete partes, que se convirtió en una forma obligatoria. Más tarde, Taletas realizó "la segunda enunciación de normas", pero la música griega siempre estuvo sujeta a normas obligatorias. El compositor estaba más limitado que en la música moderna, mientras que el ejecutante tenía más libertad, aunque también quedaba limitado por las normas vigentes.

La poesía griega

La gran poesía épica

La gran poesía épica de los griegos, la Ilíada y la Odisea, nació probablemente en los siglos VIII y VII. Era la primera poesía escrita en Europa y alcanzó una perfección insuperable, basada en la tradición oral. Aunque presentan grandes semejanzas, son obras de dos personas diferentes: la Odisea refleja ideas posteriores y describe un ambiente más meridional. Los creadores de esta poesía épica, Homero, fueron considerados por los griegos como semidioses, y su obra como libros sagrados. La poesía homérica estableció y contribuyó a la formación de la religión olímpica, estando llena de mitos, pero con un orden racional y natural.

Otras formas de poesía

Junto a la poesía épica de Homero, los griegos tenían la poesía épica de Hesíodo, que glorificaba la dignidad del trabajo. También disponían de la lírica de Arquíloco, Anacreonte, Safo y Píndaro, que en su género casi igualaba en perfección a la épica de Homero. Esta temprana poesía griega se adelantó a la prosa, ya que en aquel entonces no existía aún la prosa literaria. La poesía estaba vinculada a la música, el canto y la danza, y era de carácter público, social, colectivo y estatal.

Características de la poesía griega

La poesía griega estaba destinada a ser hablada y cantada, no a una lectura individual. Incluso la lírica erótica se cantaba en público en los banquetes. La poesía era una expresión de sentimientos y fuerzas sociales más que de sentimientos personales, y se utilizaba como arma en la lucha social. La poesía comprendía elementos actuales unidos a la tradición oral y los mitos, lo que le otorgaba un carácter distanciado del pueblo. Esta poesía arcaica pero perfecta, basada en la creación popular pero llena de maestría literaria, constituyó un modelo para los primeros estetas griegos, quienes la percibieron mejor en sus rasgos superficiales que en los más profundos.

Los principios de las artes plásticas

Para los griegos, la arquitectura, pintura y escultura, artes afines entre sí, estaban bien distanciadas de la poesía, la música y la danza. Las artes plásticas producían objetos para contemplar, mientras que las otras artes expresaban sentimientos.

Los conceptos estéticos de los griegos

El concepto de la belleza

La palabra "kalón", empleada por los griegos y traducida como "lo bello", tenía un sentido más amplio que el actual. Significaba todo lo que gusta, atrae o despierta admiración, abarcando tanto imágenes y sonidos como rasgos de carácter. Un testimonio de cómo los griegos concebían la belleza es un oráculo de Delfos que afirma que "lo más bello es lo más justo". Con el tiempo, se fue formando un concepto de belleza estética más limitado y definido, aunque los griegos se acercaban a él con otros términos como "gracia", "armonía", "symmetria" y "euritmia".

El concepto del arte

La palabra "techne", traducida como "arte", también tenía un significado más amplio para los griegos. Entendían por "tékhne" todo producto de la

La concepción del arte en la Antigua Grecia

El concepto griego de las artes

Los griegos tenían un concepto muy amplio del "arte en general", pero a la vez bastante restringido de cada arte en particular. Consideraban como artes separadas el tocar la flauta (aulética), el tocar la cítara (citarística) y la música vocal, uniéndolas solo en ocasiones excepcionales. Del mismo modo, trataban como campos diferentes la tragedia, la comedia, la poesía épica y la ditirámbica.

Los griegos empleaban poco nociones generales como "música" o "escultura", prefiriendo conceptos más específicos como "aulética", "citarística", "esculpir en piedra" o "moldear en bronce". Esto se debe a que sus conceptos del arte se formaron según las artes concretas que cultivaban, las cuales diferían en algunos aspectos de las artes modernas. Por ejemplo, carecían de poesía escrita y música puramente instrumental, y el teatro, la música y la danza eran artes afines.

El concepto griego de la poesía

Para los griegos, la poesía no se incluía entre las artes, pues no la concebían como una creación material ni como una producción basada en habilidad y normas, sino como fruto de la inspiración divina. Veían una afinidad entre la poesía y la adivinación, pero no entre la poesía y las artes plásticas.

Los griegos sí percibían la afinidad entre la poesía y la música, llegando incluso a tratarlas como un solo campo de creación, ya que la poesía era cantada y la música era vocal. Consideraban que ambas artes producían un estado de exaltación, a diferencia de las artes plásticas.

El concepto griego de la creación artística

En el período arcaico, los griegos no tenían un concepto de creación artística individual. Entendían el arte como una habilidad que dependía de tres factores: el material proporcionado por la naturaleza, el conocimiento transmitido por la tradición, y el trabajo del artista. No concebían la creatividad individual como un cuarto factor.

Tampoco apreciaban la originalidad, sino la compatibilidad de la obra con la tradición, que veían como garantía de duración, universalidad y perfección. El "canon" o normas universales era lo más importante, no la expresión de la individualidad del artista.

El concepto griego de la contemplación estética

Los griegos no concebían la experiencia estética como algo diferente de otros tipos de percepción y conocimiento. Usaban el mismo término "theoria" (observación) tanto para la contemplación de objetos bellos como para la investigación científica.

Consideraban que el placer acompaña todo acto de percibir, examinar o conocer, sin atribuir a la percepción de lo bello y las obras de arte un rasgo particular. Privilegiaban el pensamiento sobre la percepción, y veían el sentido de la vista como fundamentalmente distinto al del oído.

La estética de los primeros poetas

Los primeros poetas, como Homero y Hesíodo, expresaron reflexiones estéticas concretas en sus obras, sin referirse al "arte" en general. Abordaron cuestiones como: ¿de dónde viene la poesía?, ¿cuáles son sus fines?, ¿cómo afecta al hombre?, ¿cuál es su objeto? y ¿qué valor tiene?

Homero respondía que la poesía proviene de las Musas o los dioses, su fin es alegrar a los hombres, tiene el poder de encantar, su objeto son los hechos memorables, y su valor radica en ser la voz de los dioses y conservar la memoria de las hazañas. Para Homero, la poesía no tenía un carácter autónomo, sino que servía de adorno a los banquetes.

Evolución del pensamiento estético griego

A lo largo del tiempo, los griegos fueron revisando y traduciendo nuevas ideas sobre el arte y la belleza, pero este proceso no se completó hasta la época moderna. Su concepto inicial del arte era más amplio y carecía de los rasgos que hoy lo definen. Lo mismo ocurría con su concepto de la belleza.

La estética de la poesía en la época arcaica

La fuente de la poesía

Homero creía que la poesía provenía de los dioses y que el poeta era "semejante a los dioses en su voz". Hesíodo escribió que las Musas lo iniciaron en la poesía en el monte Helicón. Píndaro afirmaba que los dioses pueden enseñar a los poetas cosas que los mortales no pueden descubrir. Arquíloco, en cambio, entendía que la poesía podía surgir del vino, al escribir que podía cantar los ditirambos "fulminado en mis entrañas por el vino".

El objetivo de la poesía

Homero y Hesíodo veían el objetivo de la poesía en la alegría que ofrece. Hesíodo entendía esta alegría de manera más humana, como alivio y olvido de las preocupaciones. Anacreonte quería que el poeta cantase cosas que provocasen alegría en los oyentes, uniendo los dones de las Musas con los de Afrodita. Solón adoraba las obras de Afrodita, Dioniso y las Musas, que proporcionaban el júbilo.

poesía de manera realista, sin separarla aún de otros aspectos de la vida. Su actitud se acercaba más a lo que se llamaría "romántica" que a un formalismo estético.

La Época de Pericles y el Clasicismo Griego

El Período Ático o Ateniense

Durante el siglo V a.C., la cultura griega se desarrollaba a través de dos caminos principales: la cultura doria y la cultura jónica. Estas dos corrientes culturales confluyeron en Atenas, fusionándose en una sola. Los estilos dórico y jónico dejaron de pertenecer a regiones diferentes, convirtiéndose en dos estilos de un mismo país. En la Acrópolis, el dórico Partenón se alzaba junto al jónico Erecteion, reflejando esta síntesis. Lo mismo ocurría en las ciencias y en la estética, donde los sofistas atenienses utilizaban el estilo empírico de los jonios, mientras que la estética de Platón era una continuación del apriorismo dórico.

El Período Democrático

El desarrollo de Atenas se orientaba hacia el progreso social y la democratización de la vida. Las reformas iniciadas en el siglo VI por Solón se ampliaron considerablemente en la época de Clístenes, a finales del siglo V. Todos los ciudadanos obtuvieron los mismos derechos y podían participar en el gobierno. En el 464, el Areópago, la última institución no democrática, perdió su poder. La ley de Pericles sobre el pago de los oficios públicos permitió que incluso los más pobres pudieran participar en la vida política. La elección de cargos públicos se realizaba mediante sorteo, y la Asamblea Popular se reunía al menos tres veces al mes para decidir los asuntos corrientes. Todo ateniense, excepto los esclavos, tenía acceso constante a la vida pública.

El Pueblo Ateniense

Sería un error imaginar al pueblo ateniense que gobernaba en la época de mayor prosperidad como un conjunto de ciudadanos cultos y virtuosos. Era un pueblo más bien reacio a la educación, que condenó a muerte a Sócrates, el portavoz de la ilustración. Jenofonte, a través de Sócrates, criticaba que la Asamblea Popular estaba compuesta por comerciantes que solo pensaban en comprar barato y vender caro. Se conocen los defectos de los atenienses: avidez, envidia, vanidad y preocupación por las apariencias. Sin embargo, también tenían virtudes: eran afectivos, sensibles, de gran imaginación, alegres y joviales. Apreciaban la belleza y el arte auténtico, uniendo la sensualidad natural al amor por las ideas abstractas. Eran versátiles, dividiendo su tiempo entre el trabajo, la vida social y el ocio.

La Decadencia del Período

Las favorables condiciones políticas no duraron mucho tiempo en Grecia. A finales del siglo V, la convivencia pacífica entre los estados griegos fue

reemplazada por discrepancias y antagonismos, mientras que la Guerra del Peloponeso empobrecía al país. Atenas sufrió diversos problemas: asedios, una peste, luchas intestinas, cambios políticos y fracasos en sus intentos de recuperar la hegemonía. El siglo IV fue una época de dominación macedonia y de Queronea. Atenas decayó políticamente, pero su cultura siguió floreciendo, convirtiéndose en una cultura universal.

El Clasicismo

El término "clasicismo" se suele aplicar al corto período en que la cultura griega alcanzó su esplendor, especialmente la era de Pericles. Sin embargo, el concepto de "clásico" tiene varias acepciones:

Todo lo que constituye la expresión más madura y perfecta de una cultura, arte o corriente. En este sentido, los siglos V y IV a.C. son clásicos, al igual que otras culturas como la gótica del siglo XIII.

Una cultura, arte, poesía o estilo que se caracteriza por la mesura, moderación, armonía y equilibrio de elementos. La poesía y el arte de los siglos V y IV eran clásicos en este sentido, sirviendo de modelo para períodos posteriores.

El arte, la literatura y la cultura de la época de Pericles fueron clásicos en ambos sentidos. Esto no significa que la antigüedad en su conjunto fuera clásica, ya que tuvo también períodos de "arcaísmo", "primitivismo" y "decadencia". El clasicismo griego fue el más destacado, pero no el único en la historia.

La Literatura

La Tragedia

El período clásico no dio en Grecia nuevas grandes obras épicas y líricas, pero sí produjo la gran poesía trágica. Las características de la tragedia griega incluyen:

a) Surgió de los ritos religiosos y estaba más vinculada al culto que la poesía épica y lírica. Combinaba la palabra, la música y la danza.

b) En sus orígenes, la tragedia no tenía nada que ver con el realismo, sino que se desarrollaba en el límite entre lo humano y lo divino, con temas mitológicos y una trama sencilla.

c) La tragedia era un arte para todos los ciudadanos, financiado por el Estado.

d) Era obra de un solo autor, que escribía el texto, componía la música y dirigía la representación.

e) Casi desde sus inicios, la tragedia alcanzó cumbres nunca igualadas, con los tres grandes trágicos (Esquilo, Sófocles y Eurípides) apareciendo uno tras otro en rápida sucesión.

Aristófanes también formuló una nueva interpretación del concepto de imitación (mimesis), al decir en una de sus comedias que "lo que no poseemos, la imitación nos lo prevee" en la poesía.

Prosa y teoría del arte

En el siglo IV, la prosa llegó a ser más importante que la poesía en la cultura intelectual de los griegos. Los grandes problemas de la vida humana, de los cuales había nacido la tragedia, contribuyeron a su fin, y se consideró mejor plantearlos en el terreno de la filosofía.

Entre los fundadores de la prosa griega se encuentran Gorgias y Platón, quienes pusieron las bases de la teoría del arte. Gorgias fue iniciador y modelo de atrevidas metáforas, tropos y figuras, mientras que Platón creó su propia forma literaria y estilo.

Las ideas de los artistas sobre el arte

Aunque se perdieron los escritos teóricos de los artistas, se han conservado algunas de sus obras, a través de las cuales se pueden deducir los conceptos estéticos de la época:

El canon

El arte clásico de los griegos estimaba que para cada obra había un canon, una forma obligatoria para el artista. Los cánones griegos de la época clásica tenían una justificación artística, a diferencia de otros, como los egipcios, que estaban condicionados sobre todo litúrgica y socialmente.

Los cánones determinaban proporciones como cuántas veces el fuste de una columna debía ser más grande que el capitel, o cuántas veces el cuerpo de una estatua debía ser más grande que la cabeza. La búsqueda del canon era provocada por los filósofos.

Proporciones matemáticas

Las obras clásicas griegas se sometían a los cánones, ateniéndose en principio a las proporciones matemáticas, aunque a veces se desviaban de ellas.

Formas orgánicas

Las obras clásicas griegas abandonaron las tradicionales formas esquemáticas en favor de las formas orgánicas.