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Un manual que proporciona información sobre la creación y funcionamiento de cooperativas en méxico. Se abordan temas como la historia, los fundamentos filosóficos, la legislación mexicana en materia de economía social, la dimensión de género, la viabilidad, el funcionamiento de los órganos cooperativos y más. Además, se discuten los principios que rigen la vida de una sociedad cooperativa y se ofrecen recomendaciones para la equidad de género.
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
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INTRODUCCIÓN
PRIMERA SECCIÓN: ORIGEN Y FUNDAMENTOS
CAPITULO 1 - ORÍGENES Y DESARROLLO HISTÓRICO DEL COOPERATIVISMO 1.1 Orígenes y precursores del cooperativismo ……......................................................................... 3 1.2 Los Pioneros de Rochdale …....................................................................................................... 3 1.3 La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) ................................................................................ 5 1.4 El Cooperativismo en México ………............................................................................................ 5
CAPÍTULO 2 - BASES FILOSÓFICAS DEL COOPERATIVISMO 2.1 Definición de cooperativa ............................................................................................................ 6 2.2 Los principios del cooperativismo ................................................................................................ 6 2.3 Valores del Cooperativismo ......................................................................................................... 7
CAPÍTULO 3 - LA EQUIDAD DE GÉNERO, UN DESAFÍO DEMOCRÁTICO 3.1 Enfoque de Género ...................................................................................................................... 8 3.2 Institucionalizar la perspectiva de género ................................................................................... 9
SEGUNDA SECCIÓN: DE LA CONSTITUCIÓN DE LA COOPERATIVA
CAPÍTULO 4 – INTEGRACIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO ASOCIADO 4.1 Proceso de configuración del grupo ............................................................................................ 10 4.3 Toma de decisiones iniciales ………………………………………………………………………… 12
CAPÍTULO 5 – CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD 5.1 Obtención del permiso de constitución ....................................................................................... 13 5.2 Redacción del acta constitutiva .................................................................................................. 13 5.3 Celebración de la Asamblea constitutiva …………………………………………………………… 14 5.4 Obtención de la fe pública ……………………………………………………………………………. 14
CAPÍTULO 6 – REGISTRO DE LA SOCIEDAD 6.1 Alta en el Registro Público de la Propiedad ................................................................................ 15 6.2 Alta en el Registro Federal de Contribuyentes …........................................................................ 15
TERCERA SECCIÓN: ANÁLISIS PREVIO
CAPÍTULO 7.- VIABILIDAD SOCIAL 7.1 Las capacidades específicas ......………...................................................................................... 17 7.2 El involucramiento del socio ....................................................................................................... 17
CAPÍTULO 8.- VIABILIDAD ECONÓMICA 8.1 Viabilidad legal …………………………......................................................................................... 18 8.2 Viabilidad de gestión …. ……...................................................................................................... 19 8.3 Viabilidad técnica …...................................................................................................................... 19 8.4 Viabilidad comercial ……. …….................................................................................................... 20 8.5 Viabilidad financiera ….................................................................................................................. 20 8.6 Viabilidad medioambiental ……................................................................................................... 21
CUARTA SECCIÓN: APOYO Y NORMATIVIDAD
CAPÍTULO 9 – INSTITUCIONES DE APOYO 9.1 Organismos Cooperativos …....................................................................................................... 22 9.2 Despachos de Asesores ……..................................................................................................... 23
CAPÍTULO 9 – MARCO NORMATIVO …………………………………………………………………. 23
Anexo I. - Ley General de Sociedades Cooperativas ................................................................................ 24
1.1 Orígenes y precursores del cooperativismo
La acción de cooperar fue desarrollada por la humanidad a lo largo de toda su historia, pero la cooperación como la conocemos actualmente es un fenómeno que surge en el siglo XIX, durante la Revolución Industrial en Europa. Fue una respuesta social que los trabajadores organizados desarrollaron frente al reto de mantener el empleo ante la mecanización.
En esa época, entre 1750 y 1850 se marcó una pauta impresionante para el movimiento cooperativo, en Inglaterra muchos trabajadores de la época no siempre recibían su salario en dinero, sino en especie, de mala calidad, pesa equivocada y precios muy altos y si recibían el salario en dinero, por ser este demasiado bajo, obligada a los trabajadores a someterse a los tenderos que por concederles crédito exigían un valor mayor por la mercancía de esta manera, los trabajadores pensaron que uniendo sus esfuerzos podrían convertirse en sus propios proveedores, originándose así la idea de las cooperativas de consumo.
En este contexto, sus valores, principios y algunas de sus principales figuras estuvieron vinculados a las primeras corrientes ideológicas del sindicalismo; ideologías e iniciativas que buscaban mejorar las relaciones sociales y económicas, centrándose en el bienestar de los trabajadores.
Dentro de las personalidades que destacan en esos primeros años del cooperativismo se encuentra Robert Owen (1771 - 1858) quien nació en Inglaterra y toda su vida se vinculó a la dirección de industrias textiles donde generó políticas especiales, tales como la reducción del horario de trabajo y el estímulo a la educación, que beneficiaron a los obreros de sus fábricas.
Owen procuró sistematizar su experiencia en propuestas de cooperativas y sindicales que permitieran replicar sus aportes en otras fábricas. Se le considera uno de los padres del movimiento cooperativo.
1.2 Los Pioneros de Rochdale
En la localidad inglesa de Rochdale, en el año 1844, se ubica el nacimiento de una experiencia que marcará para siempre al movimiento cooperativista: la creación de la cooperativa de consumo Sociedad de los Equitativos Pioneros de Rochdale.
La importancia de este emprendimiento reside no sólo en el éxito que obtiene, sino en los fundamentos o principios con los que definieron guiar sus actividades; orientaciones que serán asumidas por el cooperativismo mundial y que constituyen, con pocas variantes, la base de la doctrina cooperativa hasta nuestros días.
La experiencia fue gestada por 28 trabajadores textiles que buscaron, a través de la ayuda mutua, solucionar las necesidades que aquejaban a sus familias. Para ello, intentaron evitar la intermediación en la compra de los productos básicos tan difíciles de adquirir por el bajísimo poder adquisitivo de sus salarios.
La iniciativa comenzó siendo un comercio minorista que proveía a los socios de artículos elementales del consumo semanal: harina, queso, manteca, azúcar, etc; y que abría sus puertas algunas horas un par de veces por semana. En pocos años se transformó en un centro de actividades culturales, fundó una escuela para niños y otra para adultos, y pasó a proveerse de su propia materia prima. Generó de hecho una integración cooperativa que incluyó molinos y telares cooperativos, sociedades de socorro por enfermedad, entre muchas otras experiencias, que llevaron hasta la integración de una organización de segundo grado, la “Co-operative Wholesale Society” o Almacén al por mayor de Manchester, que se encargaría de articular las ya numerosas cooperativas detallistas de consumo y distribución, y las cada vez más numerosas cooperativas de producción.
Para el año 1863, el número de cooperativas de consumo en Gran Bretaña superaba el medio millar. El éxito de este emprendimiento también se basó en el pragmatismo de sus integrantes, que ante todo fijaron reglas claras y sencillas.
La Sociedad de Pioneros de Rochdale se imaginaron y construyeron una organización basada en principios que la diferenciaban de las demás empresas de su época :
Establecer un negocio con fondos reunidos por los mismos cooperadores; Suministrar los artículos más puros que puedan obtenerse; Peso y medida completos y justos; Vender a precios del mercado, sin reducción y sin entablar competencia con los comercios minoristas; No pedir ni conceder créditos, alejar a los trabajadores de la costumbre de comprar fiado; Distribuir los beneficios entre los socios en proporción al importe de sus compras; Inducir a los socios a dejar sus beneficios en el Banco de la Cooperativa estimulando así el ahorro. Fijar el 5 % como tipo de interés, para que el trabajo y el comercio puedan tener buena probabilidad de ganancia; Repartir los beneficios correspondientes al personal entre los que los han ganado y proporcionalmente a sus salarios; Dedicar a obras de educación y enseñanza el 2,5 % de todos los beneficios, para fomentar el perfeccionamiento de los socios; Conceder a todos los socios el democrático derecho de votar (una persona, un voto) sobre todas las proposiciones y nombramientos.
2.1 Definición de Cooperativa
Los cooperativistas del mundo, reunidos en el congreso de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), llevado a cabo en Manchester Inglaterra en el año 1995, definieron a la cooperativa en la siguiente forma: Asociación autónoma de personas unidas voluntariamente para satisfacer necesidades y aspiraciones comunes económicas, sociales y culturales, a través de una empresa de propiedad conjunta controlada democráticamente.
En México, la Ley General de Sociedades Cooperativas establece la definición de una Sociedad Cooperativa en su Artículo 2, el cual establece que:
“La sociedad cooperativa es una forma de organización social integrada por personas físicas con base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, con el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.”
2.2 Los principios del cooperativismo
Dentro de la Alianza Cooperativa Internacional se han definido los principios básicos del movimiento cooperativo y son los siguientes:
1º MEMBRESÍA ABIERTA Y VOLUNTARIA Las cooperativas son organizaciones voluntarias abiertas para todas aquellas personas dispuestas a utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar la responsabilidad que conlleva la membresía sin discriminación de género, raza, posición política o Religiosa.
2º CONTROL DEMOCRÁTICO DE LOS MIEMBROS Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus miembros quienes participan activamente en la definición de las políticas y en la toma de decisiones. Los hombres y mujeres elegidos para representar a su cooperativa responden ante los miembros.
En las cooperativas de base los miembros tienen igual derecho de voto (de un miembro, un voto), mientras en las cooperativas de otros niveles también se organizan con procedimientos democráticos.
3º LA PARTICIPACIÓN ECONÓMICA DE LOS MIEMBROS Los miembros contribuyen de manera equitativa y controlan de manera democrática el capital de la cooperativa. Por lo menos una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa.
Los miembros asignan excedentes para cualquiera de los siguientes propósitos: El desarrollo de la cooperativa mediante la posible creación de reservas, de la cual al menos una parte debe ser indivisible.
4º AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA Las Cooperativas son organizaciones autónomas de ayuda mutua, controlada por sus miembros. Si entran en acuerdo con otras organizaciones (incluyendo Gobiernos) o tienen capital de fuentes externas, lo realizan en términos que aseguren control democrático por parte de sus miembros y mantengan la autonomía de la cooperativa.
5º EDUCACIÓN, ENTRENAMIENTO E INFORMACIÓN Las cooperativas brindan educación y entrenamiento a sus miembros, a sus dirigentes electos, gerentes y empleados, de tal forma que contribuya eficazmente el desarrollo de sus cooperativas.
6º COOPERACIÓN ENTRE COOPERATIVAS Las cooperativas sirven a sus miembros más eficazmente, fortalecen el movimiento cooperativo, trabajando de manera conjunta por medio de estructuras locales, nacionales, regionales e Internacionales.
7º COMPROMISO DE LA COMUNIDAD La cooperativa trabaja para el desarrollo sostenible de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros.
En México, la Ley General de Sociedades Cooperativas establece los principios que rigen la vida de una Sociedad Cooperativa, en su Artículo 6 establece que:
“Las sociedades cooperativas deberán observar en su funcionamiento los siguientes principios: I.- Libertad de asociación y retiro voluntario de los socios; II.- Administración democrática; III.- Limitación de intereses a algunas aportaciones de los socios si así se pactara; IV.- Distribución de los rendimientos en proporción a la participación de los socios; V.- Fomento de la educación cooperativa y de la educación en la economía solidaria; VI.- Participación en la integración cooperativa; VII.- Respeto al derecho individual de los socios de pertenecer a cualquier partido político o asociación religiosa, y VIII.- Promoción de la cultura ecológica.
2.3 Valores del Cooperativismo
Las cooperativas se basan en valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Siguiendo la tradición de sus fundadores, sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.
En este contexto, las cooperativas están llamadas a construir nuevos caminos y estrategias que contrasten con la discriminación y la división sexual del trabajo.
3.2 Institucionalizar la perspectiva de género
La perspectiva de género debe incluirse en toda la trayectoria de una cooperativa, desde sus inicios, considerando que las mujeres tienen: Derechos a una equitativa participación; Necesidades propias a ser tomadas en cuenta; y Conocimiento de que representan un recurso importante para el emprendimiento.
Sus necesidades tienen que ser consideradas, tanto en la planeación del proceso productivo como en la vida institucional, garantizando una justa participación en todos los niveles y aspectos.
Las mujeres dentro de una cooperativa deben tener acceso a la capacitación, a la tecnología, la asistencia técnica y el capital.
Es primordial que nuestras mujeres sean preparadas para competir en igualdad de condiciones y aspirar a un mejor nivel de vida.
La Sociedad Cooperativa debe establecer políticas internas y ejercer prácticas de inclusión de las mujeres en la vida cotidiana y generar acciones afirmativas que apunten al empoderamiento de las mujeres cooperativistas, para que puedan asumir su rol productivo y asociativo de forma activa y con visibilidad.
La perspectiva de género deberá ser considerada en: La vida interna de la cooperativa; La relación con el mercado; y La relación con el movimiento cooperativo y los gobiernos.
Se trata de incorporar lineamientos estratégicos y ejes de planeación, acción y seguimiento de género, de manera transversal, en las estructuras organizativas y líneas programáticas. Generar normas, estructuras organizativas y procedimientos de gestión equitativos y, finalmente, generar propuestas de cambio para las agendas de negociación del movimiento cooperativo, así como para la interlocución con los gobiernos.
4.1 Proceso de configuración del grupo
Para constituir una empresa cooperativa se requiere contar con al menos 5 socios, todos ellos mayores de edad, por ello es importante que pensemos en quienes serán los socios de la empresa.
En primer lugar, debemos tener una visión clara de cuál será el objeto de la empresa, es decir, a qué se va a dedicar la empresa.
Los emprendedores pueden tener ya sus razones del porque quieren conformar la empresa, sin embargo es importante que escojan bien a quienes unirán sus esfuerzos para alcanzar los objetivos en beneficio de todo el grupo, tarea difícil ya que suele ser de incertidumbre y de interrogantes a las que deberá responder el nuevo emprendedor, esta etapa es a lo que denominamos “configuración del grupo”.
La configuración del grupo es el proceso que lleva a reconocer, explicitar y acordar quiénes son las personas que intervendrán o están interesados en participar en la iniciativa y cuál será su función. Este momento suele ser difícil porque aún no ha habido un estudio que permita evaluar la viabilidad del proyecto y si todos los involucrados podrán participar del mismo. Las tensiones y miedos que determina esta situación deben ser abordadas mediante un diálogo franco entre los participantes que permita responder, entre otras, las siguientes interrogantes:
¿Realmente me interesa participar en esta propuesta? ¿Cuál es mi verdadera voluntad? ¿Qué es lo que busco con mi integración a este grupo? ¿Qué estoy dispuesto a dar? ¿Tengo otra opción? ¿Cuáles son mis preocupaciones principales? ¿Qué aspectos positivos le veo? ¿Qué aspectos negativos?
Durante este proceso, es imprescindible recordar los principios cooperativos, la “Membresía abierta y voluntaria”, es decir que de acuerdo a este principio, la decisión de participar e involucrarse en el proceso asociativo debe ser un acto voluntario y libre de presiones.
En este momento inicial y crítico, el reconocimiento de los protagonistas de alguna manera es superficial. Quizás las personas se conozcan un poco, pues han sido vecinos, amigos, o compañeros de trabajo, pero todavía no han tenido una vivencia cooperativa.
4.2 Toma de decisiones iniciales
El objetivo de esta o estas sesiones de integración, es definir los siguientes aspectos:
1.- Quienes son las personas que integrarán la Sociedad Cooperativa (al menos cinco personas, no existe límite máximo de participantes).
2.- Que nombre tendrá la empresa (Razón Social), considerando que deberán pensar en varias alternativas, 5 al menos, y anotarlas en orden de preferencia.
3.- Quienes ocuparán los puestos de importancia en la organización cooperativa (analizar el capítulo III de la Ley general de Sociedades Cooperativas).
4.- Definir el domicilio social de la Sociedad Cooperativa.
5.- Definir el objeto social.
Es muy importante que el grupo alcance un ambiente de participación entusiasta y que:
a) Estén conscientes de que se iniciará en forma paralela la constitución legal y por otra parte la elaboración del estudio de viabilidad del proyecto.
b) Estén conscientes de que será necesario realizar una aportación inicial y definir su monto.
c) Se genere conciencia de que la empresa requerirá de esfuerzo continuo y aportación de sus miembros al menos los primeros años, hasta alcanzar su consolidación.
Mientras se procede a realizar los estudios de viabilidad económica y social del proyecto y a realizar la planificación organizativa de la cooperativa, es posible avanzar en la formalización del emprendimiento. Esto significa, dar pasos en torno de la existencia legal de una organización distinta a los individuos que la integran.
Por formalización entendemos el proceso mediante el cual el grupo efectúa todas las gestiones y trámites que culminan con el reconocimiento de la existencia legal de la cooperativa y con su habilitación para operar como una empresa cooperativa cumpliendo con la normativa vigente.
5.1 Obtención del permiso de constitución
El primer paso consiste en obtener el permiso de constitución de la sociedad ante la Secretaría de Economía, lo cual se realiza por medio de la red de internet (www.economia.gob.mx).
El trámite debe realizarlo una persona que cuente con firma electrónica autorizada por la Secretaría de Hacienda, y debe contar con la lista de nombres propuestos para anotarlos en la solicitud.
En caso de que el nombre propuesto sea autorizado, la Secretaría de Economía emitirá el permiso y lo enviara al solicitante vía correo electrónico. En caso contrario se comunicará por correo electrónico al solicitante el rechazo correspondiente y será necesario intentarlo nuevamente utilizando el siguiente nombre de la lista, y así sucesivamente, hasta obtener un nombre autorizado.
El permiso obtenido debe ser impreso para continuar con los trámites de constitución. Se recomienda guardar también el archivo electrónico correspondiente.
Este documento es muy importante por lo que deberá abrirse un expediente y guardarlo en lugar seguro.
5.2 Redacción del Acta Constitutiva
El grupo de trabajo constituido debe trabajar en la redacción de las bases constitutivas de la empresa, para lo cual deberá tenerse a la mano una copia de la Ley General de Sociedades Cooperativas y observar lo que se establece en el capítulo I..
El grupo puede realizar el trabajo por sí mismo o bien puede solicitar el apoyo de alguna persona con experiencia en la constitución de Sociedades Cooperativas o bien de algún organismo cooperativo.
6.1 Alta en el Registro Público de la Propiedad
Una vez que se cuenta con los documentos de constitución de la sociedad con la fe pública, el grupo debe presentar los tres ejemplares disponibles ante la oficina del Registro Público de la Propiedad y del Comercio.
Para este trámite, les será requerido un disco (CD) en que se haya grabado un ejemplar del acta constitutiva elaborada con el programa WORD.
El registrador hará el registro del acto jurídico en sus sistemas y emitirá el comprobante correspondiente. En esta dependencia será retenido otro ejemplar del acta por lo que les serán entregados dos ejemplares.
No sobre mencionar nuevamente la importancia que este paquete de documentos tiene para la empresa, ya que es como su acta de nacimiento, por lo que el Consejo de Administración deberá guardarlo en lugar seguro.
6.2 Alta en el Registro Federal de Contribuyentes
El último trámite en el proceso de registro de la Sociedad Cooperativa conformada es el alta ante el Registro Federal de Contribuyentes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Este trámite debe ser realizado por el representante legal de la sociedad, quien previamente debe haberse dado de alta como persona física.
Es importante asegurar que la autoridad hacendaria que les atienda realice los siguientes trámites:
a) Registro de la empresa ante el Registro federal de causantes. b) Emisión de la firma electrónica de la empresa. c) Emisión de la Clave de acceso al sistema de tributación. d) Emisión de autorización para facturación electrónica
La Sociedad Cooperativa es una empresa y, por ello, sus promotores debieran elaborar, antes de proceder a su constitución o bien en forma paralela, un documento en el que desarrolle un Plan de Viabilidad que les permita analizar el proyecto en que se van a involucrar.
Dicho Plan de Viabilidad cubre dos aspectos, la viabilidad social y la viabilidad económica, el primero permitirá analizar el aspecto humano en la nueva empresa y el segundo permitirá fijar todos los elementos técnicos, comerciales y financieros necesarios para el desarrollo del proyecto. El análisis de la viabilidad económica recibe comúnmente el nombre de Plan de Negocio.
El concepto de viabilidad alude a la idea de existir, de tener vida. En términos empresariales, significa la posibilidad de integrarse en las dinámicas de competencia en forma exitosa, esto es, con un funcionamiento saneado, con proyección, crecimiento y bienestar de sus trabajadores.
Los que trabajan con empresas cooperativas de trabajo o pequeñas empresas de gestión colectiva, señalan que la diferencia fundamental de una empresa cooperativa o de gestión colectiva radica en la dimensión social en la que se ubica lo asociativo, y que esta dimensión es justamente la que determina las condiciones de viabilidad de las empresas.
La información disponible, sobre la desaparición de empresas cooperativas de trabajadores, indica que factores sociales de la organización, tanto como problemas de gestión, financiamiento o rentabilidad, han sido determinantes para su cierre. Esta situación obliga a desarrollar instrumentos de análisis e identificación de los factores que intervienen en la dimensión social de los emprendimientos; hablamos de una trama de relaciones complejas que se articulan en función de determinados ejes, que son dominantes y/o determinantes según se estructuran en momentos específicos de la organización.
Estos aspectos, tan importantes que pueden determinar la permanencia o no de una empresa en el mercado, no son fáciles de medir ni de trabajar, pues se conectan directamente con lo subjetivo, con elementos sicológicos de las personas conviviendo, trabajando en grupos. Su estudio requiere de técnicas específicas, conocimientos propios y a veces una especialización dentro de las organizaciones que pretenden gestionarlo.
Este proceso permite dar respuesta a cuestionamientos tales como: ¿Qué es lo que busca cada socio en la cooperativa? ¿Un trabajo?; ¿un espacio de desarrollo personal?; ¿una opción de vida? ¿Cómo concibe el socio la cooperativa ¿Qué espera de ella? ¿Qué está dispuesto a dar? ¿y a arriesgar?
El revisar colectivamente estas y otras interrogantes permitirá explicitar los intereses individuales y cómo se relacionan con el objetivo colectivo.
Desarrollar este análisis y propiciar la interrelación de los miembros de la sociedad y establecer reglas de trabajo, definir aportaciones y responsabilidades compartidas asegurará la vida de la empresa y que se alcancen los objetivos, por ello no debe tomarse a la ligera.
Para las personas que se asocian como empresa cooperativa para emprender un nuevo negocio, resulta conveniente que el grupo organizador o directivo realice con profesionales que conozcan la materia, un análisis de la factibilidad del proyecto empresarial.
En esta etapa inicial se debe hacer un estudio de la viabilidad legal, técnica, financiera, económica, de gestión, institucional y medioambiental. Lo anterior permitirá tener una proyección acerca de las tareas e inversiones que se deberán considerar para la puesta en marcha del o de los negocios a emprender.
La realización de estos estudios no constituye un requisito legal para proceder a la constitución de una empresa cooperativa. Responden más bien a una sugerencia de buena administración, basados en las experiencias exitosas en el sector y al hecho de que las instituciones financieras ya sean públicas o privadas lo requerirán como documento soporte para la obtención de créditos.
A continuación, se describen en forma muy básica, cada una de las etapas de este estudio de viabilidad o plan de negocio:
8.1 Viabilidad Legal
El estudio de viabilidad legal debe informar si la legislación vigente permite, o más bien no impide la realización del proyecto empresarial.
Esta fase del estudio de viabilidad, en lo posible debe ser efectuado por expertos con el encargo de evaluar la factibilidad global del proyecto.
El encargado de desarrollar el estudio debe dar su opinión sobre la figura social asociativa que se ha escogido y de si esta satisface los requerimientos legales para emprender el proyecto.
Es importante hacer notar que en este sentido la Sociedad Cooperativa, cubre la etapa con plena satisfacción ya que en el artículo 8 de la Ley General de Sociedades Cooperativas se establece que “Las Sociedades Cooperativas se podrán dedicar libremente a cualesquiera actividades económicas lícitas”.
8.2 Viabilidad de Gestión
La gestión o administración de un proyecto es de vital importancia, especialmente cuando es necesario crear una empresa para ponerlo en operación. Una gestión eficiente hace más probable que los beneficios netos obtenidos sean iguales o mayores a los estimados en el proyecto. Muchos buenos proyectos fracasan por mala gestión.
En algunos casos el estudio de viabilidad de gestión pierde importancia, por ejemplo, cuando se trata de producir un bien o servicio de una empresa en marcha o cuando el proceso de producción requiere un diseño organizacional muy simple.
Este estudio debe contener a lo menos lo siguiente:
Estructura organizativa que más se acomode a las necesidades de puesta en marcha y operación del Proyecto Con base en la estructura organizacional, se debe definir las necesidades de personal y estimar los costos de mano de obra y honorarios profesionales. Requerimiento de sistemas para una gestión eficiente (Sistema contable, inventarios, cobranzas, abastecimiento o proveedores, clientes o socios, etc.) Una estimación de la infraestructura requerida y del equipamiento correspondiente.
8.3 Viabilidad Técnica
Esta fase del estudio es de vital importancia, en él se determina si la tecnología (dura y blanda) disponible, permite hacer realidad el proyecto y también si es conveniente hacerlo.
Un estudio de viabilidad técnica debe proveer información sobre las diversas formas de materializar el proyecto o los diferentes procesos que pueden utilizarse para producir un bien o servicio.