


Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Habla acerca de la filosofía en el aula y como deben de comportarse ante diferentes situaciones
Tipo: Monografías, Ensayos
1 / 4
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Filosofía es una doctrina que usa un conjunto de razonamientos lógicos y metódicos sobre conceptos abstractos como la existencia, la verdad y la ética basados en la esencia, las características y las causas y efectos de las cosas naturales como el ser humanos y el universo. Filosofía viene de la palabra griega y del latín philosophia acuñada por Pitágoras en el la Antigua Grecia que significa 'amor por la sabiduría' o 'amigo de la sabiduría'. Con este término también se nombran las teorías y sistemas de pensamiento desarrollados por uno o varios autores dentro de este campo. Dentro de cada crío hay un filósofo en potencia; la cuestión es cómo sacarlo a la luz. ¿Por qué se acaba la vida? ¿Cómo es posible que existan los números si no podemos tocarlos? ¿Qué ocurre cuando uno muere? ¿Es posible demostrar si existe o no existe Dios? ¿Cómo sabemos que los perros no piensan? ¿Todos estamos al corriente de lo que está bien y de lo que está mal? Son preguntas trascendentales, metafísicas, dignas de sesudos pensadores y de meditabundos intelectuales. Pues bien: ahora pruebe a leer esas mismas preguntas encabezadas por la palabra «mamá» o «papá». Sí, son algunas de las típicas preguntas con las que muchos niños martillean a sus progenitores. Porque dentro de cada niño hay un filósofo en potencia. La cuestión es sacarlo a la luz. Ese saber que juega un papel fundamental a la hora de formar a ciudadanos comprometidos, con juicio propio y que no sean idiotas (los griegos llamaban idiotés a quienes no participaban en los asuntos públicos y carecían de pensamiento crítico). Tradicionalmente ha sido considerado como una materia demasiado abstracta y demasiado obtusa para los pequeños alumnos, una forma de conocimiento apta sólo para las mentes plenamente desarrolladas de los adultos. El suizo Jean Piaget, famoso por sus estudios sobre la infancia, consideraba por ejemplo que hasta los 11 o 12 años los niños no eran capaces de desarrollar el pensamiento crítico.
Los más pequeños no sólo pueden filosofar, sino que en opinión de numerosos expertos deben hacerlo. Tienen que hacerlo. Es necesario enseñar a los niños a filosofar. De ese modo aprenderán a pensar, podrán construir un mundo mejor, participar activamente en un proyecto común, podrán ser ciudadanos activos y comprometidos, capaces de separar la verdad de la mentira en estos tiempos en los que resulta difícil, en estos tiempos de falsas promesas. Para contribuir al bien común, tenemos que poder pensar de manera lúcida y creativa, filosófica. Y eso es algo que o se aprende en edad escolar o no se aprende. Un niño que aprende filosofía, le permite no olvidar la filosofía que está en él, por eso se tiene tener el tiempo y espacio necesario para que el niño se desarrolle naturalmente y eso le llevara a fundamentar y pensar el porqué de las cosas y de sus hechos. Estimular el pensamiento filosófico en los pequeños no resulta en principio complicado. Al fin y al cabo los niños llegan al mundo con una curiosidad insaciable y una enorme capacidad de admirar lo que descubren, Se trata de estimularles, de abrirles una ventana diferente para contemplar el mundo: la de la mirada filosófica. Uno de los modos de enseñarles a filosofar es devolverles algunas de esas preguntas con las que con frecuencia acribillan a los mayores. Por ejemplo, ante un «papá, ¿Qué sentido tiene vivir sabiendo que al final todos vamos a morir?» se puede responder con ¿Tú por qué crees? Y, a partir de ahí, establecer un diálogo. La filosofía en el aula puede convertirse en algo más que estudiar una larga lista de pensadores y sus diferentes teorías. Puede ser el espacio en el que los niños formen debates y se planteen dudas y conflictos que deban resolver tras una reflexión individual y, posteriormente, conjunta. O, mejor aún, llegar a ser una materia transversal que se utilice en las diferentes asignaturas. Las virtudes de este tipo de actividades son innegables:
además de ellos podrás encontrar otros recursos, como imágenes para debatir, que te serán muy útiles en tus clases de filosofía. Si además se pretende fomentar el debate y la participación en grupo, en lugar de redacciones individuales puede ser muy productivo plantear la elaboración de murales conjuntos sobre esos temas. La complejidad de los diferentes asuntos requerirá una reflexión grupal previa y la llegada a un consenso para elaborar un trabajo que refleje las opiniones de todos los componentes. Pero para poder enseñar filosofía, nosotros como futuros docentes debemos de prepararnos e indagar en los trasfondos teóricos para poder abordar las dudas, cuestionamientos y curiosidades de los alumnos, al relacionar sus idean con los filósofos antiguos. Dejar que el niño filosofe, no parecer ante los ojos de los niños como “el sabelotodo” si el niño tiene esta imagen de nosotros se limitara a cuestionarse, al contrario explorar con ellos la naturaleza, a indagar a despertar el interés del niño y el porqué de las cosas y de su existencia y en conjunto llegar a sus propias conclusiones.