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Una guía completa para la realización del examen físico del recién nacido, dirigida a estudiantes de enfermería materno infantil. Abarca aspectos generales como la postura, la piel, la cabeza, el tórax, el abdomen, los miembros y la espalda, incluyendo la evaluación del tono muscular y los reflejos. Además, se detallan las características y posibles alteraciones que se pueden encontrar en cada área, proporcionando información esencial para la práctica clínica.
Tipo: Resúmenes
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La definición de normalidad comienza con las medidas corporales, relacionadas al peso, talla, circunferencia cefálica, circunferencia torácica y abdominal. Se debe incluir una valoración completa del crecimiento y nutrición prenatales del niño con una valoración del grado de madurez alcanzada. Después de esto, debe procederse a un examen más sistemático de las regiones del organismo y de los diversos sistemas.
TÉCNICAS A UTILIZAR:
INSPECCIÓN: para detectar las características anormales o los signos físicos importantes, como distensión abdominal, signos de anemia, falta de higiene, etc. Esta debe ser sistemática y detallada y debe definir características de color, textura, aspecto, movimiento y simetría.
AUSCULTACIÓN: recoge los ruidos producidos por los diferentes órganos del cuerpo, apreciándose la frecuencia cardiaca, la frecuencia y ruidos respiratorios y los ruidos intestinales. Se debe identificar la frecuencia, intensidad, calidad y duración de los ruidos.
PALPACIÓN: se utiliza para determinar las características de las estructuras orgánicas, a través de la utilización de las manos evaluando el tamaño, la forma, la textura, la temperatura, la humedad, la inflamación de algunos órganos, la consistencia y la movilidad. Se debe observar también el dolor o malestar, a través de los gestos del niño. El dolor al toser o al moverse puede ser un signo útil, que puede significar irritación peritoneal. También se emplea para determinar la hepatomegalia, la esplenomegalia y las masas anormales.
PERCUSIÓN: con esta técnico se evalúa el tamaño de un órgano, sus bordes, la consistencia, la localización y la presencia de las cavidades. Los ruidos obtenidos mediante la percusión pueden ser mate (cuando se percute en un músculo o en un hueso); los sordos (se pueden oír por encima del hígado o del brazo); resonantes (se oye cuando se percute el pulmón normal con aire); y el timpanismo (se percibe sobre el estomago, cuando esta lleno de gases o inflamado).
ASPECTOS GENERALES:
POSTURA: el recién nacido sano, cuando descansa en posición supina, suele adoptar una flexión parcial de brazos y piernas y tener la cabeza ligeramente vuelta hacia un lado. Aún sin pañales, que las mantengan separadas, las articulaciones de la cadera están parcialmente en abducción. Si se le vuelve a decúbito prono, la flexión de las extremidades se hace más marcada, de modo que las nalgas están elevadas y las rodillas sostienen, en gran parte, el peso de la porción inferior del cuerpo. La
cabeza está vuelta hacia un lado. El movimiento es más evidente en la cara y extremidades. Hay que observar si existe asimetría, movimientos no usuales o falta de movimientos.
PIEL : turgencia, color, ictericia fisiológica, vernix caseosa, edema, caput succedaneum, lanugo, millium facial, manchas o descamaciones.
Los primeros cambios de color que aparecen en los primeros dias de vida del recién nacido como consecuencia de un trastorno:
VERNIX CASEOSA : esta es una sustancia gris secretada por las glándulas sebáceas fetales y que desaparecen en el curso de unos días si no es eliminada con el baño.
LANUGO: es un vello perceptible, fino, escaso, que es mas manifiesto en niños con pelo moreno y prematuros.
DESCAMACIÓN: sucede algunas veces poco después del nacimiento, más marcada en manos y pies. La piel de los niños de bajo peso para su edad gestacional es a menudo seca y escamosa.
COLOR: el color de la piel cambia muy rápidamente según los cambios del flujo sanguíneo en los capilares cutáneos. La vasoconstricción causa palidez; la vasodilatación, enrojecimiento, y el enlentecimiento de la circulación periférica, cianosis. Los cambios no son siempre uniformes.
ARLEQUÍN: en ocasiones aparece un cuadro clínico llamativo en una mitad del cuerpo, por ejemplo, el lado derecho enrojecido y el lado izquierdo blanco. Esto se conoce como el “signo de arlequín” y carece de significado. CIANOSIS: la coloración morada/azulada de la piel generalmente indica una mala circulación periférica y debe investigarse la causa. Cuando hay cianosis, se debe precisar su distribución y, en particular, si está distribuida uniformemente o solo se halla presente en la periferia.
PETEQUIAS Y EQUIMOSIS: por compresiones o lesiones locales de la piel durante el parto o por enfermedades hemorrágicas o infecciosas.
NAEVI FLAMMEI: nevus flamígeros que son zonas temporales de enrojecimiento en la raíz nasal, párpados superiores o en la nuca. Desaparecen gradualmente, pero pueden reaparecer cuando el niño está caliente, como después de un baño con agua tibia o después del llanto.
MILIUM: pequeñas manchas blanquecinas y opalescentes sobre la nariz y estructuras circundantes. Son glándulas sebáceas bloqueadas que se vacían espontáneamente. No es necesario ningún tratamiento, pero es importante distinguirlas de las pústulas cutáneas.
MANCHAS DE NACIMIENTO: son principalmente hemangiomas. A menudo desaparecen en pocos años sin tratamiento, aunque pueden aumentar de tamaño hasta regresar. Esto reza principalmente para los del tipo cavernoso.
Las manchas azules son zonas de pigmentación azul profunda en las nalgas y dorso que se ven en las razas de piel oscura. Mancha sacra (mancha de Baltz)
El cráneo de un bebé está conformado por seis huesos craneales separados (el hueso frontal, el hueso occipital, dos huesos parietales y dos huesos temporales). Estos huesos se mantienen unidos por tejidos elásticos, fibrosos y fuertes denominados suturas craneales.
Los espacios entre los huesos donde están las suturas, denominados algunas veces "puntos blandos", reciben el nombre de fontanelas y son una parte del desarrollo normal. Los huesos del cráneo permanecen separados aproximadamente durante 12 a 18 meses, luego se juntan o fusionan como parte del crecimiento normal y permanecen fusionados durante toda la vida adulta.
Las fontanelas son las separaciones existentes entre los huecos del cráneo del bebé, unidos por tejido cartilaginoso. La estructura ósea de la cabeza del bebé no está sellada en el momento de nacer y durante los primeros meses de vida, lo cual facilita tanto el paso a través del canal del parto como la distensión a medida que crecen los órganos del sistema nervioso central (cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo).
En el cráneo existen varias fontanelas, aunque las más llamativas son la fontanela mayor , en la parte más alta de la cabeza, entre el hueso frontal y los dos parietales; y la posterior o lamboidea , situada encima de la nuca, entre el hueso occipital y los dos parietales.
Las fontanelas se osifican gradualmente y luego se convierten en áreas cerradas, sólidas y óseas. Lo habitual es guiarse por la fontanela mayor para valorar su osificación y el cierre completo del cráneo. Pero, ¿cuándo se da este cierre?
El sellado suele ocurrir, por regla general, entre los 12 y los 18 meses. En ese periodo se juntan como parte del crecimiento normal y los huesos del cráneo permanecen fusionados durante toda la vida adulta.
La fontanela posterior es más pequeña y difícil de palpar, y ésta cierra antes, sobre los 3-4 meses de edad.
Si se produjera un cierre prematuro de la fontanela anterior es necesario acudir a los especialistas para controlar las posibles complicaciones debido a un aprisionamiento de los órganos internos craneales.
Las suturas y fontanelas son necesarias para el desarrollo y el crecimiento del cerebro del bebé. Durante el parto, la flexibilidad de estas fibras permite que los huesos se superpongan, de tal manera que la cabeza pueda pasar a través del canal de parto sin presionar ni dañar el cerebro del bebé.
CAPUT: contusión y edema del cuero cabelludo en la superficie de presentación del cráneo, llamado también bolsa serosanguínea y que si alcanza grandes dimensiones puede provocar hipovolemia en el recién nacido.
MOLDEAMIENTO: puede ocurrir por flexibilidad de las suturas y la relativa blandura de los huesos craneales, especialmente en los pretérminos El cabalgamiento de los huesos craneales puede ocurrir en las líneas de sutura para posibilitar tal moldeamiento. Tales deformaciones naturalmente exigen un cambio en la forma de los vasos sanguíneos subyacentes, algunos de los cuales pueden romperse. En ausencia de signos de disfunción cerebral o de aumento de la presión intracraneana incluso grados marcados de moldeamiento carecen de consecuencias. La forma del cráneo se normaliza en pocos días.
LAS FONTANELAS: son zonas más amplias de tejido fibroso presentes en la unión de dos o más suturas. Las fontanelas anterior y posterior se hallan en cada extremo de la sutura sagital. Las suturas coronarias se unen a la fontanela anterior y la fontanela posterior se une a las suturas romboidales.
PLAGIOCEFALIA: es el desarrollo asimétrico del cráneo. Esta comúnmente se corrige solo hasta cierto punto, pero hay que investigar cuando la condición parece ser progresiva, pues puede haber una craneosinostosis unilateral.
CRANEOTABES: raras veces, pequeñas zonas de los huesos parietales próximas a las líneas de sutura pueden ser blandas y percibirse un tictac a la presión. Cuando es localizado no tiene importancia y se denomina craneotabes.
CEFALOHEMATOMA: es una colección de sangre alterada por debajo del periostio de uno de los huesos de la bóveda craneal.
PELO: gran parte del pelo del cuero cabelludo presente en el nacimiento puede caer durante las primeras semanas de la vida. Raras veces persiste el color exacto del cabello de las primeras semanas.
OIDOS: los pabellones auriculares deben examinarse para evaluar su simetría, tamaño y forma. El extremo superior de la oreja debe alinearse con los bordes internos y externos de los ojos.
PABELLONES ACCESORIOS: observados en la línea que va de la comisura bucal al oído. Por lo común están situados por delante del pabellón y pueden ir relacionados a malformaciones renales o gastrointestinales. Si tienen un pedúnculo estrecho, pueden ser tratados mediante ligadura de la base, de forma que se ocluya la irrigación sanguínea arterial.
CARA: las modificaciones de las características faciales según las circunstancias raciales y familiares hacen aconsejable ver a los padres y hermanos antes de decidir si la facies de un niño es anormal. La expresión de la cara puede ser una guía útil del estado general de un niño y, por tanto, interesa observarla. La experiencia pronto enseña a diferenciar el niño irritable hiperactivo del gravemente enfermo.
OJOS: son difíciles de examinar. Evaluamos lo parpados, si su posición es apropiada sobre los ojos, cornea debe ser clara y transparente, pupilas comparar el tamaño, forma y movimientos. Se debe valorar la acomodación, la capacidad de enfoque de los ojos, la presencia de reflejo pupilar, en respuesta a la luz y el reflejo de parpadeo, en respuesta al tacto. El futuro color de los ojos no puede ser establecido al nacimiento, pues todos los niños tienen un iris azul grisáceo. Los movimientos no están completamente coordinados y, por tanto, es posible un estrabismo transitorio. Raras veces hay lágrimas y una secreción ocular suele indicar cierto grado de irritación conjuntival o de bloqueo del conducto nasolagrimal. Las pequeñas hemorragias subconjuntivales desaparecen sin tratamiento. En el nacimiento hay visión aunque limitada. El examen oftalmoscópico en el recién nacido es difícil y requiere habilidad y experiencia no solo en la técnica, sino también en la interpretación de los hallazgos. Las cataratas son difíciles de identificar en el nacimiento si no están bien formadas.
EL EPICANTO : un pliegue cutáneo en el ángulo interno de la fisura palpebral, es corriente en los niños pequeños y generalmente desaparece conforme el niño se hace mayor.
La longitud de la fisura palpebral varía, pero solo es anormal cuando no permite que los párpados se separen suficientemente para que la pupila dilatada quede por completo al descubierto.
EL HIPERTELORISMO: la distancia entre los bordes internos de ambos globos oculares normalmente equivale al diámetro del globo ocular. También se puede decir que la distancia entre el centro de cada pupila es el doble del diámetro del globo ocular. Una separación mas ancha recibe el nombre de hipertelorismo
NARIZ: la comprobación de la permeabilidad de ambas vías aéreas nasales debe formar parte del examen rutinario del recién nacido y de por si corroborada inicialmente al momento del nacimiento por penetración de la sonda de aspiración. Puede verificarse posteriormente asegurándose que la boca esté cerrada y luego ocluyendo el orificio nasal de cada lado por turno. Una ligera retracción de la pared torácica puede ser causada por un paso estrecho de las vías nasales, pero un distres y retracción importantes indican un bloqueo de las vías respiratorias.
BOCA: debe observarse primero el desarrollo mandibular, con particular referencia a un hipodesarrollo o una gran asimetría.
Las ampollas por succión en los labios pueden ser aceptadas como normales y aparecen especialmente en niños alimentados al pecho.
LA LENGUA , ver el tamaño y posición de la misma ya que la glosoptosis es una causa potencial de obstrucción de vías respiratorias. El frenillo se inserta en la punta de la lengua y raramente interfiere el movimiento normal de la lengua en esta época de la vida.
EL PALADAR , observar su integridad. A veces se observan en la mucosa del paladar unas pequeñas zonas blancogrisáceas a cada lado de la línea media, llamadas perlas de Epstein y constituyen un hallazgo normal.
CUELLO: es corto y difícil de examinar. El margen de movilidad es mayor que en la del adulto. Hay que observar la presencia de tumefacciones de las partes blandas (lesión del esternocleidomastoideo:
C4-4: Foco Mitral_. En el 4to espacio intercostal izquierdo sobre la punta del corazón_
LA PERCUSIÓN: solo tiene valor si se efectúa muy suavemente, es difícil en el recién nacido reconocer la matidez cardíaca, pero bien realizada puede ser dato importante indicativo del enfisema o desplazamiento del corazón.
LA AUSCULTACIÓN DEL MURMULLO VESICULAR: es útil, pues proporciona información sobre el volumen de aire que entra en cada parte del pulmón; hay que recordar que la semiología auscultatoria pulmonar en el recién nacido, en caso de alguna patología puede ser escasa, por lo tanto, hay que apoyarse siempre en un estudio radiológico para confirmar o descartar alguna patología determinada.
El punto de máxima intensidad de los ruidos cardíacos ayuda a localizar la posición del corazón. Los soplos de por si no indican anormalidad cardíaca a menos que persistan o vayan acompañados de alguna otra evidencia de anormalidad. Pueden no auscultarse soplos en un niño con un defecto cardíaco importante.
EL ABDOMEN: la inspección es muy importante para observar el grado de prominencia, comparando en particular, los segmentos superiores e inferior. La distensión de una parte superior es corriente después de las tomas. La ausencia de distensión abdominal inferior, el peristaltismo intenso o la gran distensión sin peristaltismo son anormales e indican la necesidad de una investigación inmediata. Recuerde que un abdomen excavado con una gran dificultad respiratoria, puede corresponder a una hernia diafragmática.
EL CORDÓN: observar el número de vasos (síndrome de arteria umbilical única). La retracción del mismo con desecación ocurre rápidamente después del nacimiento al ocluirse las arterias umbilicales, quedando los tejidos privados de su irrigación sanguínea. El desprendimiento del cordón suele producirse entre el 5° y 10° días. El intervalo es mas largo cuando el cordón se ha mantenido húmedo y si ha habido una excesiva colonización bacteriana. La exposición del cordón y la aplicación de antisépticos locales previenen el retraso del desprendimiento. Una secreción en el muñón umbilical varios días después del desprendimiento exige una investigación ulterior: infecciones: micóticas o bacterianas, olor a heces? : persistencia del conducto onfalomesentérico, olor a orina? : persistencia de uraco. El granuloma es una colección de tejido granulomatoso en el punto de desprendimiento; hay que distinguirlo de un pólipo umbilical que representa igualmente, la persistencia de parte del conducto onfalomesentérico y que requiere extirpación quirúrgica. Las hernias umbilicales pueden estar presentes al nacer, pero con más frecuencia se desarrolla al primer mes de vida, particularmente en recién nacidos de bajo peso.
LA PALPACIÓN DEL ABDOMEN: del recién nacido requiere de paciencia y tacto delicado. El hígado , es normalmente palpable en el epigastrio y el borde puede ser palpado alrededor del reborde costal derecho en la línea axilar interna, en la inspiración. El bazo , cuando está agrandado, se presenta más lateralmente que en el niño mayor y su punta señala más hacia el lado izquierdo que
tono grave. Los chasquidos de tono agudo sin la sensación de que la cabeza del fémur sale o se reintegra en el acetábulo carecen de significado. Una vez examinada la cadera izquierda, hay que invertir la posición de las manos y examinar la cadera derecha.
CADERAS INESTABLES : la presencia de inestabilidad de la articulación de la cadera el primer día de la vida no indica, necesariamente una predisposición a la ulterior luxación de la cadera. Muchas articulaciones inestables, en particular después de un parto de nalgas, se vuelven estables en pocos días. La demostración de inestabilidad de una o ambas caderas es una indicación para proceder a un nuevo examen tras un intervalo de unos cuatro días. Si todavía es evidente la inestabilidad, esto indica una supervisión a largo plazo.
LUXACIÓN DE LA CADERA : en el examen original puede encontrarse que una cadera esté en posición luxada sin que se aplique una presión. Tal situación es siempre anormal. En la luxación verdadera la abducción en la articulación de la cadera afectada está limitada y la dificultad en la abducción de una cadera a 80° siempre debe hacer sospechar una luxación congénita.
LA ESPALDA: después que el niño ha sido colocado en posición prona, hay que proceder a la inspección y palpación minuciosa de la espalda, incluyendo las nalgas y el surco interglúteo. Deslizando hacia abajo un dedo apoyado sobre las apófisis espinosas de las vértebras, a menudo es posible descubrir más fácilmente anormalidades de la columna vertebral que por inspección visual. El examen del tórax es completado con la auscultación de los pulmones en el plano posterior.
ANO: existencia, permeabilidad anal y de la ampolla rectal. Características del esfínter y presencia o no de meconio.
LA POSTURA: una vez completado el examen anatómico, hay que prestar atención al aspecto de la postura y movimientos del niño, la cual puede ser usado como medio de valorar su conducta y funciones motrices. En publicaciones mas especializadas se puede encontrar una detallada descripción de las técnicas requeridas para una evaluación neurológica completa del recién nacido. No obstante, todo examen rutinario debería incluir un examen neurológico más somero del siguiente tipo:
EL TONO MUSCULAR , después de observar la postura del niño en posición supina y prona obsérvese particularmente el grado de actividad, el tipo de movimiento y toda simetría manifiesta; el tono muscular es valorado por movilización pasiva de los miembros. Normalmente, se encuentra una mayor resistencia a la extensión como oposición a la flexión. En el niño maduro, cuando los brazos son extendidos y luego soltados, retornan a la posición de flexión. Tienen lugar movimientos similares cuando la pierna es extendida en posición supina. Se obtienen otras respuestas específicas cuando se aplica el estímulo apropiado. La respuesta puede ser suprimida si el niño está somnoliento o ha sido molestado y está llorando. Se requiere habilidad y paciencia para efectuar estas pruebas e interpretar los resultados.
REFLEJOS: el de prensión en ambas manos y pies se pone de manifiesto presionando suavemente con un dedo sobre la palma o la planta. A menudo, basta la fuerza de la prensión para permitir valorar la respuesta a la tracción., pero generalmente es mas seguro hacerlo sosteniendo el niño por la muñeca y atrayéndole lentamente a la posición de sentado. El niño flexiona los codos como
si se propusiera ayudar el movimiento y puede intentar mantener la cabeza en línea con el tronco conforme es levantado.
La respuesta de la extensión cruzada : es provocada extendiendo una pierna y haciendo cosquillas en la planta. La respuesta positiva consiste en un movimiento de extensión posiblemente con aducción de la otra pierna.
Movimiento de paso (marcha automática) : cuando se mantiene erecto con lo pies sobre una superficie sólida, un niño a término intenta enderezar el tronco y hacer movimientos de pasos con sus piernas.
Suspensión ventral : antes de dejar al niño echado, hay que examinar la posición que adopta cuando se le sostiene en suspensión ventral. La columna y los miembros están normalmente flexionados, pero puede haber una momentánea extensión del cuello.
Reflejo de moro: cuando se devuelve el niño a la cuna en posición supina, puede provocarse el reflejo de Moro por un movimiento súbito, como permitir que la cabeza caiga hacia atrás una breve distancia sin estar sostenida. La reacción normal es una súbita extensión y abducción de los miembros, seguida de una aducción y flexión más lentas a la posición de reposo.
La respuesta del hociqueo : se provoca tocando la mejilla del niño, siendo reacción normal de un niño hambriento y activo volverse ávidamente hacia el lado estimulado en espera de encontrar el pezón o la tetina.
El reflejo cervical tónico : la rotación pasiva de la cabeza hacia un lado se emplea para comprobar el reflejo cervical tónico en que se extienden los miembros del lado hacia el que se vuelve la cabeza. Este reflejo no siempre es fácil de provocar, pero puede observarse como ocurre espontáneamente cuando el niño vuelve la cabeza hacia un lado.
Los movimientos oculares : si los movimientos de los ojos son visibles, cuando el niño gira la cabeza puede observarse un movimiento de los ojos en dirección opuesta. Esto se ha llamado fenómeno del ojo de muñeca.
El reflejo glabelar : un ligero golpe en la raíz de la nariz produce un giro de los ojos.
La respuesta individual de cada niño a las pruebas indicadas depende de un gran número de factores, que incluyen el grado de vivacidad, hambre, alegría o frustración. Al interpretar los resultados hay que tener presentes estos factores y el significado de la ausencia de la respuesta esperada será comprobado por estimulación repetida en circunstancia más favorable