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Orientación Universidad
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Enfermería del Adulto y anciano, Guías, Proyectos, Investigaciones de Enfermería Clínica

En este PDF encontrarás enfermedades que suelen presentarse en una persona adulta. Ejemplo: insuficiencia renal, EPOC, HTA, entre muchas más... Contiene definiciones, manifestaciones y cuidados

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2023/2024

A la venta desde 29/10/2024

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Tecnicatura Superior en Enfermería
Año 2024
Año: 2024
Contenidos Conceptuales
Unidad I. Perfil de salud de los adultos y ancianos
Los adultos y ancianos y el autocuidado de su salud. Factores evolutivos que influyen en la salud del adulto
joven, maduro y anciano. Modificaciones morfológicas y funcionales que ocurren al llegar la vejez. Calidad de
vida del anciano. Precauciones especiales en el diagnóstico y tratamiento de los ancianos. Cuidados de
Enfermería a los adultos y ancianos en la promoción de la salud, en la prevención de riesgos y daños, en la
recuperación de la salud y en la rehabilitación.
Unidad II. El cuidado del paciente adulto o anciano con alteraciones clínicas y/o quirúrgicas prevalentes en el
hospital y en el domicilio.
ENFERMERIA DEL
ADULTO Y DEL ANCIANO
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¡Descarga Enfermería del Adulto y anciano y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Enfermería Clínica solo en Docsity!

Tecnicatura Superior en Enfermería

Año 2024

Año: 2024

Contenidos Conceptuales

Unidad I. Perfil de salud de los adultos y ancianos

Los adultos y ancianos y el autocuidado de su salud. Factores evolutivos que influyen en la salud del adulto

joven, maduro y anciano. Modificaciones morfológicas y funcionales que ocurren al llegar la vejez. Calidad de

vida del anciano. Precauciones especiales en el diagnóstico y tratamiento de los ancianos. Cuidados de

Enfermería a los adultos y ancianos en la promoción de la salud, en la prevención de riesgos y daños, en la

recuperación de la salud y en la rehabilitación.

Unidad II. El cuidado del paciente adulto o anciano con alteraciones clínicas y/o quirúrgicas prevalentes en el

hospital y en el domicilio.

ENFERMERIA DEL

ADULTO Y DEL ANCIANO

Enfermedad aguda y crónica: concepto. Factores que influyen en la enfermedad crónica. Prevención de la

enfermedad crónica. Aspectos éticos y legales relacionados con la atención de la salud de los adultos y los

ancianos. Educación al paciente y familia. Documentos y registros.

Unidad III. Cuidados de Enfermería al paciente y su familia en el perioperatorio.

Concepto de patología quirúrgica. Tipos de cirugías: clasificación. Consecuencias de la cirugía sobre el

paciente. Consentimiento informado.

Atención de Enfermería en el preoperatorio: valoración física, apoyo psicológico. Factores de riesgo.

Consideraciones gerontológicas. Intervención de enfermería en el preoperatorio mediato e inmediato.

Transoperatorio. Aspectos edilicios y equipamiento de un quirófano. Quirófano seguro y vestimenta. Normas

básicas de asepsia quirúrgica, antisepsia y desinfección. Funciones de enfermería en el quirófano. Normas de

prevención de infecciones en el quirófano.

Anestesia. Tipos, drogas. Efectos y complicaciones. Valoración e intervención de enfermería en la evaluación

preanestésica. El enfermero/a durante la anestesia. Equipo de anestesia. Parámetros vitales.

Postoperatorio. Sala de recuperación pos-anestésica. Atención de enfermería en el postoperatorio, mediato

e inmediato. Molestias y complicaciones postoperatorias. Heridas: clasificación, fisiopatología de la

cicatrización, tipos, medidas que favorecen, curaciones, complicaciones. Preparación del paciente y familia

para el alta.

Atención de enfermería dirigida a pacientes sometidos a distintos tipos de intervenciones quirúrgicas; y

cuidados de Enfermería frente a problemas reales y potenciales relacionados con la anestesia, cirugía,

inmovilización y antecedentes personales del paciente: hipoventilación, nauseas, vómitos, retención y/o

incontinencia urinaria, íleo paralítico, íleo obstructivo, síndrome febril, flebitis, tromboflebitis, neumonitis,

atelectasias, complicaciones psicológicas. Shock: concepto, tipos, fisiopatología. Rol de enfermería en las

terapéuticas farmacológicas, nutricionales, kinésicas, alternativas, entre otras.

Unidad IV. Alteraciones de la nutrición e hidratación.

Valoración de enfermería enfocada al funcionamiento del aparato digestivo alto y glándulas anexas. Factores

de riesgo. Parámetros utilizados para valorar el estado de hidratación de las personas.

Fisiopatología de los síntomas y signos de alteraciones digestivas. Náuseas y vómitos, características.

Hematemesis. Pirosis. Disfagia. Regurgitación. Dolor abdominal. Anorexia. Hipo y eructo. Ictericia. Ascitis.

Hipertensión portal. Deshidratación y sobrehidratación.

Fisiopatología de enfermedades frecuentes. Cáncer de esófago. Gastritis. Ulceras gastroduodenales.

Hemorragia digestiva alta. Colecistitis y colelitiasis. Colangitis. Hepatitis. Cirrosis hepática. Coma hepático.

Pancreatitis. Diabetes mellitus: signos y síntomas, clasificación y complicaciones. Procedimientos

diagnósticos.

Atención de enfermería frente a los síntomas y signos de las alteraciones nutricionales, metabólicas e

hidroelectrolíticas. Rehidratación oral y parenteral. Colocación de sonda nasogástrica. Alimentación por

sonda. Ileostomía y yeyunostomía. Cuidado de sonda de Sengstaken-Blaquemore. Nutrición parenteral.

Paracentesis. Educación al diabético. Cuidado del pie diabético. Rol de enfermería en las terapéuticas

nutricionales, alternativas, entre otras.

Unidad VIII. Alteraciones de la oxigenación.

Valoración respiratoria y cardiovascular de enfermería. Factores de riesgo.

Fisiopatología de los síntomas y signos de alteración de la oxigenación. Tos: clasificación de la tos.

Expectoración: clasificación y características. Hemoptisis: concepto y clasificación. Disnea: clasificación y

valoración. Cianosis: concepto y clasificación. Hipotensión arterial. Dolor torácico: localización, clasificación,

características. Arritmia: valoración y clasificación. Hipoxia, hipoxemia, hipo e hipercapnia. Fisiopatología de

enfermedades frecuentes. Infección respiratoria alta. Neumonía. Enfermedad obstructiva crónica.

Insuficiencia respiratoria.

Hipertensión arterial. Trombosis venosa y embolia. Tromboembolismo pulmonar. Infarto agudo de miocardio.

Angina de pecho. Insuficiencia cardiaca congestiva. Enfermedad de Chagas. Edema agudo de pulmón.

Enfermedades vasculares periféricas. Anemia. Trastornos mieloproliferativos: leucemias agudas y crónicas,

linfoma de Hodgkin y no Hodgkin. Trastornos hemorrágicos, plaquetarios. Trastornos de la coagulación.

Procedimientos diagnósticos.

Atención de enfermería frente a los síntomas y signos de las alteraciones de la oxigenación. Nebulizaciones.

Inhalaciones. Oxigenoterapia. Mantenimiento de las vías aéreas: aspiración orotraqueal y nasotraqueal.

Cuidados de traqueostomías, aspiración de traqueostomías. Fisioterapia respiratoria y drenaje postural.

Drenaje torácico. Presión venosa central. Fisioterapia respiratoria. Rol de enfermería en las terapéuticas

nutricionales, kinésicas, alternativas, entre otras.

Farmacología del aparato respiratorio: antiasmáticos, expectorantes, mucolíticos, antitusivos. Concepto.

Clasificación. Acción farmacológica. Efectos indeseables. Contraindicaciones e interacciones.

Farmacología cardiocirculatoria: diuréticos, cardiotónicos, antiarrítmicos, antianginosos, anticoagulantes y

trombolíticos. Colinérgicos y anticolinérgicos, simpaticomiméticos y simpaticolíticos. Antianémicos.

Concepto. Clasificación. Acción farmacológica. Efectos indeseables. Contraindicaciones, interacciones.

Unidad IX. Alteraciones del control de la temperatura corporal.

Valoración de enfermería. Factores de riesgo.

Fisiopatología de la inflamación y la fiebre.

Fisiopatología de enfermedades infecciosas frecuentes.

Infecciones de transmisión sexual. Infección por HIV y SIDA. Procedimientos diagnósticos.

Acciones de enfermería orientadas al agente causal, paciente, familia y medio hospitalario. Rol de enfermería

en las terapéuticas nutricionales, alternativas, entre otras.

Farmacología antiinfecciosa: antibióticos, antituberculosos, antimicóticos, antivirales, antiparasitarios.

Concepto. Clasificación. Acciones farmacológicas. Usos clínicos más frecuentes. Efectos indeseables.

Contraindicaciones e interacciones. Características que deben cumplir los antimicrobianos. Concepto de

Resistencia y Sensibilidad. Mecanismos de resistencia. Técnicas de estudio de la sensibilidad a los

antimicrobianos.

Drogas citostáticas e inmunosupresores. Mecanismo de acción, farmacocinética. Indicaciones, reacciones

adversas, preparados y dosis.

Unidad X. Alteraciones en el mantenimiento de un entorno seguro.

Valoración del estado neurológico. Factores de riesgo.

Fisiopatología de los síntomas y signos de alteraciones neurológicas. Alteraciones del estado de conciencia.

Cefaleas. Dolor neurológico. Tipo, localización. Hipertensión endocraneana. Afasias: tipos. Convulsiones.

Hemorragia intracraneal. Isquemia cerebrovascular. Alteraciones en la función motora.

Fisiopatología de enfermedades frecuentes. Traumatismo craneoencefálico. Traumatismo de columna

vertebral. Enfermedades vasculares cerebrales. Epilepsia. Enfermedad de Alzheimer.

Atención de enfermería a pacientes con aumento de la presión endocraneana. Cuidados de enfermería a

pacientes que padecen un accidente cerebrovascular. Rol de enfermería en las terapéuticas nutricionales,

alternativas, entre otras. Preparación de la familia y el paciente frente a la rehabilitación y reinserción en el

hogar.

Farmacología del sistema nervioso central: antiepilépticos y antiparkinsonianos. Antipsicóticos, ansiolíticos y

antidepresivos. Concepto. Clasificación. Acciones farmacológicas. Usos clínicos más frecuentes. Efectos

indeseables. Contraindicaciones e interacciones.

Acreditación del espacio curricular

Condiciones para regularizar:

75% de asistencia , con las excepciones legales correspondientes. El que no alcance el porcentaje

requerido por razones de trabajo, enfermedad prolongada, maternidad, deberá obtener una

asistencia del 50% como mínimo. Las inasistencias serán debidamente justificadas ante Secretaría del

Instituto en un plazo no mayor a 72 horas hábiles.

75% de los trabajos prácticos aprobados.

Aprobar los parciales planificados con nota no inferior a 6. En caso de desaprobar la totalidad de

parciales tendrá la posibilidad de realizar un (1) Recuperatorio integral al finalizar el cursado de la

unidad curricular. Si desaprueba uno o varios parciales, solo deberá recuperar las unidades temáticas

incluidas en dicho/s parcial/es. El estudiante no deberá desaprobar el Recuperatorio.

Bibliografía

1. ADAMS M.; HOLLAND N. Farmacología para Enfermería. Un enfoque fisiopatológico. Colección

Enfermería. Editorial Prentice-Hall. Edición 2008

2. BRUNNER, S.; SUDARTH, L. Enfermería Medicoquirúrgica. Editorial Interamericana McGraw-Hill, 10º

edición, 2005.

3. BEERS, M.; BERKOW, R. El Manual Merck de diagnóstico y tratamiento. 10º edición española.

Ediciones Harcourt. Madrid, 1999.

4. DVORKIN, M. A. y col. Best & Taylor. Bases fisiológicos de la práctica médica. 14º edición. Editorial

Panamericana. Edición 2009.

Evolución del cráneo del hombre Empecemos a entrar en el tema… Como Usted vino estudiando desde primer año, entendemos al hombre como una unidad bio-psicosocial , que atraviesa varias etapas durante su ciclo vital y que a lo largo de este proceso, va superando etapas que le permiten alcanzar diferentes grados de madurez en cada una de sus dimensiones. A su vez, es importante remarcar que a lo largo del proceso de aprendizaje que inicia, las asignaturas Enfermería del Adulto y Anciano y Practicas Profesionalizantes II , buscaran interpretar las necesidades de promoción de la salud, prevención de enfermedades y asistencia específica que los recursos humanos de Enfermería están en condiciones de administrar, para las personas que se encuentran cursando las diferentes etapas de la vida adulta. LA CONSULTA DE ENFERMERÍA, UNA HERRAMIENTA INDISPENSABLE… Una de las prácticas escasamente asumida por los profesionales del Enfermería, y que es parte del cúmulo de incumbencias de nuestra profesión, es la consulta de Enfermería , la cual adquiere gran relevancia al momento de abordar las problemáticas de salud. Pero es preciso aclarar que ésta práctica no solo es válida para el primer nivel de atención, sino que ésta puede y debe ser desarrollada en todos los servicios de salud, como parte de ese espacio profesional propio, que es imprescindible implementar entre las personas que requieren algún tipo de asistencia y el profesional de enfermería tratante. En el ámbito hospitalario, la consulta de Enfermería nos circunscribe solamente a un espacio físico determinado, como lo es un consultorio, sino que en la misma, Usted estará en condiciones de desarrollarla en

forma programada o de manera incidental en los servicios que le toque asistir a personas internadas durante su experiencia clínica. Toda persona es susceptible de ser atendida en una consulta de Enfermería, por lo cual el universo poblacional es inmensamente grande, ya que en las diferentes etapas del ciclo vital, siempre se requerirá de una consulta de Enfermería. Durante éste periodo de formación, la consulta estará orientada a asistir a personas que estén cursando la adultez y el último periodo del ciclo vital, la vejez. Objetivos de la Consulta de Enfermería ✓ Detectar las respuestas humanas positivas, problemas y riesgo para la salud de las personas. ✓ Ofrecer cuidados de enfermería en relación a la prevención, fomento, recuperación y rehabilitación de la salud para mejorar la salud de las personas atendidas en la consulta. ✓ Promocionar el autocuidado y la autorresponsabilidad en el conocimiento y control de la salud. ✓ Fomentar la adaptación a la persona a su situación actual de salud para poder conseguir el mayor bienestar posible y prevenir complicaciones. ✓ Aumentar el conocimiento sobre la utilización de los servicios de salud a través de la educación sanitaria de la persona y familia. ✓ Favorecer un uso responsable de los medicamentos, detectando conocimientos erróneos, dificultades de uso o práctica de automedicación. ¿Hacia donde está orientada la consulta de Enfermería en las diferentes etapas de la vida adulta? ➢ Adulto joven: Valoración de las necesidades básicas y detección de riesgo. Promoción de estilos de vida saludable. ➢ Población adulta: Valoración de las necesidades y detección de riesgos. Promoción de estilos de vida saludables. Prevención y control de enfermedades prevalentes. ➢ Ancianos: Valoración de las necesidades y detección de riesgos. Promoción de estilos de vida saludables, prevención de accidentes y control de enfermedades degenerativas. ➢ Personas con enfermedades terminales: Valoración de las necesidades básicas, detección de riesgos y necesidades de cuidados especiales. ➢ Personas con problemas de salud mental: Valoración de las necesidades básicas, detección de riesgos y necesidades de cuidados específicos. CICLO DE VIDA DEL ADULTO Las personas adultas atraviesan por lo menos tres etapas durante su ciclo vital y varios factores lo influyen a lo largo de ese trayecto. En la siguiente tabla se presentan algunos de estos factores: Intrapersonales Interpersonales Circunstanciales

  • Edad
  • Sexo
  • Raza
  • Etnia
  • Educación
  • Ingresos
  • Peso
  • Capacidad cognitiva
  • Capacidad psicomotora
  • Forma física previa
    • Conductas familiares de asistencia sanitaria.
  • Interacciones con los profesionales de la salud.
  • Recursos comunitarios.
  • Disponibilidad de opciones para la promoción de salud (Ej.: acceso a frutas, etc.)
  • Acceso a alternativas para promoción de salud. Ej.: áreas seguras para correr, agua potable, aire limpio, etc.
  • Políticas de promoción de salud. Diferentes autores consideran básicamente que hay tres grandes etapas que caracterizan a la vida adulta de las personas, las cuales se van a analizar en función de las dimensiones que plantea el Modelo Conceptual de Virginia Henderson y la interpretación realizada por Phaneauf.

Asesoramiento de Enfermería

  • Dieta
  • Ejercicios físicos
  • Horas de descanso
  • Prácticas sexuales
  • Prevención de lesiones
  • Salud bucodental
  • Inmunizaciones Es indispensable reconocer el estilo de vida que la persona adulta joven tiene, ya que ello le permitirá analizar los aspectos de la vida cotidiana que deben ser modificados y así consensuar propuestas que sean realistas, y fundamentalmente ajustadas, a necesidades especificas. El tipo y característica de alimentación en relación a la edad, la actividad física que realiza o no, el tipo y cantidad de horas asignadas al descanso, la exposición a factores ambientales, laborales, etc., que pueden afectar su salud y sobre los cuales se pueden tomar medidas, los controles de salud periódicos necesarios, son algunos de los aspectos que no deben obviarse. La gran potencia física del adulto joven, les brinda confianza y seguridad en si mismo, los exponen por momentos a riesgos de salud innecesarios. Principales problemas de salud del adulto joven
  • Accidentes de tránsito
  • Infecciones agudas de las vías respiratorias altas
  • Periodontitis
  • Hipertensión arterial
  • Estrés
  • Adicciones: alcoholismo, drogadicción
  • Maltrato: en nuestra provincia a mujeres En nuestra provincia, los elevados índices de accidentes de tránsito, el incremento de las adicciones, el estrés y la hipertensión arterial, con sus lógicas consecuencias en la salud y en el entorno familiar, son los problemas mas frecuentes, provocando de este modo, que los servicios de urgencias y de alta complejidad de la provincia sean los ámbitos de mayor demanda que presentan este tipo de adultos. La asistencia del profesional de Enfermería en los adultos jóvenes, está centrada en trastornos agudos de la salud, como los problemas respiratorios agudos, hipertensión arterial, intervenciones quirúrgicas producto de accidentes de tránsito o urgencias abdominales. También las adicciones son motivo de intervención por intoxicaciones alcohólicas, abuso de estupefacientes o utilización de sustancias adictivas como pegamentos, paco, etc. Es importante remarcar que ante esta realidad, los recursos profesionales de Enfermería, necesitan contar con una adecuada capacitación, es decir, que esté en condiciones de intervenir ante situaciones de crisis con la mayor eficacia y eficiencia posibles, especialmente en lo referente a las adicciones, ya que estas requieren de seguimientos específicos. 2.- Dimensión Psicológica Durante la vida adulta, encontraremos importantes cambios entre las diferentes décadas, debido a que la madurez psicológica es un proceso que se encuentra mediado por factores como la cultura, la sociedad y las experiencias personales, que son los insumos necesarios para la construcción del desarrollo de las personas. . (^) Objetivos de la vida del Adulto Joven
  • Dejar la familia de origen
  • Crear un nuevo hogar
  • Elegir un estilo de vida
  • Desarrollar la sexualidad
  • Reexaminar los compromisos asumidos
  • Escoger una profesión o trabajo
  • Participar de nuevos grupos sociales

3.- Dimensión Sociológica La vida adulta coloca a las personas ante nuevas perspectivas, esto conlleva a tomar decisiones en cuanto al tipo de estilo de vida que se desea desarrollar. Para esto, la búsqueda de espacios propios que permitan el crecimiento personal, se sustenta en la creciente independencia que le permite seleccionar las estrategias necesarias para alcanzar los objetivos sociales planteados. El sentido de responsabilidad va sufriendo modificaciones, al inicio de la segunda década se plantean grandes empresas, se fijan objetivos de vida y se toman elecciones trascendentales: se continua en un sistema de formación técnico profesional o se busca la inserción en el mercado laboral. Durante esta etapa se establecen relaciones formales, se inicia la vida en pareja y por lo general se sale del hogar paterno. La constitución del nuevo hogar, genera la necesidad de ensamblar creencias y valores entre los integrantes de la pareja, para conformar un estilo familiar que les va a ser propio y único. En la familia se asumen nuevos roles, incorporándose el de los padres y en algunos casos mas precoces, aparecen los abuelazgos. Se articulan con grupos sociales de la misma edad, se suman a proyectos grupales (partidos políticos, iglesias, etc.) 4.- Dimensión Cultural Espiritual La vida del adulto joven esta sujeta a cambios importantes, y estos pueden ser causa de inseguridades que deriven en crisis personales. Si se toma en cuenta que se pretende un espacio propio, se conforma una nueva familia a la cual se debe dotar de una identidad propia, que será la resultante de la confrontación de estilos de vida, creencias y valores, la asunción de roles, paternidad, la definición del desarrollo del mercado laboral, el mantenimiento de la familia, las necesidades de crecimiento individuales y las aspiraciones pueden estar muy alejadas de la realidad. 2.- Adulto Medio (46 a 65 años) En esta etapa de la vida adulta también se pasa por diferentes cambios, que son motivo de importantes transformaciones, que requieren reacomodamiento ante las situaciones de vida que se debe enfrentar. Durante la segunda mitad de la cuarta década, las necesidades de esta etapa adquieren una relevancia significativa, debido a que se realizan replanteos de los objetivos de la vida, se evalúan las potencialidades del futuro y las adaptaciones que se realizaran en los años venideros. En las diferentes dimensiones del adulto se reflejan los cambios que se van produciendo, en el aspecto físico, en los nuevos roles, o en la capacidad reflexiva, los cuales se pueden caracterizar en un exhaustivo relevamiento, análisis, crítica, etc. Analicemos estas características desde sus diferentes dimensiones… 1.- Dimensión Biofisiológica Empiezan a ser evidentes los signos del proceso de envejecimiento, que al inicio de la etapa se hacen presente en forma sutil, para ir acentuándose en forma más notoria durante la década de los 50 años. Los cambios más significativos se presentan en el siguiente cuadro. DESARROLLO FISIOLOGICO CARACTERISTICAS Sistema músculo esquelético La musculatura estriada puede seguir aumentando de volumen hasta los 50 años, mientras que las lisas se siguen manteniendo. La amplitud de movimientos disminuye, se reacomodan las grasas corporales y puede instalarse el sobrepeso. Se evidencia un descenso en la estatura corporal, disminuye la visión general y la descalcificación vuelve a los huesos más frágiles. En la mujer aparece la menopausia, acompañado de cambios hormonales. En el varón pueden aparecer problemas prostáticos. Aparato cardiovascular Se va perdiendo la elasticidad vascular y la rigidez resultante influye en el incremento de la presión arterial. El gasto cardiaco empieza a declinar, lo mismo que las respuestas al estrés. El volumen sistólico se mantiene, pero puede ser insuficiente ante los esfuerzos. Aparato respiratorio Los tejidos que conforman este sistema también van perdiendo su elasticidad, provocando e incremento del volumen residual, interfiriendo en el proceso del intercambio gaseoso y en la eficacia de la tos para la limpieza del árbol respiratorio. Boca La calcificación de los dientes puede estar afectada por la falta de aportes en la dieta, lo cual puede derivar en la pérdida de piezas dentarias. En general los sabores se perciben sin modificaciones, pero a partir de los 50 años, puede empezar a declinar la percepción fina del sentido del gusto.

Es así como la educación continua al adulto y su familia, es una herramienta indispensable para contribuir a la calidad de vida de las personas. Principales problemas de salud del adulto medio Enfermedades cardiovasculares Enfermedades pulmonares Diabetes Sobrepeso/obesidad Artrosis Ansiedad/depresión Alcoholismo Cáncer 2.- Dimensión Psicológica El adulto medio toma conciencia de la idea de temporalidad , por lo que hace una revalorización del tiempo, a partir de las evaluaciones que realiza de su vida, los momentos por los que atraviesa, los cambios y asunción de nuevos roles y la evolución alcanzadas en los planos laboral, social y personal. El estrés al que esta sometido este tipo de adulto es un factor de constante tensión, ya sea por las transformaciones que se producen en la salud, aspecto físico y acontecimientos de la vida familiar y laboral. 3.- Dimensión Sociológica Durante esta etapa, las profundas evaluaciones de la vida que se realizan, ponen bajo el análisis al camino recorrido y los logros alcanzados, esta situación puede ubicarlos en estados de tensión y crisis, que de no superarlas en forma satisfactoria, pueden afectar en forma drástica la vida social del adulto medio. La vida en pareja encuentra renovaciones que la fortalecen, aunque también, este es el periodo de vida en el cual se producen, en nuestro país, el mayor índice de separaciones. Los roles están en constante modificaciones, se aprende a ser padres de hijos adultos jóvenes, se asume el rol de abuelo y la desaparición física de los progenitores los instalan como nucleadores de la familia. La capacidad productiva se mantiene, aunque pueden ser motivo de estrés las modificaciones o nuevas exigencias en cuanto a las condiciones laborales, la pérdida de trabajo o la cercanía a la jubilación. La satisfacción o frustración por la posición social, los bienes adquiridos y el desarrollo laboral, pueden ser los motivos que afecten la vida de relación de las personas. Algunos hombres y mujeres, encuentran durante la presente etapa la posibilidad de desarrollar actividades que en el decenio anterior no consiguieron hacerlo, tales como estudiar o realizar alguna actividad productiva que les genere placer. La desaparición de familiares y amigos conmociona, y reduce, en muchos casos, los contactos sociales. 4.- Dimensión Cultural Espiritual Los cambios que se experimentan en las dimensiones psicológica y social, ubican a estos adultos en posiciones incomodas y muchas veces mantener el equilibrio o tener una adaptación positiva resultan difíciles. Los cambios en la imagen corporal, el estilo de vida, la capacidad productiva, la capacidad de influenciar a otros, los valores, las creencias, la prosperidad, la estabilidad económica y la calidad de vida alcanzada pueden ser motivo de satisfacción o frustraciones entre los 40 y 50 años, hay una revisión de lo vivido, se analiza la elección vocacional, las relaciones de pareja, el desarrollo productivo y si la insatisfacción predomina, sobrevienen las crisis, que son propias de esta etapa. Estas situaciones de vida son una constante amenaza para la estabilidad de esta dimensión, socavando o fortaleciendo los sistemas de creencias. La reorientación de metas y objetivo, conectan al adulto con nuevas motivaciones, a partir del reconocimiento de capacidades que antes no habían sido exploradas o desarrolladas. La movilización de recursos internos genera creatividad y productividad, abonan el terreno, para que el crecimiento sea continuo en los años venideros. 3.- Adulto Tardío o Ancianidad (mas de 65 años) La tendencia demográfica mundial se orienta hacia el incremento en la cantidad de personas de la tercera edad, que contrasta con un notorio descenso en la tasa de natalidad, especialmente en Europa y con desembarco de ésta influencia en América y en nuestro país por supuesto.

En una sociedad en donde se privilegia la belleza y la juventud como parámetros a seguir, propios de nuestra cultura occidental, la ancianidad es soslayada en sus capacidades y potencialidades. Es un proceso al cual no se lo quiere reconocer , ya que ingresar a esta etapa es el equivalente al relegamiento y la marginación de muchos espacios sociales. En nuestra provincia, la ausencia de políticas públicas para este sector ubica a ésta población en una situación sumamente vulnerable. Las modificaciones que se producen en cada una de las dimensiones como consecuencia del paso del tiempo, requieren de un contexto contenedor para el mejor mantenimiento de las funciones, así como también, ser favorecedor del desarrollo de otras capacidades, explotar potencialidades y experiencias de nuestros mayores, ya que pueden ser de gran utilidad para la sociedad. Desde el Estado Nacional, existen programas para la tercera edad que pretenden generar un espacio poco desarrollado hasta el momento, que es el de propiciar actividades recreativas, productivas y de desarrollo personal, con el fin de capacitar las experiencias, la creatividad y el espíritu solidario. La idea de promover actividades para las personas que transcurren esta etapa de la vida, aunque todavía presenta un sesgo de tipo “asistencialista – paternalista”, al menos es un intento, ya que históricamente ha sido un sector sumamente marginado, o que solo ha sido visto como un botín económico por las grandes erogaciones de dinero que le producen al sector público los problemas de salud de la ancianidad. Continuando con el Modelo de Virginia Henderson, el siguiente cuadro se presentan las características más significativas en las diferentes dimensiones. 1.- Dimensión Biofisiológica En el nivel biofisiológico se producen una serie de modificaciones que son el producto de la progresión del tiempo, Usted como futuro profesional de Enfermería deberá tener presente estos cambios al momento de realizar la valoración de Enfermería. DESARROLLO FISIOLOGICO CARACTERISTICAS Sistema músculo esquelético Hay disminución en la síntesis ósea con pérdida de densidad de los huesos. La Musculatura disminuye de tamaño, afectando la fuerza y el tono. Aparato cardiovascular El músculo cardíaco reduce su volumen, por lo que se afecta su función. También hay calcificación de las válvulas del corazón y esclerosis en el sistema de conducción. Aparece un incremento en la resistencia vascular al paso de la sangre, como consecuencia del endurecimiento de los vasos, volviendo a la circulación mucho más lenta. El sistema valvular de las venas, especialmente en los miembros inferiores se torna insuficiente. Aparato respiratorio Hay disminución en la elasticidad pulmonar y aumento del tamaño alveolar. Se incrementa el volumen residual y la difusión a través de la membrana alveolo capilar se encuentra dificultada, la actividad ciliar del tracto respiratorio se reduce lo mismo que el reflejo de la tos. Boca Las encías sufren una resorción importante, hay pérdida de piezas dentales y disminuye la secreción de la saliva. Aparato gastrointestinal Desciende la secreción de acido clorhídrico. La motilidad también decrece y el control de esfínteres puede verse alterado. La síntesis hepática también decrece. Piel y faneras La piel se vuelve más delgada, con pérdida de turgencia y humedad. Se atrofian las glándulas sudoríparas y la densidad de la grasa subcutánea. Capacidad sensorial Disminuye la precepción del dolor, a los cambios de temperatura y las vibraciones. La visión continúa reduciéndose, habiendo intolerancia a las luces intensas y dificultades para enfocar objetos, reconocer detalles y colores. Los ruidos agudos cuestan ser percibidos. La capacidad olfativa se reduce en relación a los aromas suaves. La lengua va perdiendo la capacidad de las papilas gustativas predominando las de sabor amargo al momento de degustar. Sexualidad En el varón la próstata se hipertrofia. La musculatura pelviana reduce su tonicidad. Las secreciones vaginales y cervicales disminuyen en la mujer. La vida sexual se reduce, más por cuestiones socioculturales que por incapacidad física. 2.- Dimensión Psicológica En esta etapa de la vida de las personas, muchos factores influyen sobre ellos. Las condiciones de vida en la que se desarrollen tendrán una fuerte influencia sobre la calidad de vida, afectando el humor, las conductas e influenciando sobre las rutinas que tienen los ancianos.

Recursos económicos insuficientes. Soledad. Falta de piezas dentarias. Falta de nutrición adecuada. Disminución de enzimas digestivas. Manías y caprichos con relación a los alimentos. Enfermedades agudas o crónicas. Uno de los problemas de salud con más frecuencia con motivo de internación en este tipo de adultos, son los problemas osteoarticulares, producto de (especialmente) caídas y todo tipo de traumatismo. En algunos casos, el estado general de la persona con fractura y los riesgos que implican afrontar una cirugía, en algunos casos generan postraciones permanentes, lo cual afecta notablemente el equilibrio biopsicosocial del anciano, debiendo el personal de enfermería estar atento a los signos de descompensación por desequilibrio en las necesidades básicas. Factores asociados a las caídas de los ancianos Propios del anciano Limitaciones en la movilidad. Disminución en la visión. Disminución en la capacidad de mantener el equilibrio. Estados confusionales. Hipotensión ortostática. Externos al anciano Insuficiente iluminación. Medio ambiente desconocido Cordones desatados. Pisos resbaladizos. Elementos dispersos por los pisos del hogar. 4.- Dimensión Cultural Espiritual La espiritualidad del anciano se encuentra abonada por la experiencia de los años, y muchos de ellos, abrazan fervientemente la fe en sus creencias religiosas. La desaparición física de algunos seres queridos, especialmente si estos son más jóvenes que ellos (Ej. Hijos, hermanos, etc.) pueden desencadenar grandes crisis existenciales. El abandono, la improductividad, el aislamiento, una enfermedad terminal, la imposibilidad de contribuir al desarrollo de los hijos o nietos, el depender de ayudas económicas, carecer de condiciones socioeconómicas favorables, la autoestima debilitada o la pérdida de independencia por alteración de algunas funciones, son las causas frecuentes que pueden provocar alteraciones en esta dimensión. La proximidad a la muerte puede ser un factor estresante, ya que hay una resignificación de lo que es la vida. La capacidad reflexiva permite nuevas perspectivas para analizar la realidad y esto puede contribuir a transitar con menos sobresaltos esta última etapa de vida, con la conciencia de que se puede continuar creciendo, en armonía con el entorno más cercano y de manera satisfactoria.

UNIDAD II.

EL CUIDADO DEL PACIENTE ADULTO O ANCIANO CON ALTERACIONES CLÍNICAS Y/O

QUIRÚRGICAS PREVALENTES EN EL HOSPITAL Y EN EL DOMICILIO.

Definición de Enfermedad Aguda y Crónica Una Enfermedad Aguda es aquella en la que aparecen signos y síntomas poco después de la exposición, que sigue un curso corto, y en la que se produce habitualmente una recuperación completa o una muerte rápida. Las enfermedades agudas pueden hacerse crónicas. Por ejemplo un catarro común puede evolucionar hacia una sinusitis crónica. Una Enfermedad Crónica es aquella que produce síntomas y signos a lo largo de un periodo variable de tiempo, que sigue un curso largo, y de la que se produce solo una recuperación parcial. El National Health Survey define las alteraciones crónicas como: (1) alteraciones notadas por primera vez hace mas de tres meses del momento de la entrevista, o (2) pertenecen a un grupo de enfermedades (incluyendo enfermedad cardiaca, diabetes y otras) que se consideran crónicas independientemente de cuando comenzaron. Esto sigue el esquema de la Comission on Chronie Illness que, en 1949, definió la enfermedad crónica como cualquier alteración o desviación de lo normal, que reúna alguna de las siguientes características:

  1. La enfermedad o alteración es permanente.
  2. La enfermedad o alteración produce una incapacidad residual.
  3. La enfermedad o alteración se debe a una alteración patológica no reversible.
  4. La enfermedad o alteración requiere un largo periodo de supervisión, observación o cuidado. Los síntomas y las reacciones generales debidas a una enfermedad crónica pueden ceder con cuidados y tratamiento adecuados. El periodo durante el cual la enfermedad está controlada y no se manifiestan claramente los síntomas se conoce como remisión. Sin embargo, la enfermedad puede volver a ser activa en un futuro, con reaparición y acentuación de los síntomas. Esto se conoce como exacerbación de la enfermedad. La exacerbación de la enfermedad crónica a menudo lleva al paciente a buscar asistencia médica y puede llevar a hospitalización. Las necesidades de un paciente con una enfermedad aguda pueden ser muy distintas de las de un paciente con una exacerbación aguda de una enfermedad crónica. Por ej. , supongamos que un paciente joven entre en el hospital con fiebre, disnea, dolor torácico, fatiga y tos productiva. Si el diagnóstico es neumonía, podemos asegurar al paciente que se recuperará después de un periodo de reposo y una serie de antibióticos. Sin embargo, si el diagnóstico es enfermedad cardiaca reumática, y el paciente ingresa en el hospital por tercera, cuarta o quinta vez, no se le podrá tranquilizar de una forma tan clara y fácil. En tales casos, es necesario empezar a planificar una asistencia que se extiende mas allá del periodo de hospitalización, considerando muchos aspectos de la vida del paciente. Las preocupaciones del paciente que ha sufrido ataques repetidos de una enfermedad, serán muy diferentes de las del paciente que tiene una enfermedad aguda. Además, no deben olvidarse las necesidades de los pacientes que son ingresados con una enfermedad aguda, pero que tienen también una alteración crónica subyacente. Por ej., los pacientes ancianos que ingresan por neumonía puede que reciban tratamiento para su neumonía y se curen de ésta. Sin embargo, pueden sufrir también por la cardiopatía arteriosclerótica y la artritis que han tenido durante años. Estas dos alteraciones crónicas pueden verse agravadas por la infección aguda, o el retorno a la actividad previa puede verse retrasado por la rigidez articular debida a la permanencia en la cama y la inactividad. Tener en cuenta todos los diagnósticos del paciente puede ayudar a prevenir nuevos problemas asociados con enfermedades crónicas.

Por todo esto, las personas con enfermedades crónicas pueden tener dificultades considerables para pagar la asistencia prescripta. Por ej., los antiinflamatorios que se utilizan en el tratamiento de la artritis son muy caros. Muchos de estos medicamentos son costosos y la dosis usual es tres veces por día. Al considerar el coste para la comunidad de la incapacidad, debe comprenderse que la mayoría de los individuos incapacitados para trabajar deben ser mantenidos por otros, sea con fondos públicos o privados. Hay 3 millones de adultos entre 18 y 64 años que no pueden trabajar por enfermedades crónicas. Hay otras 9, millones que tienen una limitación parcial de su capacidad de trabajo. Prevención de la enfermedad crónica Como la enfermedad crónica evoluciona con el tiempo y los cambios patológicos pueden hacerse irreversibles, el objetivo es detectar los factores de riesgo lo antes posible. Generalmente, prevención significa inhibir el desarrollo de una enfermedad antes de que se produzca. El término incluye varios niveles de prevención para interrumpir o frenar la progresión de la enfermedad. Los enfermos crónicos y sus familiares requieren cuidados a largo plazo. La profesión de enfermería se ha preocupado por los problemas crónicos de salud y el desafío implicado en proporcionar cuidados de enfermería a largo plazo a los pacientes crónicos y sus familias. La asistencia a largo plazo es la administración del conjunto de servicios (físicos, psicológicos, espirituales y sociales incluyendo socioeconómicos) necesarios para ayudar a las personas a adquirir, mantener o recuperar su nivel de funcionamiento optimo. Incluye el mantenimiento de la salud durante toda la vida, así como el cuidado durante la enfermedad aguda y crónica y la incapacidad. Este cuidado es el trabajo legítimo de las enfermeras que ya están haciendo contribuciones sociales mediante enseñanza y promoción de la salud, prevención de la enfermedad y rehabilitación. Valoración. Antes de elaborar un plan de asistencia para un enfermo crónico, hay que realizar una valoración exhaustiva de sus necesidades y capacidades. Se incluye en esta valoración el estado físico, psicológico, social y económico del paciente. Estado físico Debe instituirse el uso de un sistema de valoración como orientación para aquellos que trabajan con el paciente ya que los diagnósticos médicos no reflejan con precisión el estado físico. Uno de estos sistemas proporciona una guía para graduar al paciente dentro de seis categorías diferentes:

  1. Estado físico, incluyendo enfermedades cardiovasculares, pulmonares, gastrointestinales (GI), genitourinarias, endócrinas o cerebrovasculares,
  2. Estructura y función de las extremidades superiores, incluyendo la cintura escapular y la columna cervical y dorsal,
  3. Estructura y función de las extremidades inferiores, incluyendo la pelvis y la columna dorsal inferior y lumbosacra,
  4. Componentes sensoriales referentes a habla, visión y audición, 5. Función excretora, incluyendo intestino y vejiga y
  5. Estado mental y emocional. Debe valorarse de forma concreta la capacidad de la persona para realizar las actividades de la vida diaria (por ej., vestirse, alimentarse, bañarse, peinarse, cepillarse los dientes, orinar y defecar y deambular). La valoración completa debe indicar en que áreas tiene dificultad el paciente y el grado de dificultad. Esta valoración puede utilizarse para planificar los objetivos de la asistencia, tanto inmediatos como a largo plazo, y será útil para ayudar al individuo y su familia a hacer planes realistas de asistencia. Como una enfermedad crónica no es estática, debe repetirse la valoración a intervalos regulares por si hay mejoría o retroceso. Debe valorarse el impacto de la enfermedad crónica en el deseo y capacidad de la persona de participar en actividades sexuales. Los cambios de aspecto corporal, disnea y alteraciones musculoesqueléticas o neurológicas pueden hacer creer a la persona que ya no puede ser sexualmente activa. Además los efectos secundarios de ciertos medicamentos tienden a disminuir el deseo sexual o producen impotencia. La enfermera debe determinar si la preocupación sobre la capacidad sexual es un problema para la persona y si lo es, tomar las medidas adecuadas, incluyendo la remisión a un especialista. Estado psicológico La valoración de las necesidades y capacidades psicológicas del individuo incluye la determinación de actitudes y estado de adaptación a la enfermedad, de los sentimientos respecto a como la enfermedad afecta a los familiares y amigos y de los propios objetivos de la persona respecto a su vida con la enfermedad. Por ej.,

los individuos que están totalmente incapacitados como resultado de una lesión medular, puede parecer que no tienen ningún interés en aprender modos de ayudarse a si mismos. Sus familias pueden reaccionar del mismo modo y ser de escasa utilidad para ellos. Tanto los enfermos como sus familias necesitan el interés y el apoyo de profesionales mientras aprenden formas de luchar con el cambio en sus vidas. Algunos pacientes crónicos que experimentan dolor continuo y pérdida de la seguridad económica y social pueden expresar sentimientos de ansiedad, frustración, irritabilidad, amargura y culpabilidad. Algunas personas se obsesionan con sus problemas de salud y pasan buena parte del día pensando en lo que ocurrirá y lo que harán. Pueden producirse sentimientos de culpa por estar incapacitados para trabajar o por porque en busca de una razón de su enfermedad creen que se merecen este sufrimiento. La depresión es frecuente entre los enfermos crónicos, especialmente los que se sienten impotentes. La impotencia puede ser el resultado de sentirse incapaz de controlar o superar lo que le ha ocurrido. Estado social y económico Debe tenerse en cuenta el estado social y económico, ya que están relacionados con el tipo de apoyo y recursos disponibles para que el individuo alcance sus objetivos. No seria realista, por ej., planear una bañera hidráulica con silla si el paciente no puede pagarla, no hay familiares que ayuden a manejarla, etc. Habría que buscar medios alternativos de ayudar al paciente a bañarse. La valoración social incluye vivienda, roles familiares, apoyo de allegados, pertenencia a grupos culturales y sociales, educación y actividades vocacionales o no. Los datos recogidos con este tipo de valoración exhaustiva deben hacer posible desarrollar un plan de asistencia dirigido hacia la consecución de logros alcanzables que sean aceptables para el paciente, la familia y el personal sanitario. Intervención. Consideraciones físicas que limitan la incapacidad El primer objetivo en la intervención sobre el enfermo crónico es en la prevención y reducción de la incapacidad y en capacitar a la persona para mantenerse como un individuo con función social en todos los aspectos. Parte de la incapacidad que se encuentra en los enfermos crónicos podría haberse prevenido si hubiera habido una asistencia médica y de enfermería adecuada al comienzo de la enfermedad. Muchas de las dificultades que limitan al enfermo crónico pueden no haber sido causadas por la enfermedad misma, sino haberse desarrollado por la inmovilidad durante la fase aguda de la enfermedad. Mantener una buena posición, mantener la movilidad articular y la fuerza y prevenir las ulceras de decúbito son medidas físicas que deben tenerse siempre en cuenta. Un plan cuidadoso de descanso y actividad física ayuda a conservar los recursos físicos y permite tener objetivos diarios. Si se requiere ayuda, debe proporcionarse hasta que la persona sea capaz de realizar la actividad por si misma o hasta que se le pueda enseñar un método alternativo de realización. Estimular el cuidado de uno mismo Un primer paso para ayudar a desarrollar el cuidado de uno mismo es reconocer que es importante para el individuo. Las necesidades físicas pasan a ser de enorme importancia para los enfermos crónicos. Cubrir estas necesidades físicas es un medio de proporcionar a estos individuos un interés en su progreso y bienestar. Es importante permitirles que realicen toda la parte de su cuidado de que sean capaces. No se debe permitir que las personas que han sido capaces de cuidar de si mismas antes de la hospitalización pierdan estas habilidades. Ayudarlas a que se bañen, a que se levanten del baño, y a que se vistan ellas mismas les da cierta sensación de logro y mantiene su respeto a si mismos. Ayudarles a que estén correctamente vestidas les de un sentido de bienestar. El éxito en la realización de sus propios cuidados puede ser bastante estimulante para reforzar sus motivaciones y que ellos y sus familias puedan hacer grandes avances en pensar y resolver los futuros problemas por ellos mismos. Para que su planificación sea realista y funcione, el personal sanitario debe enseñarles todas las ramificaciones fisiológicas de su incapacidad así como los métodos de luchar con esas ramificaciones. Debe enseñarse a las personas que están en sus domicilios a vestirse con ropa cómoda de calle en vez de estar en pijama o bata. Las visitas o los familiares que les ven continuamente vestidos con ropa de cama piensan en estas personas como enfermas y se acuerdan de su enfermedad. Verlos vestidos de forma normal ayudará a mantener actitudes, relaciones y expectativas normales. Consideraciones psicosociales El cuidado de personas crónicamente enfermas requiere estar alerta con el corazón, la vista y el oído. Para el bienestar de cualquier persona enferma crónica se requiere calor humano e interés de forma continua. Muy a menudo es una relación basada en la comprensión de estos requisitos lo que ayuda al individuo a estar motivado. Puede ser cansador escuchar las mismas preguntas y decir las mismas cosas un día tras otro, pero la naturaleza de la enfermedad crónica puede requerir esta atención, y la forma de dar las respuestas transmitirá