Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Análisis de Textos Argumentativos Polémicos: Estrategias de Comprensión y Producción - Pro, Ejercicios de Literatura Española

Este ejercicio de comprensión aborda la unidad iii, la cual se centra en las estrategias de comprensión y producción de textos argumentativos polémicos. Se analizan dos géneros: el ensayo argumentativo y el debate. El ejercicio, además de profundizar en las estrategias de comprensión inferencial, explora otras que se deben implementar para comprender la argumentación polémica. Se utiliza el texto "víctimas del patriarcado, no de su sexismo" de octavio salazar como base para el análisis.

Tipo: Ejercicios

2023/2024

Subido el 01/04/2025

emely-bueno
emely-bueno 🇩🇴

2 documentos

1 / 5

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA
FACULTAD DE CIENCIAS, HUMANIDADES Y ARTES
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS GENERALES
Español II Semestre 3-2019-2020
Prof. Francisco Cruz
Ejercicio de comprensión V
Con este ejercicio arranca la unidad III la cual gira en torno a las estrategias de comprensión y producción
orales y escritas de textos argumentativos polémicos. Este tipo de argumentación se abordará a partir de
dos géneros: el ensayo (argumentativo) y el debate. La presente actividad, aparte de que ahonda las
estrategias de comprensión inferencial que has visto en las unidades anteriores, te ayudará a explorar otras
que debes implementar para comprender el tipo de argumentación que esta vez nos ocupa. Para alcanzar el
objetivo anterior, lee el texto Víctimas del patriarcado, no de su sexismo, de la autoría de Octavio Salazar,
y realiza las actividades de comprensión que le siguen:
ctimas del patriarcado, no de su sexismo
Octavio Salazar
11 enero, 2017 –El País
En los últimos tiempos nos estamos acostumbrando a leer tanta barbaridad en las redes sociales en
torno al feminismo, la igualdad de género y no digamos sobre las múltiples violencias que sufren las
mujeres, que nuestra capacidad de asombro empieza a entrar en un estado en el que la alerta corre el riesgo
de debilitarse.
Ante tal cúmulo de opiniones lanzadas al aire en muchos casos por quienes no han acreditado la más
mínima formación ni preocupación personal o intelectual sobre el tema, uno se debate entre no hacer el
mínimo caso, entre otras cosas para no darle alas a determinados sujetos, o bien atender a la “militancia”
personal y profesional que nos lleva a algunos a en ningún caso mantener la complicidad por omisión. Esa
que es tan habitual entre muchos hombres que siguen percibiendo que el machismo, en cuanto a ideología
que continúa conformándonos a todas y a todos, a la sociedad en general, acabará evaporándose como por
arte de magia, mientras que la gran mayoría de nosotros seguimos disfrutando de nuestros privilegios y
contemplando a nuestras compañeras como sujetas menores de edad.
Ha sido la segunda opción la que inmediatamente me ha llevado a escribir estas palabras tras haber
leído, entre la perplejidad y la indignación, una entrada tituladaCVíctimas de su sexismoen un blog
tituladoCrónicas bárbarasCdel que esCautor Manuel Molares. La pieza tiene frases como las siguientes:
"Dicen los vecinos que no se explican la dependencia de la profesora de su asesino. Claro que se explica: él
era una deidad sexual, dominante e iracundo, como Zeus. No señalarlo es hacerse cómplice: Zeus es un
dios cruel y terrible, padre de dioses y hombres, que mata ocasionalmente con sus embestidas a las mujeres
estúpidas. Lo advertía la mitología griega".
Los escasos y rotundos párrafos que componen la entrada responden a una de las estrategias que
vemos más repetidas en estos tiempos neomachistas: la desconexión de la violencia de género de las
estructuras de desigual poder entre mujeres y hombres que la provocan —tal y como por otra parte deja
muy claro laCLO 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de
Género, cuya legitimidad fue avalada por el Tribunal Constitucional en su sentencia 59/2008— y el
pf3
pf4
pf5

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Análisis de Textos Argumentativos Polémicos: Estrategias de Comprensión y Producción - Pro y más Ejercicios en PDF de Literatura Española solo en Docsity!

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

FACULTAD DE CIENCIAS, HUMANIDADES Y ARTES

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS GENERALES

Español II Semestre 3-2019- Prof. Francisco Cruz Ejercicio de comprensión V Con este ejercicio arranca la unidad III la cual gira en torno a las estrategias de comprensión y producción orales y escritas de textos argumentativos polémicos. Este tipo de argumentación se abordará a partir de dos géneros: el ensayo (argumentativo) y el debate. La presente actividad, aparte de que ahonda las estrategias de comprensión inferencial que has visto en las unidades anteriores, te ayudará a explorar otras que debes implementar para comprender el tipo de argumentación que esta vez nos ocupa. Para alcanzar el objetivo anterior, lee el texto Víctimas del patriarcado, no de su sexismo , de la autoría de Octavio Salazar, y realiza las actividades de comprensión que le siguen: Víctimas del patriarcado, no de su sexismo Octavio Salazar 11 enero, 2017 –El País En los últimos tiempos nos estamos acostumbrando a leer tanta barbaridad en las redes sociales en torno al feminismo, la igualdad de género y no digamos sobre las múltiples violencias que sufren las mujeres, que nuestra capacidad de asombro empieza a entrar en un estado en el que la alerta corre el riesgo de debilitarse. Ante tal cúmulo de opiniones lanzadas al aire en muchos casos por quienes no han acreditado la más mínima formación ni preocupación personal o intelectual sobre el tema, uno se debate entre no hacer el mínimo caso, entre otras cosas para no darle alas a determinados sujetos, o bien atender a la “militancia” personal y profesional que nos lleva a algunos a en ningún caso mantener la complicidad por omisión. Esa que es tan habitual entre muchos hombres que siguen percibiendo que el machismo, en cuanto a ideología que continúa conformándonos a todas y a todos, a la sociedad en general, acabará evaporándose como por arte de magia, mientras que la gran mayoría de nosotros seguimos disfrutando de nuestros privilegios y contemplando a nuestras compañeras como sujetas menores de edad. Ha sido la segunda opción la que inmediatamente me ha llevado a escribir estas palabras tras haber leído, entre la perplejidad y la indignación, una entrada titulada Víctimas de su sexismo en un blog titulado Crónicas bárbaras del que es autor Manuel Molares. La pieza tiene frases como las siguientes: "Dicen los vecinos que no se explican la dependencia de la profesora de su asesino. Claro que se explica: él era una deidad sexual, dominante e iracundo, como Zeus. No señalarlo es hacerse cómplice: Zeus es un dios cruel y terrible, padre de dioses y hombres, que mata ocasionalmente con sus embestidas a las mujeres estúpidas. Lo advertía la mitología griega". Los escasos y rotundos párrafos que componen la entrada responden a una de las estrategias que vemos más repetidas en estos tiempos neomachistas: la desconexión de la violencia de género de las estructuras de desigual poder entre mujeres y hombres que la provocan —tal y como por otra parte deja muy claro la LO 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, cuya legitimidad fue avalada por el Tribunal Constitucional en su sentencia 59/2008— y el

cuestionamiento de los factores culturales, políticos y sociales que son esenciales en el entendimiento de cómo seguimos construyendo las relaciones de género. De ahí a defender, como hace el autor del blog, la responsabilidad de las mujeres en el mantenimiento de unas relaciones tóxicas y por lo tanto en lo que constituye el caldo de cultivo idóneo para la violencia, media solo un paso de insensatez. Por supuesto que las mujeres son también el resultado de una cultura patriarcal y de una socialización que las sigue haciendo en muchos casos sujetas dependientes del amor romántico. De ahí que las personas expertas en la violencia de género lleven décadas alertando sobre la necesidad de construir otro modelo de relaciones afectivas y sexuales, algo urgente si tenemos en cuenta el rebrote machista y reaccionario que todos los estudios revelan entre las parejas más jóvenes. Sostener, como hace el autor del blog, que las mujeres se entregan voluntariamente a maltratadores, a los que adoran como deidades, y de ahí deducir una responsabilidad que el «feminismo radical» no quiere ver, me parece no solo insostenible sino también peligroso. Y lo es por lo que puede suponer de aliento de las posiciones neomachistas que inundan las redes y porque alimenta todas las posiciones que tratan de devaluar el análisis de género y por supuesto al feminismo. Todo ello, por cierto, con el objetivo último, aunque no confesado, de mantener un orden de privilegios al que muchos no están dispuestos a renunciar. De ahí que desesperadamente se acuda en muchos casos a la agresividad, a la desacreditación o simplemente al insulto más brutal, en el vano intento de defender unas posiciones que progresivamente van perdiendo legitimidad y argumentos. No voy a repetir aquí, porque están más que analizados científicamente y difundidos, los factores que hacen que por ejemplo muchas mujeres no se atrevan a denunciar, o que presentada una denuncia la retiren, o que incluso finalizada una relación violenta repitan los esquemas con otro compañero. A nadie debería extrañarnos si la cultura patriarcal que nos sigue maleducando continúa vendiéndonos la seducción del malote y la entrega dependiente y ciega de la princesa, o si los mecanismos procesales y asistenciales de protección de las víctimas siguen dejando mucho que desear, o si analizamos la escasa formación y sensibilización que en la materia tienen por ejemplo buena parte de los operadores jurídicos. Por todo ello, me parece absolutamente injusto, y por supuesto contraproducente en la lucha contra la que es una de las mayores violaciones de derechos humanos a nivel planetario, afirmar que «las mujeres son víctimas de su sexismo». Por supuesto que hay mujeres machistas, en cuanto que han sido educadas en un contexto que las ha hecho idénticas y sin autonomía, pero ello no debería llevar a desenfocar la cuestión: ellas no son víctimas de su sexismo, sino de unas relaciones de poder —ese «género» que a tantos parece molestar en cuanto categoría de análisis social y política— en las que nosotros continuamos siendo el sujeto dominante y ellas las sometidas y por lo tanto vulnerables ante las múltiples discriminaciones que sufren o pueden sufrir. Es ahí donde hay que seguir trabajando, en ese marco de poder que provoca tantas injusticias y en el que, me remito a los datos objetivos, nosotros seguimos obteniendo dividendos de todo tipo y ellas deben seguir luchando por afirmar sus derechos. No seré yo quien discuta que pueda haber mujeres, u hombres, que se conviertan «voluntariamente en esclavas sexuales de posibles asesinos» o que los sigan «suicidamente por el placer físico que les proporcionan» —los territorios del deseo son insondables—, pero lo que me parece osado es reducir el terrorismo que más asesinadas ha provocado en nuestro país en la última década a una cuestión de entrega morbosa de las mujeres a los hombres abusadores. Se trata de una visión tan sesgada y tan carente de argumentos simplemente criminológicos que la respalden que puede acabar convirtiéndose en una bomba de relojería en un contexto en el que estamos viendo lo fácil que resulta darle validez a las propuestas que simplemente refuerzan nuestra ideología. En este caso, parece evidente, y ello es lo que más me preocupa, que la «crónica bárbara» que comento se

  1. ¿Quién cree que las mujeres se entregan morbosamente a hombres abusadores? a. Manuel Molares. b. Octavio Salazar. c. Toni Morrison. d. Los vecinos de una profesora asesinada.
  2. ¿Con cuál de estas ideas NO está Octavio Salazar de acuerdo? a. «La princesa» cae seducida a los pies de un «malote» al cual se entrega haciéndose aquella dependiente de este. b. No es posible culpar a las mujeres de la violencia que pueda ejercer sobre ella su pareja o esposo. c. Es peligroso que se alimente el desprecio por las luchas feministas a favor de la igualdad de género. d. El machismo actual se esconde en acusaciones sutiles contra el feminismo que pudieran estar alimentando violencia contra las mujeres.
  3. La palabra sesgada , utilizada en el último párrafo del artículo anterior significa: a. enredada. b. carente de… c. parcializada. d. envuelta. II. Completa los siguientes enunciados:
    1. La tesis que defiende Octavio Salazar en su ensayo argumentativo es ___________________

    2. Los argumentos con los que defiende su tesis son los siguientes:








    3. La tonalidad y la imagen que, respectivamente, refleja el enunciador con el que se identifica Octavio Salazar en el texto anterior son ____________________________________________

III. A lo largo de su texto, Salazar polemiza con otra voz. Subraya en el texto los mecanismos a través de los cuales lleva a cabo dicha polémica. ¿Qué dice el contrincante? ¿Cómo lo desarticula Octavio? (Si quieres puedes anotar tus respuestas en tu cuaderno para compartirlas en clase cuando tu profe te lo indique). IV. ¿Y tú qué crees? ¿Consideras que las mujeres son culpables de la violencia de que son víctimas? Construye por los menos dos argumentos para defender tu tesis. En la formulación de tus argumentos debes mostrar el punto de vista de aquel que va en contra tuya. Lleva este ejercicio a clase para que compartas oralmente tu postura con el resto de la clase.