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Una revisión exhaustiva de la literatura sobre el diagnóstico de la pulpa dental. Se analizan los diferentes sistemas de clasificación histopatológica y clínica, así como los parámetros para determinar la vitalidad de la pulpa. También se discuten las diferentes modalidades de tratamiento endodóntico y se abordan las dificultades técnicas para la limpieza y obturación del sistema de conductos radiculares.
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
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Linda G. Levin, DDS, PhD,* Alan S. Law, DDS, PhD,† G.R. Holland, BSc, BDS, PhD, Cert Endo, CRSE,‡ Paul V. Abbott, BDSc, MDS, FRACDS(Endo),§ and Robert S. Roda, DDS, MSjj Dra. María Fernanda Campo Dr. Nicolás Dufey Dra. Consuelo Fernández Dra. Carla Gatica Dra. Andrea Mantilla Dra. Jenny Marzán
Introducción: En la Conferencia de Consenso, el subcomité 2 mediante una revisión bibliográfica se encargó de la identificación de todos los términos diagnósticos para los estados de salud y enfermedad pulpar. Métodos: Se realizaron búsquedas en ocho bases de datos y se consultaron numerosos textos endodónticos ampliamente reconocidos. Para cada referencia, se determinó el nivel de evidencia y los hallazgos fueron resumidos por los miembros del subcomité. Se incluyeron siempre los niveles más altos de evidencia disponibles. Las áreas de investigación incluyeron la cuantificación del dolor pulpar, las características de las condiciones que pueden identificarse en la pulpa dental, los términos de diagnóstico que pueden representar mejor la salud y la enfermedad de la pulpa, y las medidas utilizadas para llegar a tales características. Resultados y conclusiones: Sobre la base de los resultados de esta investigación, se sugieren términos de diagnóstico específicos para la salud y la enfermedad de la pulpa. Además, se identificaron numerosas áreas para estudios adicionales. (J Endod 2009; 35: 1645 - 1657). Una práctica basada en la evidencia se centra en la integración de la mayor información clínica científicamente relevante, en lo que el paciente espera y en las habilidades de cada profesional en su quehacer clínico. Su objetivo final es mejorar la atención del paciente a través del desarrollo de las modalidades de tratamiento apropiadas para cada caso clínico en específico. El desarrollo de una terminología estándar es lo principal para un buen cuidado del paciente, facilitando la comunicación de éste con el odontólogo, así como también entre los profesionales de la salud dental. Actualmente en endodoncia no existe un consenso estándar de nomenclatura diagnóstica para el estado de salud o enfermedad pulpar. El objetivo de este análisis fue establecer una nomenclatura diagnóstica basada en la evidencia para condiciones pulpares encontradas clínicamente.
Se busco literatura atingente a nuestro quehacer odontológico en las siguientes bases de datos:MEDLINE-Ovid, PubMed, Web of Knowledge, Cochrane Oral Health Group, EMBASE, SCOPUS, Google Scholar, and Medstory. Fueron excluidos los estudios de dolor y características pulpares que no estuvieran en inglés y los que no fueran hechos en humanos.Los textos revisados incluidos fueron los siguientes: Endodontics, 6th ed, Ingle JI, Bakland LK, BC Decker, Hamilton, Ontario, Canada, 2008; Pathways of the Pulp, 9th ed, Cohen S, Hargreaves KM, Mosby-Elsevier, St Louis, MO, 2006; Principles and Practice of Endodontics, 4th ed, Torabinejad M, Walton RE, Saunders, Philadelphia, PA, 2008; Encyclopedia of Pain, Schmidt RF, Willis WD, Springer, Berlin, Germany, 2006; Essential Endodontol- ogy: Prevention and Treatment of Apical Periodontitis, Ørstavik D, Pitt Ford TR, Blackwell Publishing, Oxford, United Kingdom, 2007.Se encontraron problemas en la consistencia de la terminología, la falta de altos niveles de evidencia y la subjetividad inherente en la materia (terminología de diagnóstico). Lo más significativo fue la falta de estudios con altos niveles de evidencia.
Es imposible tener una escala común para todos los pacientes sobre la respuesta al dolor por la subjetividad individual que presenta cada uno (1,2). Como resultado, las evaluaciones iniciales, así como la efectividad de las intervenciones, deben medirse por la experiencia individual lo que puede ser una descripción vaga, como "severo", "espontáneo" y "continuo" o determinación subjetiva del aumento o disminución de la intensidad. Se encuentran disponibles formas más precisas de medición del dolor, pero su valor en el diagnóstico y tratamiento endodóntico no se ha determinado. Se han descrito varias técnicas para medir el dolor en humanos, incluyendo escalas de calificación verbal.(3-15) escalas de calificación numérica (8-16) escala visual análoga (12,17-27) escalas de color análogas (28,32), expresión del palmo del dedo o escala de dedos (9,33,34), cuestionarios calibrados (8,35-39), y potenciales evocados corticales (6,7,16,21,40-43). Se hará una breve descripción de cada uno. Las escalas de calificación verbal son una lista de descripciones de dolor verbal como: sin dolor, dolor leve, dolor moderado y dolor intenso. El paciente elige la palabra que mejor describa su dolor y se le asigna un número dependiendo de su clasificación en términos de intensidad. Las escalas de calificación numérica son una lista de números, por ejemplo, 0-100, donde 0 es sin dolor y 100 es el dolor más intenso que se pueda imaginar. El paciente selecciona un número que corresponde a su intensidad de dolor. Tabla. 1 Uso del dolorímetro en la técnica de observación del dolor pulpar
Una revisión sistemática de la literatura no reveló informes publicados de cuantificación del dolor pulpar en una situación verdaderamente clínica. Todos los informes disponibles fueron el resultado de situaciones experimentales en las que se determinó el efecto de una variable como por ejemplo: analgésicos, anestésicos locales, ejercicios o movimientos ortodóncicos en la percepción del dolor, midiéndolo después de la estimulación pulpar. Hay muchos informes de pruebas de eficacia de anestésicos locales en la que muestran la falta de respuesta pulpar frente a un estímulo eléctrico como indicador de una anestesia efectiva. Esto no es cuantificable si no que una “respuesta de todo o nada”. Estos informes no se incluyeron en esta revisión. Si fueron incluidos los estudios de soluciones anestésicas que usaron escalas de dolor.(8-16,18,20,22-29,33,36,38,39,44,45). Aunque alguno de los estudios revisados para este articulo son de alto nivel, porque fueron ensayos clínicos aleatorizados, ninguno de ellos examinó la eficacia de las diversas escalas para describir el dolor pulpar. Esto representa un déficit significativo de conocimiento en el área de la evaluación del dolor pulpar. El abordaje más frecuente que utilizan los endodocistas para evaluar el dolor pulpar es una escala de descriptores verbales informales, con términos como: severo, intermitente o espontaneo, los cuales son empleados ampliamente. La escala visual análoga ha logrado una amplia aceptación, ya que es simple y de fácil conversión a números. Es clínicamente útil particularmente con dolor a largo plazo y sirve como una herramienta valiosa para el monitoreo y la evaluación de intervenciones clínicas. Los cuestionarios calibrados (especialmente el de McGill) tienen una aceptación muy amplia en muchas áreas, pero son más lentos y menos apropiados para una clínica dental que el descriptor verbal o las escalas visuales análogas. La escala de palmo de dedo o la análoga de color son usadas generalmente en pacientes muy jóvenes y son de uso limitado en la consulta dental. Aunque la electroencefalografía sería una extensión interesante para la práctica endodóntica, su aceptación es poco probable, haciendo que el uso de los estímulos eléctricos sea una posibilidad lejana.
Existen varios estados de salud y enfermedad pulpar e históricamente se han utilizado muchos sistemas de clasificación para designarlos. Los sistemas de diagnóstico que se han empleado son dos principalmente, los de clasificación histopatológica y los de clasificación clínica, aunque mayoritariamente se ha usado una combinación de ambos(43-53). Debido a que la inflamación de la pulpa puede ser continua, temporal, progresiva; un estado de enfermedad que cambia con el tiempo, existen un gran número de posibles descripciones histopatológicas de los estados de la enfermedad pulpar. Sin embargo, clínicamente, solo se pueden describir un número limitado de afecciones pulpares sobre la base de los hallazgos del examen en el paciente. Varios estudios han demostrado que existe poca o ninguna correlación entre los
descubrimientos del diagnóstico clínico y el estado histopatológico de la pulpa (54- 63). Debido a que el diagnóstico histopatológico no está realmente disponible para el endodoncista y debido a que el diagnóstico es necesario para realizar un tratamiento del sistema de conductos, los diversos estados de la enfermedad de la pulpa se deben describir mediante un esquema de clasificación clínica. La clasificación clínica se basa en el uso de una metodología diagnóstica para producir datos que puedan interpretarse y generar un diagnóstico pulpar. Esto usualmente es útil para ordenar en un sistema de datos e incrementar la eficacia y consistencia del proceso. Uno de los formatos sistemáticos recibe el nombre de S.O.A.P., que es un acrónimo de hallazgos subjetivos, pruebas objetivas, evaluación y plan de tratamiento.(49) Uno de los primeros intentos para describir los estados clínicos de salud y enfermedad pulpar fue Morse y cols.(51) y es una variación de este sistema la que usamos hoy (50-64). Los nuevos sistemas de clasificación continúan surgiendo a medida que se intenta mejorar la precisión y la relevancia de la terminología de diagnóstico (65). Al eliminar la terminología que se relaciona con el estado histopatológico clínicamente inaccesible de la pulpa, la lista de afecciones que se pueden identificar y describir con respecto a la pulpa dental se vuelven manejables. Los niveles de evidencia en la literatura que apoyan el uso de terminología diagnóstica clínica específica son generalmente muy bajos en cuanto a que los esquemas de clasificación esta parece ser la principal opinión de los diversos autores que proporcionan argumentos lógicos para sus elecciones en el desarrollo de la nomenclatura sobre la base de estudios con niveles de evidencia que rara vez exceden el Nivel 4. Por lo general, están relacionados con hallazgos de exámenes clínicos; sin embargo, hay mucha incertidumbre en cuanto a las correlaciones específicas entre la información de diagnóstico y las necesidades reales de tratamiento del paciente (53). Se necesitan más estudios clínicos en esta área. Las condiciones de la pulpa que se pueden identificar y describir se enumeran en la siguiente sección. Las manifestaciones clínicas de estas condiciones y los hallazgos objetivos relacionados con ellas acompañan a cada descripción.
Esta descripción se menciona en varias clasificaciones (8,20) y es equivalente al estado vital asintomático (51) o pulpa sana. El término pulpa normal parece ser más relevante clínicamente porque se relaciona con la presentación clínica de la pulpa. Las palabras vital y saludable son imprecisas porque la vitalidad no puede determinarse mediante el examen clínico o las pruebas de vitalidad, y las pulpas pueden no estar sanas y, sin embargo, responder de forma clínicamente normal. Esta descripción indica que todos los signos clínicos están bajo los parámetros normales (59) y que los dientes están asintomáticos. Dependiente de la edad del diente podría haber o no calcificación de la pulpa, y podría haber fibrosis pulpar. La pulpa generalmente responderá a estímulos fríos o eléctricos, y la respuesta no durará más de unos pocos segundos, pero generalmente no responderá al calor (65). Las pruebas de percusión, palpación y mordida no provocan dolor y la apariencia radiográfica es normal.
radiográfica puede o no ser visible a menos que haya un agente etiológico (65). Ocasionalmente si el proceso se ha extendido al área periapical, habrá engrosamiento del ligamento periodontal u osteitis condensante (foco crónico de esclerosis osteomelitis)(75) podría ser visible. El tratamiento de la pulpitis irreversible es la terapia endodóntica o exodoncia.
El resultado final de una pulpitis irreversible (asintomática o sintomática) (49) y, en muchos casos, de trauma dental (46, 53) es la necrosis del tejido pulpar (47, 48, 50- 52). Debido a que este evento pocas veces se da de manera súbita (excepto en casos de trauma dental), puede ocurrir un periodo variable de tiempo para que la pulpa esté parcialmente necrótica. El área de muerte celular se va expandiendo hasta que la pulpa se necrosa completamente. Posteriormente la invasión bacteriana provocará la infección del sistema de conductos radiculares (46, 47, 53, 76) y, si no es tratada, resultará en una periodontitis apical. El diente con necrosis pulpar presentará síntomas variables, pudiendo estar asintomático o provocar un dolor intenso, sensibilidad al ocluir, y sobre-oclusión (77) de origen peri-radicular. Ocasionalmente, el diente que contiene la necrosis pulpar se puede decolorar (46, 78), debido a una pérdida de translucidez por parte de la estructura dentaria o por hemolisis de los componentes celulares de la serie roja sanguínea durante la descomposición pulpar. Radiográficamente, la apariencia puede variar, siendo aparentemente normal o presentando una gran radiolucidez peri-radicular. Una cosa que generalmente distingue una pulpa necrótica de otro estado pulpar es la ausencia de sensibilidad ante pruebas térmicas o eléctricas. Ocasionalmente, una pulpa necrótica puede responder ante la aplicación de calor (49). De todos los estados pulpares histopatológicos, necrosis es el más corroborable clínicamente (54, 56), existiendo una alta correlación entre necrosis pulpar y pruebas de sensibilidad pulpar con resultados negativos, pero este hallazgo no es sostenido universalmente (58). La necrosis pulpar parcial (necrobiosis) (65) es muy difícil de diagnosticar, sobre todo en dientes multirradiculares, en donde se pueden presentar diversos estados pulpares en las diferentes raíces del mismo diente. Esto puede generar respuestas positivas ante pruebas de sensibilidad térmicas o eléctricas, combinando los signos y síntomas de una pulpa necrótica e infectada (46, 45). La distinción entre una necrosis parcial o total se vuelve importante al tratarse de un diente inmaduro con ápices abiertos. Para decidir si realizo una apexogénesis o apexificación en estos dientes, uno debe distinguir si la pulpa esta parcial o completamente necrótica. La prueba definitiva para esto es llegar a la pulpa cameral y remover el tejido necrótico hasta que algún signo de vitalidad pulpar se presente (53).
Esta rara entidad ocurre cuando un proceso de caries invade la pulpa en un diente inmaduro con ápices abiertos (46, 47, 50, 68, 79 - 82). El mayor volumen de suplemento sanguíneo provocado a nivel de ápice abierto va a permitir que la pulpa inmadura resista de mejor manera una invasión bacteriana a diferencia de una pulpa más madura (81, 83), y la exposición a través de la lesión de caries hacia la cavidad oral va a establecer un camino de drenaje del exudado pulpar inflamatorio. Por lo tanto, la inflamación aguda desaparece, y comienza a proliferar un tejido inflamatorio
crónico a través de la cavidad de la lesión de caries (68). Clínicamente, se presenta como una masa friable de tejido conectado a la cavidad pulpar, que aparece creciendo hacia afuera del diente, y frecuentemente es epitelizado. Células libres de la mucosa oral sedimentan en el tejido granulomatoso proliferante, resultando un epitelio escamoso estratificado (47), y la lesión resultante rara vez provoca dolor exceptuando las situaciones provocadas por fuerzas masticatorias que causan irritación y sangrado (68). Radiográficamente, se puede apreciar una profunda lesión de caries conectada con el espacio cameral, y el desarrollo radicular apical se observa inmaduro. El tratamiento para esta entidad es la terapia endodóntica o la extracción, debido a que esta condición es considerada un estado pulpar irreversible (47).
La reabsorción interna de la estructura dentaria es un estado patológico pulpar en donde células clásticas multinucleadas presentes en el tejido pulpar comienzan a remover las paredes dentinarias de la cavidad pulpar. Generalmente es de causa idiopática, en donde el factor gatillante de la transformación metaplasia de células normales de la pulpa hacía células clásticas es desconocido. Diversas hipótesis han sido propuestas 884, 85), y o más probable es que sea una combinación de estas lo que comienza el proceso reabsortivo. La reabsorción puede avanzar rápidamente y luego presentar un avance lento o detenerse en el sitio de la lesión (47). La reabsorción interna es generalmente indolora y generalmente es un hallazgo radiográfico, en donde se observa en la mayoría de los casos como un agrandamiento ovoide de la cavidad pulpar (86) donde los limites originales se vuelven distorsionados o desaparecen en conjunto (84, 85, 87). La lesión permanece a nivel del conducto radicular el tomar radiografías de deslizamiento (84, 85). El diente debería responder a las pruebas de sensibilidad, pero ocasionalmente pueden dar resultados negativos si es que hay una necrosis parcial en conjunto con el proceso reabsortivo activo (65, 84, 85). Si es que ocurre una perforación de la estructura dentaria, y el tejido de la cavidad pulpar se expone a los fluidos orales, se puede provocar dolor (84, 85). La corona del diente se puede observar de color rosado (47, 87) como resultado del debilitamiento de la estructura dental, permitiendo la visibilidad del color del tejido granulomatoso subyacente, sin embargo, esto también puede ser producto de una reabsorción radicular subepitelial externa (84, 85). La reabsorción radicular interna es considerada una forma de pulpitis irreversible y va a requerir de la terapia endodóntica para detener el proceso (47).
Cambios degenerativos en la pulpa tales como calcificación, atrofia, o fibrosis pulpar han sido asociados al envejecimiento o a injurias subletales que provocan una irritación crónica de la pulpa. La pulpa responde fibrosándose o calcificándose (88, 89). Generalmente, la fibrosis o atrofia pulpar es un cambio histológico no discernible clínicamente hasta que comienzan las primeras etapas de la terapia endodóntica, por lo que su valor como termino diagnóstico es cuestionable. La calcificación pulpar, sin embargo, es usualmente detectada clínicamente antes del tratamiento y puede afectar directamente el pronóstico del tratamiento, y en dientes severamente calcificados predispone a una perforación durante la exploración de los conductos (90). Esta entidad también es conocida como obliteración del conducto radicular (65)
circunstancias (como restauradoras-protésicas) requieren que el tratamiento sea realizado (103). La clasificación presentada en la Tabla 2 ha sido propuesta anteriormente por Abbott y Yu (65) y Abbott (104, 106). Es una manera simple de comprender el sistema de diagnóstico utilizando terminología basada en los hallazgos clínicos. Se enfoca en la progresión de la patología pulpar a través de las diferentes etapas discutidas previamente. También incluye la categoría de tejido pulpar normal, entidad que debe ser diagnosticada y reconocida en ausencia de signos de enfermedad. Los diagnósticos pulpares clínicos previamente descritos son aquellos que pueden ser representados y diferenciados utilizando los métodos diagnósticos de rutina disponibles en el presente. El autor cree que no será fácil obtener un acuerdo universal sobre la terminología propuesta, surgiendo un legítimo debate. TABLA 2. Comprensión del Sistema de Diagnóstico Clínico Pulpa normal: basado en el examen clínico y los resultados de las pruebas diagnósticas Pulpitis reversible Aguda Crónica Pulpitis irreversible Aguda Crónica Necrobiosis (parte de la pulpa se encuentra necrótica e infectada; el resto irreversiblemente inflamada) Necrosis pulpar Sin signos de infección Infectada Diente con terapia previamente iniciada Despulpado Sistema de conductos radicular infectado Cambios degenerativos Atrofia Mineralización del canal pulpar Parcial Total Hiperplasia Reabsorción interna Superficie Inflamatoria Reemplazo Diente previamente tratado Sin signos de infección Infectado Estándares técnicos (basado en la apariencia radiográfica) Adecuado Inadecuado Otros problemas: ej, perforación, conductos desapercibidos, fractura de instrumento Va a llegar un momento en que los métodos diagnósticos tendrán una gran especificidad y sensibilidad, y serán tan eficientes y de bajo costo económico que futuros clínicos serán capaces de discriminar otras condiciones pulpares más acuciosamente de lo que podemos hoy. Posiblemente avances en áreas como de
medición de flujo sanguíneo pulpar o en la alta resolución, imágenes tri-dimensionales van a permitir a los practicantes correlacionar de mejor manera los estados histopatológicos y los fenómenos clínicos. Esto podría conducir a la expansión de la terminología y a tratamientos más precisos, por lo que los esfuerzos deben seguir esa dirección. Sin embargo, la necesidad que más urge en estos tiempos es desarrollar una estructura de evidencia más confiable para validar o corregir los procesos diagnósticos actuales y así ayudarnos a realizar la atención clínica. Nuestros pacientes se merecen al menos eso.
Se han recomendado muchos sistemas de clasificación diferentes para las enfermedades pulpares a través de los años, aunque la mayoría de ellos han sido basados en los hallazgos histológicos. La tabla 3 (65) ha sido reproducida como el resumen de muchas de estas clasificaciones. Abbott (104-106) y Abbott y Yu (65) también han propuesto un sistema de clasificación propia que varía para los que están en la tabla 2. Normalmente, esta clasificación mezcla la clínica y los términos histológicos, resultando en muchos términos engañosos y diagnósticos de la misma condición clínica. Esto crea confusiones e incertidumbres en la práctica clínica cuando se necesita estableces un tratamiento racional para apuntar a una patología específica.
Todas las clasificaciones de la condición del tejido deberían incluir el tejido que no ha sido dañado de ninguna manera, que esta normal o tejido sano. El examen clínico disponible para los odontólogos para valorar el estado de la pulpa dental es relativamente primitivo. Estos exámenes no son del todo fidedignos, porque únicamente evalúan la respuesta de la pulpa a estímulos (ejemplo, sensibilidad pulpar), y esto no ofrece mayor información sobre si se encuentra o no sana la pulpa. Por lo tanto, es más apropiado clasificar la pulpa como pulpa clínicamente normal cuando hay ausencia de signos o síntomas de la enfermedad pulpar presente.
La primera respuesta de la pulpa dental a estímulos es la inflamación. Por lo tanto, el termino más apropiado es pulpitis, porque el sufijo – itis es definido por el diccionario como indicación de inflamación del tejido cuyo nombre es fijado, ie, la pulpa (107- 108). Algunos dientes con pulpitis pueden ser clínicamente manejados por medio de vías conservadoras (como lo son una simple restauración o un apósito sedante seguido de una restauración), mientras que otros requieren de un tratamiento más radical, el cual implica la remoción de la pulpa sea como parte de un tratamiento endodóntico o vía exodoncia del diente. Debido a esto el tratamiento clínico varía tan abruptamente,
insatisfactoria y requerir un reemplazo antes de la restauración del diente. Por lo tanto, el término específico del diagnóstico es necesario para esta situación. Porque el diente no está infectado, sería apropiado decir que es “diente con raíz obturada sin signos de infección” (65). La frase sin signos de infección no implica necesariamente que el sistema de conducto radicular no está infectado, sino que simplemente no hay evidencia clínica o radiológica de que se encuentre infectado en el momento de la evaluación. Diente que con raíces obturadas podrían infectarse en cualquier momento una vez que los microorganismos dispongan de una vía de entrada disponible. El manejo de este tipo de dientes requiere de consideraciones y técnicas de tratamiento específicas. Por lo tanto, una categoría o termino diagnóstico específico es requerido. El termino propuesto es “sistema de conductos infectado en diente obturado” (65).
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD^2 WEINE^3 INGLE^4 SELTZER AND BENDER^5 COHEN AND BURNS^6 TRONSTAD^7 (nota: no se menciona la pulpa normal) (nota: no se menciona la pulpa normal) Pulpa sana (nota: no se menciona la pulpa normal) Con límites normales, pulpa normal, pulpa calcificada Pulpa sana Pulpitis: inicial (hiperemia), agudo, supurativo (absceso pulpar), crónico, ulcerativo crónico, hiperplásico crónico (pólipo pulpar), otra pulpitis no especificada, pulpitis no especificada Pulpitis: hiperalgesia (pulpitis reversible), dentina hipersensible, hiperemia, pulpitis dolorosa, pulpalgia aguda (pulpitis aguda), pulpalgia crónica (pulpitis subaguda), pulpitis no dolorosa, pulpitis ulcerosa crónica, pulpitis crónica (sin caries), pulpitis hiperplásica crónica (pólipo pulpar) Pulpitis: pulpalgia hiperreactiva, hipersensibilidad, hiperemia, pulpalgia aguda, pulpalgia incipiente, moderada, avanzada, crónica, pulposis hiperplásica Pulpitis forma incipiente de pulpitis crónica, pulpitis aguda, pulpitis parcial crónica con necrosis parcial, pulpitis total crónica con necrosis por licuefacción parcial, pulpitis parcial crónica (forma hiperplásica) Pulpitis: reversible, irreversible, asintomática, irreversible pulpitis, pulpitis hiperplastica, reabsorción interna, Conducto calcificado, pulpitis irreversible sintomática Pulpitis:pulpitis asintomática, pulpitis sintomática Necrosis de la pulpa Necrosis pulpar Necrosis pulpar, licuefacción, Necrosis pulpar Necrosis: parcial, completa Pulpa necrótica Degeneraciones de pulpa, dentículos, calcificación de pulpa, piedras de pulpa Degeneración de la pulpa, atrofia, calcificación distrófica Degeneración pulpar seca, pulpitis atrófica, pulposis calficada. Degeneración de la pulpa, pulpa atrófica, mineralización distrófica Formación anormal de tejido duro en la pulpa, dentina secundaria o irregular Reabsorción interna Reabsorción interna GLOSARIO DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE ENDODONCISTA^8 HARTY^2 WALTON AND TORABINEJAD^10 GROSSMAN^11 CASTELLUCCI^12 STOCK^13 BERGENHOLTZ^14 Pulpa normal Pulpa normal (note: : no se menciona pulpa normal) (note: no se menciona pulpa normal) Pulpa sana Pulpa normal Pulpa sana Pulpitis: reversible pulpitis, irreversible pulpitis Pulpitis: reversible pulpitis, irreversible pulpitis Pulpitis: pulpitisreversible, pulpitisirreversible, pulpitishiperplastica Hiperemia, pulpidos, pulpitis aguda, pulpitis ulcerosa crónica, pulpitis hiperplásica crónica Pulpitis: hiperemia, pulpitis irreversible Pulpa congénita, pulpitis reversible, pulpitis irreversible Pulpitis Necrosis pulpar Necrosis Necrosis pulpar Necrosis Necrosis Necrosis de la pulpa Necrosis pulpar Calcificación pulpar, reabsorción interna (intraconducto) Degeneración de la pulpa, calcificante, fibrosa, atrófica, reabsorción interna Resorción interna De Abbott PV, Yu C. Una clasificación clínica del estado de la pulpa y el sistema de conductos radiculares. Aust Dent J 2007; 52: (1 Suppl): S17-S31. Reproducido con permiso de Australian Dental Journal.
Es relativamente raro en ocurrencia, y la etiología y patogenia de la lesión no ha sido completamente entendida en comparación con la resorción externa de la raíz. Reabsorción interna podría ser asintomática y presentarse en los exámenes radiográficos de rutina. El paciente puede experimentar síntomas de pulpitis en la etapa inicial. En una etapa posterior, el sistema de conducto radicular puede volverse necrótico y el paciente podría finalmente desarrollan síntomas de periodontitis perirradicular. La precisión diagnóstica de la resorción interna de raíz basada en el examen radiográfico convencional está limitado por el hecho que las imágenes producidas solo proporcionan una imagen bidimensional del objeto tridimensional. Las imágenes radiográficas no pueden revelar la ubicación y la naturaleza del defecto de resorción, así como el grosor de la dentina de la raíz restante. Además, las estructuras anatómicas podrían superponerse y la imagen puede estar distorsionada. La introducción de la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT) en la endodoncia ha mejorado el diagnóstico radiográfico y manejo de las lesiones de reabsorción. CBCT proporciona información tal como el tamaño, forma y naturaleza de la lesión incluyendo perforaciones de raíz. Se han reportado tres formas de reabsorción de raíz interna, aunque se ha utilizado una terminología variable para describirlos. Las diferentes formas de resorción interna requieren de un manejo clínico diferente, y por lo tanto, es esencial que se diagnostiquen diferencialmente una de la otra. La terminología propuesta es reabsorción superficial interna, cuando solo áreas menores de la pared del conducto radicular han sido reabsorbidas (112). Esta reabsorción podría ser autolimitada y se podría reparar si la pulpa es relativamente saludable y si el estímulo irritante se ha eliminado del diente. La reabsorción inflamatoria interna ocurre cuando una respuesta inflamatoria dentro de la pulpa (es decir, pulpitis) conduce a la activación de las células dentinoclásticas, que reabsorben las paredes de la dentina del conducto radicular y luego progresan a través de la dentina hacia el cemento (113). Se cree que esta reabsorción es el resultado de la presencia de microorganismos en la parte coronal del conducto radicular que causa pulpitis en la pulpa apical del área de reabsorción (113). Por lo tanto, un diente con reabsorción inflamatoria interna activa tendrá también tejido pulpar necrótico e infectado como algunos tejidos pulpares con pulpitis irreversible. Si la condición está definida como tal, entonces no hay necesidad de mencionar cada una de estas condiciones en el diagnóstico. Los dentinoclastos presentes en la reabsorción inflamatoria interna solo permanecerán vivos y activos mientras haya un suministro viable de sangre a la parte apical de la pulpa. Si se pierde este suministro de sangre, entonces la parte apical de la pulpa se necrosa, y los dentinoclastos también morirán. Por lo tanto, la reabsorción inflamatoria interna ya no estará activa. Normalmente, el tejido pulpar apical necrótico se digiere y se elimina por los microorganismos, y todo el canal se volverá sin pulpa (como descrito anteriormente), lo que resulta en una periodontitis apical. Una vez que la periodontitis apical es evidente, es muy probable que la reabsorción ya no sea activa, lo que hará que el manejo clínico sea algo más fácil y menos complicado. Por lo tanto, es importante distinguir entre estados activos y no activos de reabsorción inflamatoria interna. La reabsorción interna de reemplazo es un tipo de cambio metaplásico en la pulpa dental en la cual la pulpa primero es reemplazada por hueso, y luego posteriormente la dentina es reemplazada por hueso (113). Esta condición debe distinguirse de los otros 2 tipos de resorción interna mencionados anteriormente porque su manejo
clínico es bastante diferente, es decir, el diente puede extraerse, o puede dejarse sin tratar y simplemente ser revisado hasta que se requiera extracción. El manejo de la RRI (Reabsorción Radicular Interna) es un desafío endodóntico especialmente si la lesión reabsorbente es extensa y perforante. Un correcto diagnóstico es importante ya que el tratamiento de la RRI es diferente de RRE. Una vez que ha sido establecido el diagnóstico y el pronóstico de la IRR, el tratamiento de conducto es el tratamiento de elección. La tasa de reabsorción puede ser rápida o lenta y la reparación espontánea es extremadamente rara, por lo que el enfoque de esperar y ver no es apropiado. El objetivo del tratamiento de conducto es detener la actividad celular responsable de la lesión reabsorbible mediante la eliminación todos los agentes causantes, desinfectar y obturar el sistema de conducto radicular. Sin embargo, las complejas irregularidades del sistema de conducto radicular y la inaccesibilidad del defecto de RRI proporcionan dificultades técnicas para una limpieza profunda y obturación del conducto radicular. Radiográficamente, la resorción interna se puede describir como lesión simétrica o excéntrica con un margen definido con nitidez, suavidad y claridad, con una densidad uniforme de radiolucidez, y donde no se puede seguir el contorno de la cámara pulpar o el conducto radicular a través de la lesión. Por el contrario, las lesiones causadas por RRE pueden ser asimétricas y tener bordes mal definidos, con variaciones de radio densidad en el cuerpo de la lesión. La pared del canal debe ser observable a través de la lesión de RRE porque RRE se superpone sobre el conducto radicular. El método Parallax se recomienda para distinguir los defectos de resorción internos y externos. Una segunda radiografía tomada desde un ángulo mesio-distal diferente alteraría la relación del defecto con el conducto radicular, pero no en el caso de RRI. Varios informes de casos y estudios han confirmado la utilidad de CBCT en el diagnóstico y manejo de lesiones de reabsorción. Aunque el diagnóstico de RRI se realiza principalmente basado en la radiografía periapical, carece de ciertas informaciones. El pronóstico del tratamiento de conducto radicular convencional para RRI no perforada es favorable.
Las definiciones inconsistentes de enfermedad pulpar han llevado a muchos investigadores a dicotomizar el estado pulpar en categorías generales que se definen como vital o no vital (114). Otros han elegido categorizar aún más estados vitales de la pulpa de acuerdo con la gravedad de la inflamación y, en particular, si la inflamación es reversible o irreversible (115). En un esfuerzo por interpretar los resultados de las investigaciones de una manera significativa, esta revisión busca direccionar la evidencia para establecer parámetros diagnósticos de (1) pulpa vital versus no vital y (2) pulpa normal versus pulpitis reversible versus pulpitis irreversible. El mejor método para llegar a un consenso en definición de la enfermedad pulpar, que podría o no ser realizable o deseable sin la práctica clínica, se denomina prueba gold estándar o prueba de referencia. Los resultados de diagnóstico pulpar de la prueba gold estándar se utilizan para comparar con el diagnóstico de prueba que se evalúa para la determinación de la
la falta de respuesta a una prueba de calor parece ser menos apropiado para una pulpa vital (119). Las pruebas de frío, calor y electricidad evalúan la capacidad de respuesta de inervación pulpar, a diferencia de la vitalidad del tejido de la pulpa. Son, por lo tanto, de menor valor en condiciones en las que la inervación de el tejido pulpar está comprometido (p. ej., después de un traumatismo) (120). Como resultado, una pulpa con vascularización y células vitales, pero con ruptura o compromiso nervioso, podrían ser diagnosticados erróneamente como no vitales por estas pruebas. Una alternativa para evaluar la capacidad de respuesta de la inervación pulpar es la evaluación de la circulación sanguínea del tejido. Dos de tales pruebas, flujometría láser Doppler y oximetría de pulso, se han incluido en este artículo porque los resultados de estas pruebas se han referenciado a un gold estándar (121). Los resultados resumidos en las tablas 7 y 8 muestran que ambos la flujometría láser Doppler y la oximetría de pulso tienen mayor sensibilidad y especificidad que las pruebas de frío, calor y pruebas eléctricas. Por lo tanto, parecen ser más especificas en la que identificación de pulpa no vital y pulpa vital. Esto es más probable porque La flujometría láser Doppler y la oximetría de pulso proporcionan una medida de vitalidad que no depende de inervaciones intactas y funcionales, sino más bien son una medida del flujo sanguíneo intrapulpar. Sin embargo, limitaciones de estas pruebas incluyen cualquier condición que limita la capacidad de la prueba para distinguir el flujo sanguíneo vascular. Las limitaciones incluirían dientes sometidos a cambios calcificados, como en dientes con antecedentes de trauma, cobertura completa o restauraciones profundas, o condiciones fisiológicas asociadas con el envejecimiento. Además, se debe tener cuidado para evitar resultados falsos positivos que pueden ocurrir si la encía adyacente no está enmascarada.
Referencia Gold estándar Sensibilidad Especificidad Valor predictivo positivo Valor predictivo negativo Seltzer y cols(128) Histológico 0.78 0.81 0.47 0. Dummer y cols (132) Histológico 0.68 0.70 0.33 0. Petersson y cols (133) Clínico a 0.83 0.93 0.89 0. Evans y cols (121) Clínico b 0.92 0.89 - - Gopikrishna y cols (120) Clínico c 0.81 0.92 0.92 0. a (^) En Petersson y cols(1999), gold estándar fue determinado por “inspección directa de la pulpa”. b (^) En Evansy cols(1999), Estado pulpar fue ‘‘confirmado por pulpectomía’’. c (^) En Gopikrishnay cols(2007), Estado pulpar fue evaluado por “inspección visual directa”.
Además de las pruebas de flujo sanguíneo y respuesta pulpar, se han utilizado otros factores para determinar el estado de la pulpa. Evans et al (121) informaron que la presencia de absorción radicular externa, radiolucidez apical, decoloración de la corona, sensibilidad a la percusión e historia de dolor tenían una alta especificidad (0.97 o mejor) pero una baja sensibilidad (0. o menor) en los dientes desvitales. Sin embargo, los autores no revelaron los criterios clínicos que se utilizaron para la evaluación de estas características, por lo que es imposible validar sus hallazgos. La exposición pulpar debido a caries ha sido reportada en los textos como un indicador de pulpitis irreversible (53, 122–124). Esto se ha basado, en gran parte, en la evaluación histológica de los dientes extraídos con lesiones cariosas profundas (125). No se encontraron artículos que usarán (1) un método estandarizado para determinar cuándo hubo exposición pulpar durante la eliminación de caries, junto con (2) un gold estándar para determinar la exactitud de la profundidad de la caries como un parámetro para determinar pulpitis reversible versus irreversible.
Los estudios que han intentado determinar los parámetros para poder establecer un diagnóstico diferenciador entre pulpitis reversible e irreversible son menos comunes que los estudios que determinan la precisión de las medidas para diferenciar una pulpa vital de una desvital. Algunos investigadores han intentado correlacionar los resultados de las pruebas de diagnóstico con categorías de inflamación pulpar (119). Hyman y Cohen (116) resumieron los resultados de 4 artículos donde se evaluaron histológicamente los dientes luego de realizarles test pulpares. El parámetro que se evaluó en esta tabla fue los dientes que tenían una "reacción anormal a la prueba de frío" y el gold standard fue la evidencia histológica de inflamación pulpar (Tabla 9). En comparación con la determinación de tejido vital versus desvital, la evaluación de pulpitis reversible versus irreversible mediante el uso de frío tiene una sensibilidad, especificidad y valores predictivos positivos relativamente más bajos. No se han realizado estudios en los que se haya utilizado la oximetría de pulso y la flujometría láser Doppler para diferenciar entre pulpitis reversible e irreversible.
Además de usar test pulpares para determinar la severidad de la inflamación pulpar, algunos investigadores han intentado evaluar si el historial de síntomas presentes podría usarse como una medida para determinar el estado de la pulpa. Grushka y Sessle (126) han utilizado el Cuestionario de dolor de McGill para diferenciar los tipos de dolor dental, y determinaron que los autoinformes acerca del dolor parecen ser predictores válidos de si la inflamación de la pulpa es reversible. La metodología utilizada por Grushkas y Sessle para la determinación de pulpitis reversibles versus irreversibles sólo se definió como el uso de “procedimientos diagnósticos dentales estándar”. Es decir, no se usó ningún gold standard como el estado en que encontramos la pulpa luego de realizar el acceso endodóntico o la extracción e histología. Además, el análisis estadístico no permite determinar la precisión de las medidas utilizadas para el diagnóstico. Otros autores han abordado el historial de