
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
dsm5 03 2025 Lizbeth universidad
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
1 / 1
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Las personas con trastornos por consumo de sustancias a menudo experimentan problemas significativos interpersonales a medida que avanza el consumo, el individuo puede descuidar amistades y actividades sociales, enfocándose en la obtención y consumo de la sustancia, volviéndose irresponsable de sus actividades diarias. El consumo crónico de sustancias altera los circuitos de recompensa del cerebro, generando cambios duraderos incluso después de la desintoxicación. Estos cambios pueden incluir: Desensibilización de los receptores de neurotransmisores (como dopamina) que afectan la motivación y el placer. Aumento del estrés en áreas cerebrales como el sistema límbico, que regula las emociones. Conducta obsesiva: Comportamientos persistentes para obtener la sustancia, como búsqueda compulsiva o engaño.
Aislamiento social: Distanciamiento de actividades por la obsesión con la sustancia.
Cambios físicos: Pérdida de peso, cambios en la apariencia o problemas de salud evidentes.
Deterioro emocional: Aumento de la irritabilidad, ansiedad o síntomas depresivos cuando la sustancia no está disponible.
Ansia intensa: Un deseo incontrolable de consumir la sustancia, que puede manifestarse físicamente.
Consumo en grandes cantidades: Aumento en la cantidad o tiempo dedicado al uso de la sustancia.
Deterioro funcional: Problemas en actividades cotidianas, incluidas hacia el trabajo, el hogar y las relaciones sociales.
Consumo en situaciones de riesgo: Continuar consumiendo a pesar de los peligros evidentes, como conducir bajo la influencia.
Durante los períodos de abstinencia, las personas pueden experimentar dificultades cognitivas, como problemas de memoria, falta de concentración y confusión. Estas dificultades pueden hacer que el deseo de consumir sea aún más insidioso, ya que el individuo busca alivio en el consumo para mitigar estos síntomas. Al disminuir o interrumpir el consumo de la sustancia, el individuo experimenta síntomas fisiológicos que pueden ser muy incómodos o peligrosos. Esto puede implicar: Síntomas autónomos (como sudoración, temblores o palpitaciones). Síntomas emocionales (como ansiedad, depresión o irritabilidad). Posibles complicaciones médicas dependiendo de la sustancia (por ejemplo, el síndrome de abstinencia del alcohol puede ser fatal si no se maneja adecuadamente). Las personas que consumen sustancias a menudo sostienen creencias que distorsionan su percepción de la realidad. Por ejemplo, pueden pensar que son capaces de controlar su uso o que no tienen un problema significativo. Esta percepción puede dificultar la búsqueda de ayuda y la adherencia a tratamientos adecuados. Los procesos cognitivos también se ven afectados en la capacidad para tomar decisiones adecuadas en situaciones de riesgo, llevándolas a realizar elecciones que priorizan el consumo sobre su bienestar general. El consumo prolongado de muchas sustancias puede debilitar las defensas inmunitarias del organismo, aumentando la susceptibilidad a infecciones.