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Apósitos hidrocoloides y de alginato en el tratamiento de heridas - Prof. Gonzales Jimenez, Apuntes de Enfermedades Infecciosas

Este documento analiza el uso de apósitos hidrocoloides y de alginato en el tratamiento de heridas. Describe las características y ventajas de estos tipos de apósitos, así como su aplicación en diferentes tipos de heridas, como erosiones, úlceras superficiales y zonas donantes y receptoras de injertos. Se destaca la capacidad absorbente y hemostática de los apósitos de alginato, así como su papel en la promoción de la cicatrización al simular una 'costra fisiológica'. El documento también aborda la evidencia científica y las recomendaciones de las guías sobre el uso de estos apósitos. En general, el documento proporciona información detallada y práctica sobre el manejo de heridas con apósitos hidrocoloides y de alginato, lo que lo convierte en un recurso valioso para profesionales de la salud.

Tipo: Apuntes

2023/2024

Subido el 10/06/2024

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¿Qué son los apósitos
hidrocoloides?
junio 22, 2018
Mª Pilar Pérez Hernández
Son productos diseñados para lacuración de heridas
agudas o crónicas, formados por una matriz adherente al
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¡Descarga Apósitos hidrocoloides y de alginato en el tratamiento de heridas - Prof. Gonzales Jimenez y más Apuntes en PDF de Enfermedades Infecciosas solo en Docsity!

¿Qué son los apósitos

hidrocoloides?

 junio 22, 2018

 Mª Pilar Pérez Hernández

Son productos diseñados para la curación de heridas agudas o crónicas , formados por una matriz adherente al

lecho de la herida y a la piel perilesional. Están constituidos por una combinación de materiales con capacidad de absorción limitada, su componente principal es Carboximetilcelulosa Sódica, algunos incluyen pectinas y gelatinas, estos últimos responsables del color y olor. Aunque en el mercado se dispone de una gran variedad de apósitos hidrocoloides que pueden parecer similares, encontramos diferencias entre ellos en cuanto a su composición y la capacidad de gestionar los fluidos de la herida. Los apósitos hidrocoloides como productos para la curación de heridas, fueron concebidos inicialmente para el

https://www.menosdiasconheridas.com/wp-content/uploads/ 2018/06/post-hidrocoloides03-new.png ¿Qué características debe tener un hidrocoloide en placa? Debemos considerar varios aspectos importantes de los hidrocoloides en su presentación de placa:

1. Diseño del hidrocoloide a. El grosor b. La superficie externa del apósito i. Transparente con cuadrícula ii. Superficie lisa c. La terminación de sus bordes d. Facilidad de aplicación 2. Composición del hidrocoloide a. Libre de pectina y otros derivados de animales o gelatina. Cabe destacar que algunos profesionales y pacientes, rechazan el uso de determinados hidrocoloides por generar un gel denso de color, lo que les lleva a una interpretación equivocada como signo de infección (pus), de

mala evolución de las heridas e inclusive de pseudo- maceración. Diseño Las características del diseño de apósitos hidrocoloides en placa puede tener relación directa con la variedad de superficies de apoyo en los que pueden friccionar una vez colocados y de las zonas anatómicas de los pacientes portadores de heridas. Los apósitos hidrocoloides constan de una capa externa transparente y cuadriculada que permite visualizar la evolución y/o medir las dimensiones de la herida sin necesidad de levantar el apósito para verificar estos datos. Además, la superficie de dicha capa debe ser lisa para facilitar el desplazamiento o deslizamiento para reducir el coeficiente de fricción entre el área de apoyo y el paciente. El coeficiente de fricción/ rozamiento depende de los materiales en contacto y está sujeto a factores como temperatura (paciente y materiales), acabado de las superficies (lisa/ rugosa) y la velocidad relativa entre las superficies. La naturaleza de este tipo de fuerza está ligada a las interacciones de las partículas microscópicas de las dos superficies implicadas. Esta observación permite dar respuesta al motivo por lo que una superficie lisa disminuye el rozamiento o la fricción transmitidos a la piel subyacente. Es importante contar con un hidrocoloide en placa con bordes finos, que eviten enrollamiento o se enganche, o se pegue a la ropa u otras superficies, etc. Existen algunos apósitos hidrocoloides en placa con la superficie exterior rugosa, y su acción se refleja durante los cambios al observarse un efecto de emaciado y “pegado” siendo en ocasiones contraproducente por lo dificultosa que resulta su retirada. La rugosidad y el efecto de “ pegado ” se debe a la composición por contener entre otras sustancias pectinas en mayor o menor grosor y otras sustancias

Alginatos Las fibras de alginato son polisacáridos naturales derivados de algas pardas (Phaeophyceae ), formados por glucuronato y maluronato. Se trata de biopolímeros biodegradables, biocompatibles, no inmunogénicos ni tóxicos y económicos.^1 El alginato tiene diferentes aplicaciones en la industria textil, alimentaria, química y farmacéutica por su capacidad de formar fibras y geles al agregarse sales de calcio u otros iones.^2 Aunque esta entrada está dedicada a las fibras de alginato en lámina o en tira, este polímero también puede encontrarse entre los componentes de otras clases de apósitos, como los hidrogeles. Su efecto beneficioso en la cicatrización, hemostático y absorbente, se descubrió a principios del siglo XIX, gracias a las observaciones realizadas por los marineros, que empleaban habitualmente algas para cubrir sus heridas. De hecho, tradicionalmente esta práctica de cuidado de heridas con algas pardas se denominaba “ la cura del marinero. ”^1

Volviendo a la actualidad, los apósitos con fibras de alginato tienen un

uso extendido en heridas muy exudativas , ya que se ha demostrado

que pueden absorber grandes cantidades de exudado, hasta 20 veces

su peso.

¿A qué se debe el poder absorbente y hemostático de los apósitos de fibras de alginato?

Para responder a esta pregunta debemos hacer uso del purismo lingüístico.

Aunque habitualmente nos referimos a estos apósitos como “alginato”,

el nombre correcto sería “alginato cálcico”. Y es que son estos iones

calcio (Ca2+) , que están unidos al polisacárido, los responsables de estos

dos efectos del apósito.

Su gran poder de absorción se debe a que los iones sodio (Na2+) presentes en el exudado se intercambian por iones calcio (Ca2+) del apósito y se forma un gel de alginato sódico.^2 Este gel se adapta a la superficie de la herida, vehiculiza factores de crecimiento y células promotoras de la cicatrización, y sigue absorbiendo exudado hasta que se satura. Las propiedades físico-químicas del gel formado dependen de la proporción de glucuronato (G) y maluronato (M) que contenga el alginato y del ordenamiento de estos carbohidratos en el polímero (cadenas de M ó G consecutivos, o MG alternos).^2 Los apósitos de fibras de alginato ricas en glucuronato hacen geles más resistentes.

Nuestra experiencia con el uso de fibras de alginato cálcico en la consulta apunta a que su interés no se limita a las indicaciones recogidas tradicionalmente en la literatura. Nosotros utilizamos este apósito en toda situación en la que queramos simular una “costra fisiológica” para promover la cicatrización. A más de uno le extrañará esta afirmación, porque muchos tendréis en mente el axioma: “las costras han de retirarse siempre”. Sin duda alguna, si al presionar o intentar desplazar la costra hay datos de pus subyacente o la costra es gruesa con presión en el lecho o se desprende fácilmente, hay que retirarla. Pero, ¿acaso las heridas agudas no cierran con la formación de una costra que se acaba desprendiendo sola y, si la retiramos precozmente puede retrasar la cicatrización? No hay que olvidar que las costras son depósitos de exudado seco y restos celulares que, en ausencia de infección, se comportan como una capa protectora que mantiene las condiciones microambientales óptimas para la cicatrización. Ahora vamos a hablar de dos aplicaciones en las que la observación clínica diaria nos indica que la lámina de fibras de alginato cálcico es interesante: Erosiones y úlceras superficiales en contexto de flebolinfedema (insuficiencia venosa crónica y linfedema secundario). Estas lesiones suelen ser múltiples y muy exudativas.

Zona donante (Ver post “¿Qué apósito elijo para cubrir la zona donante de injerto?”) y

zona receptora de injertos en sello (Ver post: “Tipos de injertos para cubrir heridas

crónicas: cuál elegir” ).En la siguiente imagen muestro la evolución de diferentes heridas

cubiertas con injertos en sello. Normalmente espaciamos las curas 5-7 días. Las fotos de la

fila superior corresponden a las primeras curas y, las de la fila inferior, a la fase final de

formación de costra, con epitelización prácticamente completa.

En la siguiente imagen muestro la evolución de diferentes heridas cubiertas con

injertos en sello. Normalmente espaciamos las curas 5-7 días. Las fotos de la fila superior

corresponden a las primeras curas y, las de la fila inferior, a la fase final de formación de

costra, con epitelización prácticamente completa.

En la siguiente imagen vemos, ex vivo, la lámina de alginato sin utilizar, la

lámina gelificada tras humedecerse y el aspecto costroso del apósito tras

haberse secado. Como se observa en las fotos del alginato sobre la herida

injertada (procedimiento realizado 7 días antes), para retirar el apósito

adherido a la lesión, lo humedecemos con agua del grifo o suero fisiológico

y, una vez gelificado , lo desprendemos en bloque.

Si utilizamos dispositivos portátiles de terapia de

presión negativa para favorecer el prendimiento de los injertos en

localizaciones o situaciones complicadas (Ver post: “Los injertos en sello y

la terapia de presión negativa: una pareja de éxito”) también solemos

cubrir la lesión injertada con láminas de alginato antes de colocar el

dispositivo.